Padres de la patria (Capitolio, Bogot¨¢)
En el Congreso no se debati¨® una ley que castiga el ausentismo de los congresistas porque no llegaron al debate suficientes
En el viejo Capitolio Nacional de Colombia, levantado de 1848 a 1926, en la Plaza de Bol¨ªvar de Bogot¨¢, como diciendo que aqu¨ª era imposible construir sin fracasar un poco, el pasado 14 de junio no se consigui¨® debatir a fondo una ley que castiga el ausentismo de los congresistas porque no llegaron al debate suficientes congresistas: fin de la columna. Pero quiz¨¢s valga la pena agregar, porque quedan varias l¨ªneas por delante, que los parlamentarios colombianos son los m¨¢s costosos del mundo: reciben 40 vergonzosos salarios m¨ªnimos al mes, ganan 17,3 veces el salario promedio de la poblaci¨®n ocupada, arrinconada, mientras ¨Cpor poner el ejemplo que se pone¨C los legisladores estadounidenses s¨®lo ganan 3.4 veces m¨¢s que los dem¨¢s mortales all¨¢ en su pa¨ªs.
El pasado 27 de junio el Gobierno les subi¨® el 7,7% a los salarios de los congresistas: de 25¡¯915.435 a 27¡¯929.064 pesos. Y de nada sirvi¨® repetir que los salarios de miles de funcionarios mejoran cuando mejoran los salarios de los congresistas, ni que buena parte de esos sueldos se va en el mantenimiento de los equipos de los legisladores, ni que el problema de fondo es que por ah¨ª, en esas camionetas polarizadas que se parquean all¨ª donde dice ¡°Prohibido parquear¡±, hay cientos de suertudos de gafas oscuras que ganan much¨ªsimo m¨¢s que eso, pues Colombia es uno de los diez pa¨ªses m¨¢s desiguales del mundo: de nada sirvieron las explicaciones sensatas, digo, porque en estos treinta a?os el Congreso ¨Ctomado por esbirros de los paramilitares, de los narcos¨C se ha estado ganando a puro pulso su desprestigio.
Suele recordarse que sesenta excongresistas de estos ¨²ltimos a?os, ?60!, han pasado por la c¨¢rcel por haber explotado a alg¨²n hamp¨®n. Suele citarse la frasecita espeluznante pronunciada por un ¡°honorable parlamentario¡±, el senador Mart¨ªnez, que por fraude electoral acaba de pasar unos a?os en prisi¨®n: ¡°es mejor negocio la pol¨ªtica que el narcotr¨¢fico¡±, dijo en el patio de la c¨¢rcel, ¡°la plata que deja una alcald¨ªa no la deja un embarque¡±. Por estos d¨ªas, a manera de balance de la legislatura que termin¨® hace dos semanas, se recuerda que los congresistas de hoy sirvieron al proceso de paz, al uso medicinal de la marihuana, a la defensa de los animales ¨Cy se repite en voz baja que hay parlamentarios estupendos, y es verdad¨C, pero elogiar un Congreso parece un chiste.
Pocos congresistas representan hoy a los ciudadanos. Pocos congresistas sostienen un di¨¢logo con sus electores despu¨¦s de ¡°conseguir sus votos¡±, y lo escribo entre comillas porque es la manera biempensante de decirlo. Qu¨¦ triste es que la corajuda senadora de la Alianza Verde Claudia L¨®pez, que ha rendido cuentas a sus representados por las redes sociales, haya anunciado que luego de cumplir sus primeros cuatro a?os como parlamentaria no volver¨¢ a lanzarse al Congreso: L¨®pez, que se propone rebajar los desproporcionados salarios de los legisladores, supo encarnar a esos colombianos hastiados tanto de las trampas como de las revoluciones para destronar a los tramposos, y har¨¢ falta su voz ahora que ciertos miembros de las Farc tendr¨¢n que tener un lugar en el Congreso.
El exsicario ¡°Popeye¡± Vel¨¢squez, asesino de 300 en tiempos de su jefe Pablo Escobar, en cambio ha anunciado que ya que ha pagado sus 23 a?os de c¨¢rcel pedir¨¢ a sus fans de YouTube que voten por ¨¦l para el Senado: su candidatura es imposible, no s¨®lo porque los cr¨ªmenes de los pol¨ªticos deben ser m¨¢s sutiles, sino porque la justicia transicional que cerrar¨¢ los di¨¢logos de paz no es para los narcos, pero creo que su anuncio tiene que ser el fin de esa era en la que dimos el Congreso por perdido, esa era en la que lo mejor que hac¨ªa un congresista era ausentarse.
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