Maduro se atrinchera entre militares para mantener el control de Venezuela
El presidente militariza la producci¨®n y distribuci¨®n de alimentos b¨¢sicos
El presidente de Venezuela, Nicol¨¢s Maduro, se encomienda a los militares en un postrero esfuerzo para evitar que su gobierno encalle. Como en tantos tramos de la historia republicana de este pa¨ªs, las Fuerzas Armadas han asumido de nuevo la tutela de una administraci¨®n civil mediante la creaci¨®n de la denominada Gran Misi¨®n Abastecimiento Soberano y Seguro, que ha asumido desde el martes el control de la distribuci¨®n y producci¨®n de alimentos y medicinas.
El encargado de liderar ese programa es el general en jefe Vladimir Padrino L¨®pez, ministro de la Defensa. Maduro ha ordenado que todo el gabinete se subordine a Padrino L¨®pez, que se ha convertido as¨ª en el hombre m¨¢s poderoso de Venezuela despu¨¦s de ese anuncio. El gobernante venezolano ha terminado de dar marcha atr¨¢s a una decisi¨®n que tom¨® en diciembre de 2015, luego de la derrota en las elecciones parlamentarias, cuando orden¨® limpiar de militares a la administraci¨®n p¨²blica.
En rigor, la orden nunca lleg¨® a concretarse porque los oficiales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana ocupan cargos cruciales en el organigrama del Estado. Controlan, por ejemplo, la Hacienda, el ministerio de Alimentaci¨®n y su influencia va mucho m¨¢s all¨¢ del l¨ªmite de los cuarteles.
El chavismo parece estar jug¨¢ndose su ¨²ltima carta para evitar reformar su modelo econ¨®mico y enfrentar con las artes de la guerra lo que han dado en llamar la guerra econ¨®mica, una expresi¨®n con la que engloban el acaparamiento de productos subsidiados para revenderlos a precios del mercado negro. A partir del martes, seg¨²n confes¨® el vicepresidente Arist¨®bulo Ist¨²riz en el programa semanal de televisi¨®n del Presidente, los militares controlan qu¨¦ llega al pa¨ªs y c¨®mo se distribuyen los insumos entre las empresas que luego los distribuyen. ¡°Hay que dominar los puertos. Todo eso es parte de la seguridad del Estado¡±, explic¨® el funcionario en una intervenci¨®n que aclara el alcance de una medida anunciada el lunes en la noche.
El r¨¦gimen espera que el control militar recomponga el sistema de distribuci¨®n de mercanc¨ªas y disminuya la escasez. Maduro y sus asesores est¨¢n convencidos de que en Venezuela hay suficiente producci¨®n para abastecer el mercado, pero que los productos se desv¨ªan a las redes informales de comercializaci¨®n para promover el derrocamiento de su gobierno. En ese discurso no hay cabida al argumento de los empresarios, quienes aseguran que el problema de la econom¨ªa venezolana es la disminuci¨®n de la producci¨®n como consecuencia del control generalizado de precios y de la falta de d¨®lares para importar.
La desesperaci¨®n por la falta de alimentos y medicinas ha quedado en evidencia en la estampida observada el fin de semana en la frontera entre el estado de T¨¢chira, al occidente del pa¨ªs, y el departamento del Norte de Santander. A C¨²cuta, la capital de esa zona del oriente de Colombia, pasaron el domingo miles de personas para abastecerse de productos b¨¢sicos que hace a?os s¨®lo son parte de la oferta de los acaparadores.
Esas im¨¢genes propias de un pa¨ªs hambriento tambi¨¦n han visibilizado el trabajo de varias personas que tratan de organizar fuera de Venezuela operativos para paliar la aguda escasez. Lilian Tintori, esposa del celeb¨¦rrimo preso pol¨ªtico Leopoldo L¨®pez, ha organizado varias recogidas de insumos b¨¢sicos en varias capitales del mundo. Esta decisi¨®n ha supuesto un nuevo enfrentamiento con el gobierno, de acuerdo con una carta que L¨®pez envi¨® al ministro del Interior, Justicia y Paz, general Gustavo Gonz¨¢lez L¨®pez.
Tintori ha recorrido Venezuela entregando los productos recolectados, pero a su paso ha habido escaramuzas con simpatizantes chavistas y retenes militares que entorpecen la operaci¨®n. ¡°S¨¦ que por esto y por las posiciones firmes que he mantenido sobre las condiciones para un di¨¢logo (respeto al revocatorio 2016, apertura del canal humanitario y liberaci¨®n de los presos pol¨ªticos), es que ahora la dictadura y sus esbirros han decidido cobardemente atacar de nuevo a mi familia, criminalizar a mi partido Voluntad Popular y recrudecer las condiciones de mi encarcelamiento. No les basta con mantenerme injustamente encarcelado, sino que ahora tambi¨¦n pretenden ir en contra de mi familia¡±, denunci¨® L¨®pez.
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