A Am¨¦rica Latina le lleg¨® la hora de adaptarse al calentamiento global

Aparte de los grandes cambios sociales y tecnol¨®gicos de los que son protagonistas, los latinoamericanos menores de 30 a?os tienen en com¨²n una importante diferencia con los que superan las tres d¨¦cadas: no han vivido un solo mes de sus vidas con una temperatura menor al promedio de las del siglo XX.

Es decir, viven en un planeta que no ha hecho m¨¢s que calentarse desde que nacieron. Desde febrero 1985, las temperaturas mensuales han estado siempre por encima del promedio mensual del siglo XX. Y en los ¨²ltimos a?os, la brecha entre el promedio y la temperatura actual va rompiendo r¨¦cords casi mes a mes.

De hecho, mayo de este a?o fue el m¨¢s caluroso que se haya registrado, seg¨²n la Oficina del Oc¨¦ano y la Atm¨®sfera de Estados Unidos (NOAA) y la NASA, y el 13er mes consecutivo con temperaturas r¨¦cord. Y hay pocas esperanzas de que el promedio para julio rompa esa tendencia.

Para enfrentar las consecuencias de esta alza de temperaturas, el 12 de diciembre de 2015, todos los pa¨ªses latinoamericanos, junto a buena parte de la comunidad internacional, firmaron el acuerdo clim¨¢tico en Par¨ªs en el que acordaron aunar esfuerzos para que el alza de las temperaturas no sea superior a 1,5?C, en promedio.

Y este a?o, la ONU apoy¨® esta decisi¨®n con el Objetivo de Desarrollo Sostenible n¨²mero 13, que busca ¡°tomar acci¨®n urgentemente para combatir el cambio clim¨¢tico y sus efectos¡±.

Latinoam¨¦rica en la l¨ªnea de fuego

Incluso si lleg¨¢ramos a mantener el calentamiento global debajo del l¨ªmite, habr¨¢ que adaptarse a un nuevo clima, cuyos efectos ya se experimentan a lo largo de la regi¨®n, con un aumento de 0,87?C del promedio mundial que se vio en mayo de este a?o.

Seg¨²n la Oficina de Naciones Unidas para la coordinaci¨®n de Asuntos Humanitarios (OCHA), desde 2014 la regi¨®n experimenta sequ¨ªas a lo largo del Caribe, Centroam¨¦rica y en Bolivia, provocadas por la poca lluvia y por el fen¨®meno de El Ni?o.

Hoy en d¨ªa se calcula que m¨¢s de 3,5 millones de personas en El Salvador, Guatemala y Honduras viven en condiciones de inseguridad alimentaria por la p¨¦rdida de sus cosechas.

Mientras en abril de este a?o, cay¨® sobre Hait¨ª en solo tres semanas el equivalente a la mitad de la precipitaci¨®n anual, provocando fuertes inundaciones y afectando a m¨¢s de 9.000 familias. Y m¨¢s al sur, inundaciones y derrumbes provocados por lluvias torrenciales afectaron a m¨¢s de 411.000 personas en Argentina, Ecuador, Bolivia, Brasil, Paraguay, Per¨², y Uruguay, seg¨²n la OCHA.

Para los expertos del Banco Mundial, es claro que Latinoam¨¦rica ser¨¢ una de las regiones m¨¢s afectadas por el cambio clim¨¢tico, especialmente si el mundo no logra mantener el calentamiento global debajo de un promedio de 2?C.

En total, un 2.2% de la poblaci¨®n latinoamericana - unos 14 millones de personas - viven en zonas a menos de 5 metros sobre el nivel del mar, fuertemente expuestas al impacto del cambio clim¨¢tico seg¨²n nuevos datos dentro del informe de Indicadores de Desarrollo Global del Banco Mundial.?

Lo de siempre ya no va

Si no se toman medidas para prevenirlo, se calcula que el planeta llegar¨¢ a ser 4?C m¨¢s c¨¢lido para el 2100. Tal acontecimiento provocar¨¢ una cadena de desastres, incluyendo olas de calor extremo, fuertes reducciones en las cosechas, p¨¦rdidas irreversibles de ecosistemas y un aumento en el nivel del mar que perjudica vidas en todos los continentes.

Para poder cumplir el acuerdo de Par¨ªs y limitar el calentamiento, hace falta bajar con urgencia las emisiones de carbono, que se quedan en la atm¨®sfera y alimentan el efecto invernadero que calienta al planeta.

Sin embargo, las cifras indican que nos movemos en direcci¨®n contraria y las emisiones han aumentado en los ¨²ltimos a?os - en un 74% en Latinoam¨¦rica entre 1990 y 2011 y en un 56% a nivel global, seg¨²n los datos del Banco Mundial.

Detr¨¢s de este crecimiento hay una mayor demanda de energ¨ªa, que aument¨® un 39% durante el mismo periodo seg¨²n el Worldwatch Institute. De esto, solo un 18% del suministro de energ¨ªa procedi¨® de una fuente renovable.

En Latinoam¨¦rica, el potencial para la energ¨ªa renovable - especialmente en el sur del continente - es enorme, y la hidroel¨¦ctrica ya juega un rol importante dentro de la matriz regional.

?Pero, el panorama est¨¢ lejos de ser parejo. Mientras en Paraguay el 100% de electricidad se genera a trav¨¦s la hidroel¨¦ctrica, el Caribe sigue siendo fuertemente dependiente del petr¨®leo para su energ¨ªa - en Jamaica, un 89.8% de la electricidad se genera en plantas el¨¦ctricas impulsadas por combustible f¨®sil.

Reducir emisiones del sector energ¨¦tico ser¨¢ una de las maneras m¨¢s eficientes a nivel global para bajar los niveles de di¨®xido de carbono en el atm¨®sfera. Y c¨®mo firmantes del acuerdo de Par¨ªs, los pa¨ªses latinoamericanos ya han dise?ado sus planes para reducir las emisiones y lograr esa meta.

*Mary Stokeses productora online del Banco Mundial