Ra¨²l Castro cambia al ministro de Econom¨ªa de Cuba
El zar de las reformas Marino Murillo deja su cargo en medio de la crisis energ¨¦tica de la isla
Marino Murillo, una de las figuras visibles del reformismo cubano, ha sido sustituido como ministro de Econom¨ªa por orden del presidente Ra¨²l Castro. En medio de una crisis energ¨¦tica vinculada al desplome de Venezuela, su surtidor de petr¨®leo, y de un debilitamiento econ¨®mico que ha reducido el crecimiento al 1%, Murillo, de 54 a?os, ser¨¢ reemplazado por Ricardo Cabrisas, de 79 a?os y vicepresidente del Consejo de Ministros, que viene de ocuparse de la renegociaci¨®n de la deuda externa de Cuba.
Un a?o y medio despu¨¦s del inicio del deshielo con Estados Unidos y a dos de que Castro ceda el poder, como ha prometido, el Gobierno de Cuba se encuentra en fase de remodelaci¨®n. Hace una semana el titular de Cultura Juli¨¢n Gonz¨¢lez dej¨® su lugar a Abel Prieto y tambi¨¦n ha habido relevo en Educaci¨®n, Rodolfo Alarc¨®n por Jos¨¦ Saborido, cambio que se conoci¨® este mi¨¦rcoles junto al de Econom¨ªa. De todos ellos este ¨²ltimo es con mucho el de mayor calado, pues toca el nervio central del proceso cubano.
El significado del movimiento de piezas en una cartera de tal importancia es por ahora dif¨ªcil de interpretar. Murillo es considerado uno de los l¨ªderes de la estrategia de cambio de Ra¨²l Castro, junto al vicepresidente Miguel D¨ªaz-Canel, de 56 a?os, favorito para la sucesi¨®n en 2018. Los planes del dirigente pasan por una liberalizaci¨®n econ¨®mica (m¨¢s inversi¨®n extranjera, creaci¨®n de una econom¨ªa privada interna) que permita al pa¨ªs salir del subdesarrollo del modelo socialista prolongando el r¨¦gimen pol¨ªtico de partido ¨²nico.
El movimiento en Econom¨ªa toca el nervio central del proceso de reformas cubano
Si alguien tiene en la cabeza el sudoku de la transici¨®n econ¨®mica, ese deber¨ªa ser el ministro cesante, aupado por Ra¨²l Castro a la cima de su estrategia desde que sucedi¨® a su hermano Fidel Castro en 2008.
Murillo fue ministro de Econom¨ªa de 2009 a 2011 y despu¨¦s de 2014 hasta ahora. Pero quiz¨¢ lo m¨¢s relevante sea que desde 2011 es el n¨²mero uno de la comisi¨®n de los Lineamientos del Partido Comunista de Cuba, la cocina del nuevo modelo. El indicio de que Murillo no se quedar¨¢ fuera de juego es que mantiene ese cargo, como resalta el comunicado oficial, que afirma que el cambio se debe "a la necesidad de que concentre sus esfuerzos en las tareas vinculadas con la actualizaci¨®n del modelo econ¨®mico y social cubano". Y conserva el cargo de vicepresidente del Consejo de Ministros.
De lo que no cabe duda es de que Castro ha activado el piloto de emergencia ante la fase de anemia en la que ha entrado la isla.
El crecimiento del PIB ha bajado de un 4,7% en el primer semestre de 2015 a un 1% en el mismo periodo en 2016. Venezuela, sumida en un foso pol¨ªtico y econ¨®mico, ha dejado de enviar en la primera mitad del a?o un 20% de barriles de petr¨®leo, seg¨²n la agencia Reuters. Para la segunda mitad Cuba prev¨¦ un 28% menos de gasto en combustible, inform¨® Murillo la semana pasada en la Asamblea del Poder Popular, el parlamento. La ca¨ªda global del precio de las materias primas se suma al problema al reducir los ingresos por exportaci¨®n de n¨ªquel y az¨²car. Aunque el turismo y las remesas inyectan cada vez m¨¢s divisas, el balance total es preocupante. Castro lo reconoci¨® el viernes en la Asamblea, pero rechaz¨® los rumores de que la isla pudiera estar adentr¨¢ndose en tiempos tan severos como los del llamado Periodo Especial de los a?os noventa.
Murillo deja una receta de austeridad para afrontar la crisis que llega. En su ¨²ltima comparecencia ante los diputados calific¨® de "tensa" la situaci¨®n de la econom¨ªa y apost¨® por "restringir los pagos en divisas" y "ajustar el consumo energ¨¦tico". Ante la escasez de moneda, el ya exministro afirm¨®: "No tenemos dinero l¨ªquido, y la soluci¨®n no puede ser: como no hay dinero, salgan a contratar las cosas por cr¨¦dito", avisando del peligro de cargar a Cuba de m¨¢s deuda.
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