M¨¦xico despu¨¦s de El Chapo: la ¡°guerra nueva¡±
La captura del narco genera enfrentamientos por la producci¨®n y el transporte de droga. Territorios como Tamaulipas viven un estado de terror
En Ciudad Victoria, la capital del estado mexicano de Tamaulipas, las noticias de la guerra aparecen en pl¨¢sticos, s¨¢banas y cartulinas que alguien deja en la calle a cualquier hora. En la noche de este jueves, la Polic¨ªa Federal retiraba un pl¨¢stico del estacionamiento de un centro comercial al norte de la ciudad. ¡°Esta guerra no es de ustedes pero si as¨ª lo quieren, as¨ª ser¨¢¡±. Firmaba el comandante Bravo, de ¡°Los Zetaz¡±. Con la palabra ¡°ustedes¡± se refer¨ªa a la polic¨ªa estatal.
En el ¨²ltimo cap¨ªtulo de ¡°esta guerra¡±, sujetos armados asesinaron a balazos a dos mujeres y a tres menores en una casa al sur de la ciudad. Uno de los menores era un beb¨¦. Todo esto ocurri¨® el jueves, horas antes de que apareciera la pancarta.
El comandante Bravo es el supuesto l¨ªder de una escisi¨®n del c¨¢rtel de Los Zetas, la organizaci¨®n criminal que ha ense?ado a M¨¦xico que el horror no tiene l¨ªmites. Esa escisi¨®n se hace llamar Grupo Bravo y tambi¨¦n Zetas Vieja Escuela. Su base es Ciudad Victoria. El comandante Bravo se quejaba en el mensaje de que la polic¨ªa estatal trabaja con el grupo contrario.
En las noticias de la guerra, las pancartas, los muertos son v¨ªctimas tangenciales. Sus autores hablan de polic¨ªas que les traicionan, de sus contrincantes, de que los otros son unos traidores. En este caso, los otros son el C¨¢rtel del Norte o del Noreste, otra escisi¨®n de Los Zetas que domina Nuevo Laredo, en la frontera con Estados Unidos, tambi¨¦n en Tamaulipas.
Una fuente de la Secretar¨ªa de Marina, cuya presencia en el norte del pa¨ªs ha sido constante en los ¨²ltimos a?os, afirma que Tamaulipas es otro escenario de la ¡°guerra nueva¡±. La recaptura en enero de Joaqu¨ªn El Chapo?Guzm¨¢n, l¨ªder del c¨¢rtel del Pac¨ªfico, capo absoluto del narcotr¨¢fico en M¨¦xico en la primera d¨¦cada del siglo XXI, es el s¨ªmbolo del cambio de paradigma.
Igual que en Tamaulipas, los enfrentamientos armados en el tri¨¢ngulo dorado, las tierras de cultivo de amapola y marihuana en la sierra de Sinaloa y Chihuahua, al oeste de Ciudad Victoria, son igualmente continuos. Las autoridades no parecen tener muy claro qui¨¦n va contra qui¨¦n en el viejo feudo de El Chapo. Unos dicen que son peleas entre facciones del cartel. Otros, que los Beltr¨¢n Leyva, apoyados por Zetas Vieja Escuela, tratan de hacerse con los cultivos. El fiscal de Chiahuahua dijo hace unos d¨ªas que el viejo capo Rafal Caro Quintero, liberado hace apenas unos meses, trata de apoderarse de la zona en alianza con el c¨¢rtel de los Beltr¨¢n Leyva.
¡°El Chapo es el pasado. El futuro son estos grup¨²sculos de alcance local, muy brutales y muy locales¡±, opina Alejandro Hope, experto en seguridad. Se refiere a las facciones que se pelean el tri¨¢ngulo dorado, las que matan menores en Tamaulipas.
Hope compara la situaci¨®n mexicana con la que vivi¨® Colombia hace unos a?os. Tras la muerte de Pablo Escobar en 1993 y la captura posterior de los l¨ªderes del c¨¢rtel de Cali, los grupos criminales se fragmentaron. Luego, los comandos de paramilitares que hab¨ªan surgido a?os antes, en teor¨ªa para combatir a las guerrillas, se desarmaron. Los restos de unos y otros integraron nuevas bandas criminales, las Bacrim.
Cifras en aumento
En el caso de Tamaulipas, Hope da unas cifras contundentes: en los primeros tres meses de 2015, Ciudad Victoria s¨®lo registr¨® tres muertes por arma de fuego. En el mismo periodo de este a?o fueron 59. En uno de los ataques del fin de semana, los asesinos mataron a 11 personas en una casa. Dos eran ni?as de ocho y 12 a?os, aunque hab¨ªa m¨¢s menores entre los muertos.
La situaci¨®n de Tamaulipas se describe generalmente con una guerra de c¨¢rteles. Y sin embargo la muerte de ni?as y ni?os se ha dado en ataques concretos a casas, no en balaceras en la calle.
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