Niza, el caladero yihadista de Francia
En los ¨²ltimos a?os, m¨¢s de 120 j¨®venes procedentes de la regi¨®n de los Alpes Mar¨ªtimos han sido reclutados para combatir en Siria
La mezquita del barrio de Saint-Roch apenas puede verse desde fuera. Est¨¢ escondida en un peque?o t¨²nel que conduce a un subterr¨¢neo del que van saliendo los fieles a la hora del rezo. Dentro, el Im¨¢n y su secretario general siguen consternados por la matanza del viernes. El discurso es el de siempre: el Islam preconiza la paz y la solidaridad. Nadie lo pod¨ªa prever. Saint-Roch es tambi¨¦n el lugar donde viv¨ªa el supuesto terrorista (a poco m¨¢s de un kil¨®metro) que el viernes mat¨® a 84 personas y tambi¨¦n es el barrio donde el franco-senegal¨¦s Omar Omsen, cuyo nombre verdadero era Oumar Diaby, reclut¨® a parte los 40 j¨®venes (80 asegura ¨¦l) que logr¨® mandar a combatir a Siria.
St Roch y l¡¯Ariane, justo al otro lado del pont Michel, son los dos principales focos islamistas de una ciudad que se ha convertido en el gran caladero del yihadismo en Francia. M¨¢s de 120 personas han partido ya hacia Siria procedentes de la capital de los Alpes Mar¨ªtimos. El caso m¨¢s sonado se produjo en 2014, cuando 11 miembros de una misma familia, ni?os incluidos, cruzaron media Europa en una furgoneta para unirse al ej¨¦rcito islamista. Pero, ?por qu¨¦ sucede en Niza?
El franco-senegal¨¦s Omar Omsen mand¨® a m¨¢s de 40 j¨®venes de Niza a Siria
Al final, analizan los expertos, todo depende de donde est¨¦n radicados los reclutadores, que siempre escudri?an en los barrios deprimidos en busca de perfiles que sufran alg¨²n tipo de exclusi¨®n social. Aqu¨ª el da?o que hizo Omar Omsen, autor de diversos v¨ªdeos propagand¨ªsticos y autoproclamado im¨¢n radical, es incalculable. Entr¡¯autres es una importante asociaci¨®n que trabaja en colaboraci¨®n con la justicia y algunas mezquitas para tratar de desradicalizar a j¨®venes con impulsos yihadistas. Una de sus integrantes, Am¨¦lie Boukhobza, psic¨®loga y especialista en esta materia, atribuye el auge de este problema a la presencia en Niza de un grupo de imanes procedentes de Argelia vinculados al Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n. Ellos no lo hacen directamente, cuenta, pero consienten estar rodeados de peligrosos propagandistas. ¡°Van a buscar a los j¨®venes a las salidas de las Mezquitas, van los clubes deportivos, a todos los lugares donde pueden encontrarles. Siempre van a por los m¨¢s fr¨¢giles. Y, por supuesto, tienen relaci¨®n con el salafismo¡±, se?ala.
La asociaci¨®n para la que trabaja Boukhobza recibe directamente del Consejo de la regi¨®n a j¨®venes fichados por la polic¨ªa a los que se les quita el pasaporte y se encuentran en riesgo de ser radicalizados. Normalmente acuden con sus padres. ¡°Intentamos que reculen, ponerles dudas en su discurso. Pero es muy complicado, hay muchos perfiles y grados de radicalizaci¨®n. Hasta un cierto nivel podemos hacer retroceder esas ideas. Pero cuando ya hablan del para¨ªso, cuando vemos el odio como raz¨®n, cuando o¨ªmos que el profeta es un modelo completo para vivir, y es muy a menudo, se hace casi imposible. Especialmente cuando sacralizan la muerte¡±, analiza.
Van a reclutarles a la salida de las Mezquitas, a los clubes deportivos... y siempre van a por los m¨¢s fr¨¢giles", se?ala una experta en desradicalizaci¨®n
M¨¢s all¨¢ de la partida masiva de ciudadanos a Siria, la ciudad ya estaba herida por el yihadismo con anterioridad. El comienzo de todo fue en 2012, cuando se desmantel¨® la primera c¨¦lula localizada en la regi¨®n, sospechosa de haber atentado con una granada contra un supermercado Kosher de Sarcelles (Par¨ªs). Dos de sus integrantes proced¨ªan de la zona de Niza, justo los que lograron escapar: uno de ellos fue localizado a su vuelta de Siria en 2014. Poco despu¨¦s del atentado de Charlie Hebdo en 2015, Moussa Coulibaly, que seg¨²n se public¨® proced¨ªa de la banlieu parisina, acuchill¨® a tres militares que hac¨ªan guardia delante de un centro jud¨ªo en Niza.
L¡¯Ariane, un barrio en los l¨ªmites de Niza organizado en grandes bloques de edificios grises y una poblaci¨®n casi al 100% africana, es el otro lugar donde Omar Omsen capt¨® a futuros yihadistas y en el que su familia se instal¨® al llegar de Senegal con 5 a?os. Por la ma?ana Nabil despacha en su panader¨ªa y asegura que los problemas suceden al otro lado del puente y "no aqu¨ª" (las ¨²ltimas operaciones policiales, sin embargo, conduc¨ªan a L'Ariane). A unos metros de su tienda, se encuentra la principal mezquita (formalmente es una asociaci¨®n) de la ciudad, cuyo Im¨¢n es tambi¨¦n el presidente de la Asociaci¨®n de Musulmanes de los Alpes Mar¨ªtimos. ?l mismo, en una entrevista con EL PA?S, opina que ¡°en un momento de soledad y sufrimiento es cuando es m¨¢s f¨¢cil ridiculizar a alguien¡±. ¡°Si vienen y te dicen que puedes entrar en el para¨ªso, al final, te pueden acabar convenciendo de que lo hagas¡±, apunta.
El episodio del viernes todav¨ªa despierta dudas sobre su vinculaci¨®n real con el Estado Isl¨¢mico y el fanatismo religioso, especialmente por las escasas pruebas aparecidas durante la investigaci¨®n.Sin embargo, Boukhobza, que ha tratado unos 40 casos de j¨®venes radicalizados en esta ciudad, no tiene ninguna duda. ¡°No hace falta que el proceso que viva sea religioso. En este caso, su radicalizaci¨®n ha sido identitaria, para buscar una ruptura con los valores de la Rep¨²blica como la laicidad y la igualdad¡ El paso al acto terrorista ha sido muy r¨¢pido y viene como una redenci¨®n de todos sus pecados: drogarse, fumar, los delitos que hab¨ªa cometido hasta ahora. Para mi no es un perfil at¨ªpico. Adem¨¢s, est¨¢ en la media de edad de 29 a?os y la fecha es absolutamente simb¨®lica¡±.?
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