M¨¦xico aprueba un nuevo sistema legal para combatir la corrupci¨®n
Los funcionarios tendr¨¢n que presentar declaraci¨®n de bienes e intereses, las penas se elevan y se crea una fiscal¨ªa especializada
M¨¦xico ha iniciado una nueva etapa en la lucha contra la corrupci¨®n. El presidente Enrique Pe?a Nieto promulg¨® este lunes el entramado de leyes encargado de combatir una lacra que le cuesta al pa¨ªs el 10% del PIB. Las medidas, aprobadas tras una procelosa tramitaci¨®n parlamentaria, que lleg¨® a incluir el veto presidencial, abarcan desde la creaci¨®n de una fiscal¨ªa y un tribunal federal especializado hasta el aumento de penas y el fortalecimiento de los organismos auditores. Este edificio legislativo tendr¨¢ en la c¨²spide un comit¨¦ coordinador, presidido por un representante de la sociedad civil e integrado por los responsables de los cuerpos encargados de perseguir la corrupci¨®n.
Uno de los aspectos m¨¢s relevantes del denominado sistema nacional anticorrupci¨®n radica en que todos los servidores p¨²blicos deber¨¢n presentar y hacer p¨²blicas su declaraci¨®n fiscal y de intereses. Los datos que afecten a la vida privada o protegidos por la Constituci¨®n quedar¨¢n exentos de publicidad.
Las sanciones tambi¨¦n experimentan un fuerte aumento. En el caso de los funcionarios, el enriquecimiento il¨ªcito ser¨¢ castigado con penas que pueden alcanzar los 18 a?os de c¨¢rcel. En su persecuci¨®n participar¨¢ la reci¨¦n creada Fiscal¨ªa Contra los Delitos de Corrupci¨®n. Su responsable tendr¨¢ que ser elegido de una terna y avalado por dos terceras partes del Senado. Asimismo se habilitar¨¢ un tribunal federal con jurisdicci¨®n plena en estas causas y se le otorgar¨¢n nuevos poderes a la Auditor¨ªa Superior de la Federaci¨®n para que pueda efectuar inspecciones en tiempo real y fiscalizar los recursos centrales destinados a organismos estatales y municipales. Tambi¨¦n el secretario de la Funci¨®n P¨²blica, sobre el que recae el flanco gubernamental de este combate, tendr¨¢ que ser ratificado por el Senado.
¡°En unos a?os recordaremos este d¨ªa como el inicio de una nueva etapa para la democracia y el Estado de Derecho. La corrupci¨®n es un reto de mayor magnitud, que requiere acciones de la sociedad y las instituciones. Estoy convencido de que tiene soluci¨®n¡±, afirm¨® Pe?a Nieto.
Conocedor de que su gesti¨®n ha sido objeto de furibundas cr¨ªticas por el caso de la Casa Blanca (uno de los grandes contratistas de la Administraci¨®n construy¨® y vendi¨® a plazos una mansi¨®n a su esposa), el presidente aprovech¨® la ocasi¨®n para pedir disculpas p¨²blicas. ¡°En noviembre de 2014, la informaci¨®n difundida sobre la llamada Casa Blanca caus¨® gran indignaci¨®n. Este asunto me reafirm¨® que los servidores p¨²blicos, adem¨¢s de ser responsables de actuar conforme a derecho y con total integridad, tambi¨¦n somos responsables de la percepci¨®n que generamos con lo que hacemos, y en esto, reconozco, que comet¨ª un error (¡). En carne propia sent¨ª la irritaci¨®n de los mexicanos. La entiendo perfectamente, por eso, con toda humildad, les pido perd¨®n¡±, afirm¨® Pe?a Nieto.
En el acto, al que el Gobierno confiri¨® de un alto simbolismo, estuvieron representados los tres poderes. El ministro de la Suprema Corte Arturo Zald¨ªvar subray¨® la importancia de las leyes aprobadas para que ¡°la integridad, la transparencia, la honestidad, la responsabilidad y la rendici¨®n de cuentas sean una realidad¡±. ¡°No hay justicia que funcione si hay corrupci¨®n. No hay derechos efectivos si hay corrupci¨®n. Y en esta medida, la imparcialidad y la independencia son valores fundamentales que los jueces tenemos que preservar todos los d¨ªas¡±, dijo Zald¨ªvar.
La corrupci¨®n se ha convertido en uno de las principales preocupaciones sociales de los mexicanos. El 93% de la poblaci¨®n la da por sentada y un 61% considera que el Gobierno ha fracasado en su combate. A ella se debe gran parte de la desconfianza de la ciudadan¨ªa hac¨ªa su clase pol¨ªtica. Un descr¨¦dito que, como reconoci¨® Pe?a Nieto en su discurso, se ha mantenido en los a?os de su mandato. Consciente de ello, la bater¨ªa de leyes promulgadas ayer trata de recuperar este terreno perdido. S¨®lo el tiempo y los hechos dar¨¢n la medida del ¨¦xito.
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