Donald Trump se presenta como un l¨ªder providencial para un pa¨ªs en caos

Las campa?as electorales suelen enfrentar candidatos con recetas distintas para los problemas del pa¨ªs. En la at¨ªpica campa?a para las presidenciales del 8 de noviembre en EE UU, que enfrentan a un hombre de negocios sin experiencia pol¨ªtica, Donal Trump, y a la primera candidata de un gran partido a la Casa Blanca, Hillary Clinton, la diferencia fundamental ata?e al diagn¨®stico. ?Estados Unidos es un pa¨ªs hundido en el crimen y la violencia, golpeado por la crisis econ¨®mica y constantemente humillado en la escena internacional? ?O, pese al aumento de las desigualdades y el malestar de las clases medias, sigue siendo el pa¨ªs que ha reducido el paro al 5%, en el que millones de personas han obtenido un seguro m¨¦dico con la reforma sanitaria de Obama, ha sacado a decenas de miles de soldados de dos guerras y el crimen ha ca¨ªdo a m¨ªnimos hist¨®ricos? ?Viven los estadounidenses en un estado de angustia permanente, o todav¨ªa creen en el sue?o americano?

Son visiones irreconciliables, como lo es la percepci¨®n de ambos l¨ªderes por parte del partido opositor. En Cleveland los republicanos se han encargado de dejar claro que creen que Clinton merecer estar entre rejas, por faltas pol¨ªticas que consideran cr¨ªmenes imperdonables. Para los dem¨®cratas ¡ªy para algunos pr¨®ceres republicanos y la mayor¨ªa de aliados internacionales de EE UU¡ª, Trump es un buf¨®n peligroso, un hombre con tendencias autoritarias que quedaron patentes, seg¨²n esta opini¨®n, en el discurso de clausura de la convenci¨®n el jueves por la noche (madrugada en Espa?a).

Despu¨¦s de aceptar la nominaci¨®n del partido, una posibilidad que hace unos meses pertenec¨ªa al ¨¢mbito de la pol¨ªtica ficci¨®n, Trump se embarc¨® en una diatriba que conjur¨® im¨¢genes de desorden e inestabilidad, pobreza rampante y miedo. Un paisaje de terror y odio.

¡°Los ataques a nuestros polic¨ªas, y el terrorismo en nuestras ciudades amenazan nuestro estilo de vida¡±, dijo. ¡°Los americanos que ven el discurso esta noche [por ayer] han visto las im¨¢genes recientes de violencia en nuestras calles y el caos en nuestras comunidades¡±. Seg¨²n Trump, cuando Clinton fue secretaria de Estado de Barack Obama, dej¨® una herencia de ¡°muerte, destrucci¨®n, terrorismo y debilidad¡±.

¡°Cr¨¦anme¡±

Realizado el diagn¨®stico ¡ªun an¨¢lisis basado en medias verdades y datos manipulados¡ª, la soluci¨®n. En el altar republicano, aclamado al fin, Trump se postul¨® como el gran taumaturgo que, por arte de magia, si llega a la presidencia resolver¨¢ todos los problemas del pa¨ªs. ¡°Cr¨¦anme¡±, dice uno de sus estribillos preferidos. ¡°Yo restaurar¨¦ la ley y el orden¡±. ¡°Solo yo puedo arreglarlo¡±. ¡°Yo soy vuestra voz¡±.

?Funcionar¨¢ el mensaje? ¡°La mayor¨ªa de votantes cree que todo est¨¢ hecho un l¨ªo. Esta es la premisa de su campa?a¡±, dice Michael Barone, miembro del laboratorio de ideas conservador American Enterprise Institute.

La visi¨®n alternativa, la de Clinton y Barack Obama, no niega los graves problemas que aquejan a este pa¨ªs, pero argumenta que Trump traza un dibujo tan oscuro de EE UU que roza el antiamericanismo. ¡°Am¨¦rica es mejor que esto. Am¨¦rica es mejor que Trump¡±, dijo John Podesta, presidente de la campa?a electoral de Clinton. ¡°Esta idea de que Am¨¦rica est¨¢ al borde del derrumbe, esta visi¨®n de la violencia y el caos por doquier, no se corresponde con la experiencia de la mayor¨ªa de personas¡±, dijo Obama. ¡°No tomaremos buenas decisiones bas¨¢ndonos en miedos que no se sustentan en hechos¡±.