La obligaci¨®n de ser ¡®puras¡¯
En Marruecos, la preferencia de los hombres por esposas v¨ªrgenes ha convertido la reconstrucci¨®n del himen en pr¨¢ctica com¨²n
El doctor Mansur empez¨® a trabajar en 1988 en urgencias del hospital de Maternit¨¦ Universitaire Souissi, en Rabat. ¡°Llegaban al menos cuatro casos por semana de mujeres violadas, muchas de ellas menores¡±, comenta. ¡°Observ¨¦ que tal vez pod¨ªan ganar la batalla contra los agresores en el plano jur¨ªdico, pero la batalla social la ten¨ªan ya perdida. Jam¨¢s podr¨ªan casarse. Y el repudio no solo afectaba a ellas, sino a sus familias. Para remediar eso comenc¨¦ en el a?o 2.000 a hacer las primeras reconstrucciones de himen¡±.
Bladi, un sitio de Internet marroqu¨ª, titulaba en 2008 que las reparaciones se hab¨ªan convertido en rutinarias. Yabiladi, otro medio, advert¨ªa en 2012 que esta pr¨¢ctica era ya un secreto a voces. Y se hac¨ªa eco de muchos hombres y mujeres que tachaban de hip¨®crita la operaci¨®n. ¡°Hay que asumir las elecciones y los actos¡±, declaraba una mujer en el reportaje. ¡°Incluso para aquellas que han perdido su himen en un accidente, en una violaci¨®n o por causa involuntaria. Yo pienso que la verdad es m¨¢s honorable que esta estafa¡±.
El hecho de que haya mucha gente que piensa as¨ª es lo que hace que los profesionales que la practican, aunque sea un ejercicio legal, prefieran mantenerse en el anonimato. El doctor Mansur, quien solicita que no se revele su verdadero nombre, abandon¨® en 2013 la Maternit¨¦ Universitaire Souissi y se instal¨® por su cuenta. Calcula que en total habr¨¢ operado a m¨¢s de 500 mujeres. La evoluci¨®n de los a?os tal vez haya podido influir en el aumento de relaciones pre matrimoniales, pero no ha debilitado el anhelo de la esposa virgen. Ahora son decenas de ginec¨®logos y cirujanos pl¨¢sticos quienes efect¨²an la himenoplastia en Rabat, Casablanca, Marrakech, Tetu¨¢n, T¨¢nger y tambi¨¦n en Ceuta y Melilla. ¡°Muchos se aprovechan de la vulnerabilidad de estas mujeres para cobrarles hasta 1.000 euros, unos precios realmente abusivos, cuando se puede hacer la operaci¨®n a partir de 200¡±, se?ala Mansur.
El doctor se lamenta de la vigencia del machismo. ¡°El hombre que se presenta a su futura esposa se pavonea ante ella de la gran experiencia que ha tenido con otras mujeres. Pero si ella le confesara que ha conocido a otro hombre, aunque solo fuera por tel¨¦fono, la abandonar¨ªa en el momento. ¡®Tocada una vez, tocada todas las veces¡¯, suelen decir. Quieren a sus novias como embaladas en pl¨¢stico, igual que un objeto a estrenar¡±.
Saida Drissi, vicepresidenta de la Asociaci¨®n Democr¨¢tica de Mujeres de Marruecos, conoce a una mujer que se hizo la operaci¨®n. ¡°Aquello se convirti¨® entre nosotras en algo que jam¨¢s sucedi¨®, nunca volvimos a hablar del tema¡±, precisa. ¡°Esta es una sociedad muy hip¨®crita. Hay hombres modernos y con estudios, pero a la hora de casarse, la cuesti¨®n de la virginidad es sagrada; siempre quieren una virgen¡±, explica Drissi.
Hay operaciones provisionales y definitivas. ¡°Las provisionales¡±, explica el doctor Mansur, ¡°suelen tener una vigencia de 15 d¨ªas. Y cuestan unos 200 euros, mientras que las definitivas salen por 500. Pero muchos maridos saben que las operaciones existen. Y antes de acostarse con ellas deciden esperar m¨¢s de dos semanas, una vez casados, para asegurarse de que cuando practiquen sexo la reparaci¨®n del himen ya habr¨¢ caducado si se hizo una operaci¨®n provisional¡±.
En abril, una agente de la polic¨ªa marroqu¨ª en Casablanca fue procesada por robar joyas a una mujer detenida en su comisar¨ªa. El motivo que aleg¨® es que quer¨ªa pagarse una operaci¨®n de reconstrucci¨®n del himen antes de su boda. En Casablanca, precisamente, hay un cirujano pl¨¢stico de nombre Kamal Iraqui cuya cl¨ªnica se nombra en decenas de foros en Internet. Iraqui rechaz¨® ofrecer ninguna informaci¨®n a este diario. ¡°Todo est¨¢ en Internet¡±, se?al¨®. En efecto, hay cientos de foros con decenas de preguntas y respuestas.
Muchos hombres acuden con sus parejas al ginec¨®logo para que les otorgue un certificado de virginidad de la pareja. ¡°El certificado no tiene valor jur¨ªdico, pero es una pr¨¢ctica muy corriente en Marruecos¡±, se?ala el doctor Mansur. ¡°Yo lo entrego en un sobre lacrado y siempre a la mujer que me lo pide, nunca a su pareja¡±.
La vicepresidenta de la Asociaci¨®n Democr¨¢tica de Mujeres de Marruecos explica que ante la presi¨®n de la sociedad algunas mujeres siempre encontraron la forma astuta de salvar su honra. ¡°En Marruecos se crey¨® durante mucho tiempo en la leyenda del ni?o dormido¡±, relata Drissi. ¡°El marido que se ausentaba mucho tiempo del hogar y se encontraba a su mujer embarazada recib¨ªa esta explicaci¨®n: ¡®en cuanto te fuiste el beb¨¦ se durmi¨®. Y se ha despertado a tu regreso¡±.
Las reparaciones de himen son, para el doctor Mansur, un pasaje sencillo, r¨¢pido y barato hacia la libertad de la mujer. ¡°Antes se hac¨ªan con anestesia general, pero ahora es local. En media hora ya tienen su vida solucionada. Y en el 90% de los casos la operaci¨®n funciona¡±. Tras unas tres semanas de cicatrizaci¨®n, todo estar¨¢ listo para la noche de bodas.
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