El expresidente de Guatemala, Otto P¨¦rez, ligado a proceso por un nuevo caso de corrupci¨®n
Su ex vicepresidenta Roxana Baldetti y 53 altos cargos tambi¨¦n quedan sujetos a los tribunales por utilizar el aparato estatal para despojar los bienes p¨²blicos
El expresidente de Guatemala, Otto P¨¦rez Molina y su exvicepresidenta, Roxana Baldetti, han quedado sujetos a los tribunales por un nuevo esc¨¢ndalo de corrupci¨®n conocido como 'cooptaci¨®n del Estado -convertir a las instituciones gubernamentales en una maquinaria para el despojo de los bienes p¨²blicos-, seg¨²n dictamin¨® este mi¨¦rcoles el juez Miguel ?ngel G¨¢lvez, titular del Juzgado B de mayor Riesgo que conoce el caso.
Es la tercera imputaci¨®n de la misma naturaleza en contra de los exmandatarios, quienes ya est¨¢n a disposici¨®n de los tribunales y guardando prisi¨®n preventiva por los delitos de asociaci¨®n il¨ªcita, enriquecimiento il¨ªcito, cohecho pasivo (cobrar sobornos) y lavado de dinero.
Era una maquinaria perfectamente aceitada, con porcentajes acordados para la distribuci¨®n de los sobornos. ¡°Baldetti y P¨¦rez se quedaban con el 55%¡±, puntualiz¨® G¨¢lvez, mientras el resto se distribu¨ªa de acuerdo con la importancia de los implicados en esa cadena de corrupci¨®n.
La audiencia, la m¨¢s numerosa de la historia de Guatemala, tambi¨¦n conoci¨® la petici¨®n del Ministerio P¨²blico (Fiscal¨ªa) en contra de 57 altos cargos del Gobierno de P¨¦rez y Baldetti (2012-2015), as¨ª como de empresarios y banqueros c¨®mplices en la rapi?a o acusados de financiamiento electoral il¨ªcito. Solo cuatro de estos ¨²ltimos quedaron libres de cargos porque el juez G¨¢lvez no encontr¨® indicios de culpabilidad.
La audiencia se prolong¨® por 27 jornadas, a lo largo de las cuales el juez G¨¢lvez detall¨® cada uno de los se?alamientos, con abundantes citas a la Constituci¨®n de Guatemala, c¨®digos, y hasta derecho comparado. Tras escuchar a la defensa, el letrado tambi¨¦n se tom¨® su tiempo para desmontar sus argumentos y utiliz¨® cinco d¨ªas m¨¢s para sustentar su decisi¨®n, dictada al mediod¨ªa de este mi¨¦rcoles.
Los abogados centraron su alegato en desacreditar a uno de los testigos protegidos, Juan Carlos Monz¨®n, a quien G¨¢lvez descalific¨® de entrada: ¡°No es ning¨²n angelito. Es p¨ªcaro. Un delincuente¡±, dijo durante la audiencia, para centrarse en pruebas abundantes, basadas en escuchas telef¨®nicas y documentaci¨®n sustra¨ªda de ordenadores y l¨¢pices de memoria que la Fiscal¨ªa se incaut¨® en allanamientos a las oficinas y residencias de los imputados.
Durante estas largas y agotadoras jornadas, se pudo ver a Otto P¨¦rez nervioso. Por ratos, mostrando s¨ªntomas de cansancio y a veces visiblemente molesto. Baldetti parec¨ªa estar serena y prestar atenci¨®n a los razonamientos del juzgador. Solo eventualmente se inclinaba para cambiar un par de palabras con su defensor. Tambi¨¦n tuvo pasajes pintorescos, como ver al exgerente del Seguro Social, Juan de Dios Rodr¨ªguez, aferrado a una Biblia, la que le¨ªa a ratos. Rodr¨ªguez est¨¢ acusado de utilizar los recursos del Seguro en beneficio propio, con grave perjuicio para los afiliados.
Para Carlos Guzm¨¢n-B?ckler, considerado como el padre de la sociolog¨ªa guatemalteca, el que se juzgue a gobernantes corruptos es un hecho ¨²nico en la historia de este pa¨ªs. ¡°En un hito en la percepci¨®n de la justicia. Es un cambio vital en el contexto hist¨®rico¡±, dijo a EL PA?S, para concluir que el juez G¨¢lvez ha demostrado entereza a la hora de impartir justicia.
¡°La justicia ha ganado credibilidad, pero es necesario seguir avanzando. Ante la contundencia de las pruebas, la poblaci¨®n espera condenas severas¡±, dijo el analista Luis Linares, de la Asociaci¨®n para la Investigaci¨®n y Estudios Sociales (As¨ªes, independiente). ¡°Hemos vivido un saqueo organizado y sistem¨¢tico y s¨®lo unas penas contundentes har¨¢n que los funcionarios sean recatados en el ejercicio de sus cargos¡±, sentenci¨®.
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