Michael Bloomberg desmonta el mito empresarial de Trump
"Su mayor riqueza es la hipocres¨ªa¡±, dice el magnate y exalcalde de Nueva York sobre el candidato republicano, y pide el voto para Hillary Clinton
Michael Bloomberg, el multimillonario exalcalde de Nueva York, se subi¨® esta noche al escenario de la convenci¨®n dem¨®crata de Filadelfia para desmontar el historial empresarial de Donald Trump, una de las grandes bazas que juega el candidato republicano. Bloomberg -quien fue dem¨®crata, luego republicano y ahora independiente- pidi¨® el voto para Hillary Clinton y tach¨® a Trump de¡±timador¡±, ¡°demagogo peligroso¡± o ¡°incendiario¡±. No se ahorr¨® calificativos para denostar al constructor y showman, lo hizo arrog¨¢ndose la autoridad de quien tambi¨¦n ha construido un imperio. Pareci¨® una conversaci¨®n de magnate a magnate, de neoyorquino a neoyorquino, de verso suelto a verso imprevisible.
¡°A lo largo de su carrera, Trump ha dejado atr¨¢s un historial bien documentado de bancarrotas, miles de pleitos, accionistas enfadados, proveedores que se sienten estafados y clientes desilusionados que se sienten robados. Dice que quiere gobernar este pa¨ªs como sus negocios. Dios nos ayude¡±, enfatiz¨® Bloomberg, due?o de un conglomerado de informaci¨®n y bases de datos financieras que lleva su nombre. Tambi¨¦n el imperio Trump lleva el apellido del candidato, pero el exalcalde marc¨® las diferencias: ¡°La mayor¨ªa de quienes tenemos nuestros nombres en la puerta sabemos que solo somos tan buenos como lo es nuestra palabra, pero no Donald Trump¡±, critic¨®. ¡°Soy neoyorquino, y los neoyorquinos reconocen a un timador cuando lo ven¡±, lleg¨® a espetar.
Liberal en lo social, obviamente cercano a Wall Street, y con mucho dinero, Bloomberg pens¨® durante meses presentarse a las elecciones presidenciales, como ya hab¨ªa hecho en el pasado. Seg¨²n cuentan colaboradores cercanos, esta vez observaba a Bernie Sanders, muy escorado a la izquierda, subir en las encuestas, mientras el pintoresco constructor y showman se acercaba a la nominaci¨®n republicana, as¨ª que ve¨ªa espacio para una opci¨®n independiente, centrista, su propia tercera v¨ªa. Finalmente, no lo intent¨® (el desarrollo de las primarias estaba consolidando a Clinton), pero la noche de este mi¨¦rcoles en Filadelfia, hizo pol¨ªtica, mucha pol¨ªtica.?
¡°S¨¦ lo que es no tener ning¨²n partido que no represente del todo tus valores. Demasiados republicanos culpan equivocadamente a los inmigrantes por nuestros problemas y obstaculizan acciones contra el cambio clim¨¢tico o la violencia de las armas. Mientras, muchos dem¨®cratas, tambi¨¦n err¨®neamente, culpan al sector privado de los problemas y entorpecen reformas educativas y medidas de reducci¨®n de d¨¦ficit¡±, explic¨®.?
Confes¨® que no siempre hab¨ªa estado de acuerdo tampoco con Clinton, pero llam¨® a los estadounidenses a unirse en torno a una candidata que puede derrotar a un ¡°demagogo peligroso¡±. Tambi¨¦n atac¨® el mito de hombre hecho a s¨ª mismo que vende el candidato republicano, una figura que fascina en un pa¨ªs como Estados Unidos, que venera a los emprendedores. ¡°Yo he construido un negocio y no lo he hecho con un cheque de un mill¨®n de d¨®lares de mi padre¡±, dijo en referencia a Trump padre, un rico constructor del barrio Queens. Tambi¨¦n Bloomberg comenz¨® su imperio con un cheque, en 1981. Pero era la indemnizaci¨®n por despido de la firma financiera Salomon Brothers, que al ense?arle la puerta le dio el mejor empuj¨®n para fundar su propio negocio. Otra de esas historias que adoran los americanos.?
Su fortuna le ayud¨® en la campa?a para la alcald¨ªa de Nueva York, a la que lleg¨® en 2002. En una ciudad a¨²n temblorosa por el 11-S, logr¨® calmar el p¨¢nico de las empresas, convirti¨® la polic¨ªa local en una fuerza antiterrorista sin equivalente en el mundo y -muchos le critican- gestion¨® la gran metr¨®polis como un negocio. Es lo que, seg¨²n Trump y sus seguidores, hace falta con Estados Unidos. Bloomberg comparte esa visi¨®n, pero advierte de que se equivocan de hombre. Su mayor riqueza, dijo, es la ¡°hipocres¨ªa¡±. "Quiere que creas que pueden solventar los problemas deportando a mexicanos y bloqueando la entrada a los musulmanes, se equivoca", dice.
Bloomberg no se deshizo en elogios hacia la candidata dem¨®crata. B¨¢sicamente, la se?al¨® como ¨²nica opci¨®n razonable. Dijo que un presidente debe ser una persona que resuelva problemas, no un ¡°tirador de bombas¡±, y que Clinton ¡°puede hacerlo¡±. ¡°Lo he comprobado de primera mano¡±, recalc¨® Bloomberg, que como alcalde coincidi¨® ella cuando esta era senadora por Nueva York. ¡°No importa lo que puedas pensar de ella o sus pol¨ªticas, Hillary Clinton entiende que esto no es un reality show, sino que esto es la realidad. Entiende el trabajo de presidente¡±.
Si Bloomberg ha apoyado a Clinton, otro exalcalde neoyorquino, Rudy Giuliani, respald¨® a Trump la semana pasada en Cleveland. A Giuliani, en el cargo cuando Nueva York fue atacada en el 11-S, se le reconoci¨® como el ¡°alcalde de Am¨¦rica¡± por la gesti¨®n que hizo de aquella tragedia, aunque tambi¨¦n por su mano de hierro. Bill de Blasio, el primer dem¨®crata en el City Hall en 20 a?os, estaba tambi¨¦n con Clinton este mi¨¦rcoles, pese a representar unas ideas m¨¢s cercanas a los movimientos de protesta Occupy Wall Street. Cada Nueva York, la mayor ciudad de la naci¨®n, es una forma entender Am¨¦rica.
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