El caso Narvarte, la investigaci¨®n un a?o despu¨¦s
A un a?o del macabro asesinato de cinco j¨®venes en la Ciudad de M¨¦xico, los abogados insisten en que se investiguen nuevos aspectos del caso
El 19 de octubre de 2001, la abogada Digna Ochoa muri¨® de dos plomazos en su despacho de la Ciudad de M¨¦xico. Una de las balas le alcanz¨® en la pierna izquierda y otra le dio en la cabeza. ¡°Todo apuntaba a que hab¨ªa sido asesinada¡±, recuerda David Pe?a, que llev¨® el caso ante la fiscal¨ªa capitalina. ¡°Todo apuntaba a eso, pero la procuradur¨ªa dijo que se hab¨ªa suicidado¡±.
Pe?a, que representa a las familias de dos de los cinco muertos en la matanza de la colonia Narvarte, uno de los hechos m¨¢s sonados en M¨¦xico el a?o pasado, inst¨® a la fiscal¨ªa a que agotara todas las l¨ªneas posibles en la muerte de Ochoa. ¡°No fue un suicidio, todo apuntaba a que era un crimen orquestado desde Guerrero¡±, dice.
Los meses anteriores a su muerte, Digna Ochoa viajaba con frecuencia al Estado de Guerrero. Estaba documentando casos de tortura de militares a campesinos en la regi¨®n de la Costa Grande, al norte de Acapulco. Su tesis era que un cacique local, Rogaciano Alba, quer¨ªa apropiarse de unas tierras y sus propietarios se negaban; que Alba y militares del 19 Batall¨®n de Infanter¨ªa instigaban a los campesinos con rudeza, llegando incluso a torturarlos; que sus propias pesquisas hab¨ªan molestado a Alba y los militares.
David Pe?a promovi¨® juicios de amparo de 2003 a 2010 para que la fiscal¨ªa investigara la l¨ªnea Guerrero. Los jueces le daban la raz¨®n y luego la fiscal¨ªa se negaba a investigar. Y David promov¨ªa otro amparo y vuelta a empezar, as¨ª durante siete a?os. Luego llev¨® el caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos y en 2012 se lo aceptaron. ¡°En el caso Narvarte¡±, dice el abogado, ¡°puede pasar lo mismo¡±.
Pe?a y su compa?era, Karla Salas, son los asesores legales de las familias de Nadia Vera y Mile Virginia Mart¨ªn, dos de las cinco v¨ªctimas del caso Narvarte. Hace justo un a?o, el viernes 31 de julio de 2015, Nadia, Virginia, el fot¨®grafo Rub¨¦n Espinosa, la joven maquillista Yesenia Quiroz y la se?ora de la limpieza, Alejandra Negrete, mor¨ªan asesinados en un departamento de la colonia Narvarte, un barrio de clase media de la capital mexicana. Los asesinos emplearon cinco balas, una para cada uno. En pocos d¨ªas, los investigadores dieron con el primer sospechoso, Daniel Pacheco. Antes de mes y medio ya hab¨ªan apresado a dos m¨¢s. ¡°Para la procuradur¨ªa¡±, dice Pe?a, ¡°el caso est¨¢ cerrado desde que agarraron al tercero. Lo mantienen abierto por los costes pol¨ªticos que supondr¨ªa cerrarlo¡±: una investigaci¨®n muerta en vida.
Seg¨²n la tesis de la procuradur¨ªa, los tres detenidos llegaron al departamento de la Narvarte a las dos de la tarde del 31 de julio de 2015. Una hora m¨¢s tarde salieron. En ese intervalo habr¨ªan asesinado a sus v¨ªctimas. Al d¨ªa siguiente trascendi¨® que dos de los muertos, Nadia y Rub¨¦n, hab¨ªan dejado Veracruz meses antes por amenazas. En entrevistas concedidas a medios de la Ciudad de M¨¦xico, ambos hab¨ªan denunciado presiones del Gobierno de Veracruz, en manos del priista Javier Duarte. Nadia lleg¨® a se?alar incluso que responsabilizaba a Duarte de cualquier cosa que pudiera pasarles.
Al principio, las autoridades de la capital aseguraron que agotar¨ªan todas las l¨ªneas de investigaci¨®n, entre ellas la posible participaci¨®n de funcionarios del Gobierno de Duarte. Filtraciones del caso publicadas en medios de la ciudad apuntaban sin embargo que el m¨®vil de los asesinos ten¨ªa que ver con un cargamento de droga que quer¨ªan robarle a Mile Virginia.
Hace meses que la procuradur¨ªa no habla oficialmente del caso. El goteo de informaciones sobre el caso gener¨® tanto esc¨¢ndalo en la Ciudad de M¨¦xico que un juez prohibi¨® a los funcionarios que la investigaci¨®n siguiera aire¨¢ndose.
Mientras tanto, el caso avanzaba. La fiscal¨ªa acusaba a los detenidos de feminicidio, homicidio y robo agravado. Luego estos alegaron que sus declaraciones hab¨ªan sido obtenidas mediante tortura. El tercer detenido, Omar Ram¨ªrez, present¨® incluso un peritaje que desbarataba el de la fiscal¨ªa y conclu¨ªa que ¨¦l ni siquiera hab¨ªa estado en la Narvarte el d¨ªa de lo ocurrido.
Pe?a y los abogados de Rub¨¦n insist¨ªan en que la procuradur¨ªa investigara todas las l¨ªneas abiertas. No solo Veracruz, sino aspectos que, a su entender, pod¨ªan revelar nuevos detalles del caso. Por ejemplo, los peritos de la fiscal¨ªa hab¨ªan encontrado una huella en un charco de sangre en el departamento que no correspond¨ªa al tama?o de los pies de ninguno de los detenidos. Otro ejemplo: en el cable que los asesinos hab¨ªan empleado para estrangular a dos de las v¨ªctimas, se hab¨ªa encontrado un resto de ADN que tampoco correspond¨ªa. Otro m¨¢s, en uno de los videos que obtuvo la fiscal¨ªa para reconstruir la huida de los asesinos, aparec¨ªa una persona cuyo aspecto ¨Csu ropa, su envergadura¨C difer¨ªa del de los detenidos.
Pe?a y Leopoldo Maldonado, uno de los abogados de Rub¨¦n, presentaron a la fiscalia una lista de 55 puntos a investigar. La fiscal¨ªa se neg¨®. Como en el caso de Digna Ochoa, promovieron un amparo, el juez se lo concedi¨®. La fiscal¨ªa contest¨® alguno de los puntos y los abogados volvieron a recurrir al amparo para que contestaran todos.
¡°La jueza¡±, dice Maldonado, ¡°quer¨ªa cerrar el caso, pero tuvo que pedir un tercer peritaje para determinar si Omar estuvo o no en el departamento¡±. El tercer peritaje llegar¨¢ a mediados de agosto y entonces nada impedir¨¢ que el juzgado 25 penal proceda contra los detenidos.
Pe?a dice que hagan lo que hagan promover¨¢n un amparo tras otro para que la fiscal¨ªa investigue cada detalle del caso. ¡°La procuradur¨ªa sigue planteando que la investigaci¨®n ha sido perfecta. Y no lo es¡±, zanja Maldonado.
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