El presidente en funciones de Brasil, abucheado al inaugurar los Juegos

Los Juegos Ol¨ªmpicos de R¨ªo de Janeiro han sido inaugurados por una ceremonia de cuatro horas y un discurso de menos de diez segundos. Michel Temer, presidente de Brasil en funciones, cumpli¨® con su obligaci¨®n y anunci¨® el inicio de los Juego pero lo hizo con una ¨²nica frase -"Tras esta maravillosa fiesta, declaro inaugurados los Juegos Ol¨ªmpicos de R¨ªo, que se celebran en la trig¨¦simo primera olimp¨ªada de la era moderna"- cuyo final apenas lleg¨® a escucharse a causa los abucheos. El conservador Temer solo ostenta la presidencia mientras se decide el futuro pol¨ªtico de la presidenta electa, Dilma Rousseff, apartada del poder por un proceso de impeachment iniciado en mayo y que todav¨ªa no se ha resuelto. Mientras tanto, ¨¦l y su gobierno arrastran una aprobaci¨®n del 14% entre el pueblo brasile?o.

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La inauguraci¨®n de los Juegos de R¨ªo, en im¨¢genes (I)

La inauguraci¨®n de los Juegos de R¨ªo, en im¨¢genes (II)

Se pon¨ªa as¨ª fin a semanas de gran especulaci¨®n en Brasil sobre c¨®mo y cu¨¢ndo Temer dar¨ªa la cara ante algunos de sus cr¨ªticos en una escena tan p¨²blica como el Maracan? el viernes por la noche. Seg¨²n el diario Folha de S.Paulo, la organizaci¨®n planeaba subir el volumen de la m¨²sica o alg¨²n efecto sonoro para ahogar el sonido de los abucheos. La tarde se hab¨ªa desarrollado en Rio de Janeiro con varios actos de protesta en contra del gobierno. Llegada la noche,se llen¨® a cuestionar en redes sociales el que Temer se atreviese a hablar siquiera. Que pasara la ceremonia no en la primera fila de su palco, sino en un asiento algo apartado y detr¨¢s del presidente del COI, Thomas Bach, dif¨ªcilmente al alcance de las c¨¢maras, no hizo nada para calmar los rumores. Tampoco lo hizo el que no interviniera cuando estaba previsto en la escaleta que se hab¨ªa entregado a los periodistas, sino al final de todo.

No era un acontecimiento c¨®modo para Temer. Dilma Rousseff hab¨ªa anunciado que no acudir¨ªa, a pesar de haber sido invitada. Su mentor, el tambi¨¦n expresidente Lula da Silva, tambi¨¦n confrim¨® su ausencia. Temer quedaba solo en una de las ceremonias con menos cabezas de Estado en la memoria reciente: solo 45 presidentes o cabezas de Estado de los 206 pa¨ªses participantes de los Juegos acudieron (menos que la mitad que en Londres 2012). Tampoco fueron varios mandatarios sudamericanos, aliados hist¨®ricos del Partido de los Trabajadores de Dilma, por miedo a legitimar con su presencia el gobierno interino.