Trump sugiere a los propietarios de armas que frenen a Clinton
El confuso comentario del candidato republicano enciende una nueva pol¨¦mica en su accidentada campa?a
La campa?a electoral de Estados Unidos entra en un terreno peligroso. En una nueva declaraci¨®n potencialmente incendiaria, el candidato republicano a la Casa Blanca Donald Trump insinu¨® este martes que los partidarios del derecho a llevar pistola pod¨ªan frenar a la candidata dem¨®crata Hillary Clinton. No aclar¨® c¨®mo, pero en seguida convoc¨® el espectro de la violencia en un pa¨ªs donde circulan m¨¢s de 300 millones de armas de fuego y donde el asesinato pol¨ªtico es un trauma recurrente en su historia.
¡°Si ella logra elegir a sus jueces, no habr¨¢ nada que hacer, amigos¡±, dijo Trump. Se refer¨ªa a la capacidad del presidente de EE UU de nominar a jueces del Tribunal Supremo. La teor¨ªa de Trump es que si Clinton gana en noviembre y nombra a jueces progresistas, estos abolir¨¢n la Segunda Enmienda de la Constituci¨®n, que garantiza el derecho a portar armas.
Trump a?adi¨®: ¡°Aunque la gente de la Segunda Enmienda [los propietarios de armas]¡ quiz¨¢ si haya [algo que hacer], no lo s¨¦¡±.
El comentario de Trump, en un mitin en Carolina del Norte, es ambiguo y agramatical, pero puede interpretarse como un llamamiento alg¨²n tipo de acci¨®n contra su rival en las elecciones presidenciales de noviembre, o contra los jueces. No ser¨ªa la primera vez que Trump llama a la violencia, aunque nunca lo ha hecho directamente contra su rival.
Las palabras del candidato del Partido Republicano son suficientemente confusas como para estar abiertas a la interpretaci¨®n y permitir a su autor negar cualquier prop¨®sito maligno. Pero constituyen un nuevo paso en una campa?a, la de Trump, que con sus insultos, ofensas, comentarios xen¨®fobos y machistas, y salidas de tono ha traspado casi todos los l¨ªmites conocidos en tiempos recientes.
En la convenci¨®n de Cleveland (Ohio), que hace un mes le proclam¨® candidato, el eslogan oficioso, que los delegados corearon durante los cuatro d¨ªas que dur¨® el c¨®nclave, era "a la c¨¢rcel, a la c¨¢rcel", en alusi¨®n a Clinton. Ni la petici¨®n de encarcelar al oponente pol¨ªtico ni mucho menos la insinuaci¨®n que pueda usarse la violencia contra ¨¦l son comunes en las democracias modernas.
¡°Esto es simple: lo que dijo Donald Trump es peligroso. Una persona que intenta ser el pr¨®ximo presidente de los Estados Unidos no deber¨ªa sugerir ning¨²n tipo de violencia¡±, dijo en un comunicado Robby Mook, director de campa?a de Clinton.
Jason Miller, consejero de comunicaciones de Trump, replic¨® aludiendo a la fuerza en las urnas de los partidarios del derecho a portar armas: ¡°Este a?o, votar¨¢n en niveles r¨¦cord, y no ser¨¢ por Hillary Clinton, ser¨¢ por Donald Trump¡±.
Estados Unidos tiene una larga historia de asesinatos pol¨ªticos. Cuatro presidentes han sido asesinados. El ¨²ltimo, John Kennedy, en 1963. Cinco a?os despu¨¦s, Bobby Kennedy fue asesinado en plena campa?a para la nominaci¨®n dem¨®crata a la Casa Blanca.
Con las ¨²ltimas declaraciones de Trump, la presi¨®n a los pol¨ªticos republicanos para que repudien a su candidato aumentar¨¢. En plena ca¨ªda en los sondeos, Trump ha desafiado las previsiones, alimentadas a veces por su entorno, de que se convertir¨ªa en un candidato m¨¢s centrado. Ha ocurrido lo contrario: desde su consagraci¨®n en Cleveland como candidato, su mensaje se ha vuelto m¨¢s agresivo e imprevisible. Y ha roto l¨ªmites que pocos aspirantes a la Casa Blanca hab¨ªan cruzado, como amenazar con romper la OTAN, ofender a la familia de un soldado muerto en la guerra o lanzar mensajes confusos que pueden incitar a la violencia.
En un mensaje en la red social Twitter, el Servicio Secreto ¡ªel cuerpo policial que protege a los presidentes y a los candidatos presidenciales, incluido a Trump¡ª escribi¨®: "El Servicio Secreto es consciente de los comentarios realizados esta tarde".
En la cadena CNN, el general retirado Michael Hayden, exdirector de la CIA y cr¨ªtico con Trump, dijo en referencia a sus comentarios: "Si otra persona hubiese dicho esto fuera del auditorio, ahora estar¨ªa en la parte trasera de una furgoneta de la pol¨ªtica con el servicio secreto interrog¨¢ndolo".
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