Gobierno y FARC piden a la ONU y al Vaticano que elijan a los jueces del Tribunal Especial de Paz
Los seleccionados deber¨¢n garantizar justicia, verdad y reparaci¨®n. Es un mecanismo para que no haya impunidad
El 23 de septiembre del a?o pasado, el Gobierno colombiano y las FARC acordaron crear una jurisdicci¨®n especial para la paz. El organismo, que sobre todo pretende evitar impunidad y garantizar verdad, justicia y reparaci¨®n, ya cuenta con el mecanismo bajo el cual ser¨¢ creado, tal y como han anunciado ambas partes este viernes en La Habana, el centro de las negociaciones de paz desde hace casi cuatro a?os.
Seg¨²n lo han acordado, se invitar¨¢ al Papa Francisco, al secretario general de Naciones Unidas, a la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, a la delegaci¨®n en Colombia del Centro Internacional de Justicia Transicional (ICTJ) y a la Comisi¨®n Permanente del Sistema Universitario del Estado para que, si lo aceptan, integren un comit¨¦ y escojan a quienes van a conformar el tribunal, que deber¨¢ cumplir con el deber de investigar, esclarecer, perseguir, juzgar y sancionar las graves violaciones a los derechos humanos y las graves infracciones al Derecho Internacional Humanitario (DIH) que tuvieron lugar en el contexto y en raz¨®n del conflicto armado colombiano.
El comit¨¦ de escogencia deber¨¢ seguir criterios como que sean 20 magistrados colombianos y a 4 extranjeros para el Tribunal para la Paz, 18 magistrados con nacionalidad colombiana y 6 magistrados extranjeros para las 3 Salas de Justicia. Adem¨¢s de una lista adicional de 19 nacionales y 5 extranjeros para el Tribunal para la Paz y las Salas de Justicia en caso de que se requiera aumentar el n¨²mero de magistrados o sustituir a alguno de sus miembros.
¡°Para ser elegido Magistrado de Sala deber¨¢n reunirse los mismos requisitos que para ser magistrado de Tribunal Superior de distrito judicial. En ning¨²n caso se aplicar¨¢ un sistema de carrera¡±, se?alan desde La Habana, desde donde advierten que en ¡°el proceso de selecci¨®n se tendr¨¢n en cuenta los est¨¢ndares internacionales de independencia judicial y las altas calidades morales de los candidatos, as¨ª como el dominio del idioma espa?ol¡±.
El comit¨¦ de escogencia tendr¨¢ autonom¨ªa e independencia para que pueda cumplir sus funciones de manera imparcial y el proceso que tendr¨¢ en sus manos, el de elegir a los jueces y magistrados, tendr¨¢ que concluir lo m¨¢s pronto posible despu¨¦s de la entrada en vigor del Acuerdo Final.
Con este anuncio que da claridad al tema de justicia, se destraba uno de los puntos m¨¢s complejos en los di¨¢logos de La Habana. El Tribunal para la Paz ser¨¢ de ¨²ltima instancia, por lo tanto, sus decisiones no podr¨¢n ser reabiertas o revisaras por otros tribunales para garantizar que exista seguridad jur¨ªdica del proceso, uno de los puntos que m¨¢s ha reclamado las FARC.
El Tribunal de la Paz podr¨¢ dictar tres tipos de sentencias para los guerrilleros. Quienes reconozcan delitos muy graves tendr¨¢n una pena de hasta ocho a?os de restricci¨®n efectiva de la libertad, en condiciones especiales. Quienes reconozcan la responsabilidad de manera tard¨ªa ser¨¢n sancionados con pena de prisi¨®n de cinco a ocho a?os, en condiciones ordinarias. Para los que se nieguen a reconocer su responsabilidad y resulten culpables ser¨¢n condenados a penas de prisi¨®n hasta de 20 a?os, en condiciones ordinarias.
Sobre la amnist¨ªa y el indulto, solo se contempla para ¡°los delitos pol¨ªticos y sus conexos¡±, del que se podr¨ªan beneficiar hasta 15.000 guerrilleros. Sin embargo, sobre estos puntos, no se ha aclarado nada desde La Habana.
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