Donald Trump recibe su primer informe confidencial
Los candidatos presidenciales reciben varias sesiones de inteligencia en su camino a la Casa Blanca
Donald Trump asisti¨® el mi¨¦rcoles a la primera sesi¨®n para recibir informaci¨®n confidencial rodeado de un equipo con lazos directos con Mosc¨² y con una declarada desconfianza en las agencias de espionaje.
El candidato republicano Donald Trump ha recibido este mi¨¦rcoles su primer informe clasificado sobre inteligencia en una reuni¨®n que se prolong¨® dos horas en las oficinas del FBI en Nueva York. La aspirante dem¨®crata, Hillary Clinton, recibir¨¢ sus briefings por separado.?Estas sesiones ¡ªorganizadas por Direcci¨®n Nacional de Inteligencia¡ª son un privilegio reservado a los candidatos presidenciales de los dos principales partidos en EE UU, el dem¨®crata y el republicano, para informarles sobre amenazas globales contra el pa¨ªs ante su posible llegada a la Casa Blanca. Trump, que hab¨ªa manifestado horas antes sus dudas sobre la inteligencia norteamericana, no recibi¨® informaci¨®n sobre operaciones de inteligencia y espionaje, seg¨²n la cadena NBC.
?Se f¨ªa de la informaci¨®n de inteligencia?, le pregunt¨® una reportera de la cadena conservadora Fox horas antes de la cita. ¡°No me f¨ªo mucho de la gente que ha estado recopil¨¢ndola para nuestro pa¨ªs¡±, replic¨® Trump, que calific¨® de ¡°catastr¨®fico¡± lo que ha venido sucediendo en los ¨²ltimos a?os, incluida la invasi¨®n de Irak en 2003 por el ¨²ltimo republicano en la Casa Blanca, George W. Bush. Por eso, afirm¨®, no ¡°usar¨¢¡± estas informaciones y esos agentes, porque sirvieron para tomar ¡°decisiones muy malas¡±.
Es pr¨¢ctica habitual en el sistema electoral estadounidense que los dos candidatos finalistas a la Casa Blanca comiencen a recibir, poco despu¨¦s de su nominaci¨®n oficial, informaci¨®n clasificada que les permita conocer mejor los retos y amenazas que afronta el pa¨ªs que aspiran a dirigir. El nivel de clasificaci¨®n de la informaci¨®n compartida es gradual. No ser¨¢ alto hasta que no pasen las elecciones y quede solo un vencedor. Entonces este ir¨¢ recibiendo reportes cada vez m¨¢s clasificados hasta asumir formalmente la Casa Blanca y obtener ya, de forma regular, el ¡°informe presidencial diario¡± con el que se desayuna cada presidente desde John F. Kennedy.
Lo que es menos habitual es que un candidato cuestione, como ha hecho Trump, la informaci¨®n y las agencias que recopilan estos documentos clasificados. Pero el distanciamiento del candidato republicano con la comunidad de inteligencia viene de largo. El mes pasado, el director de la CIA, John Brennan, asegur¨® que dimitir¨ªa si un presidente le ordenara retomar controvertidas pr¨¢cticas de interrogatorio como el waterboarding o ahogamiento simulado. Trump ha afirmado que esas t¨¦cnicas que el presidente dem¨®crata Barack Obama ha calificado de tortura y que prohibi¨® al asumir en 2009 la presidencia, ¡°funcionan¡± y se ha mostrado dispuesto a volver a ordenarlas.
Tampoco es habitual, aunque en esta campa?a electoral s¨ª est¨¢ sucediendo, que se cuestione la capacidad de los candidatos presidenciales para recibir este tipo de informaci¨®n.
Trump afirm¨® este mi¨¦rcoles una vez m¨¢s que le ¡°preocupa¡± que su rival dem¨®crata, Hillary Clinton, reciba los reportes confidenciales. El descubrimiento de que Clinton us¨® un servidor privado para enviar miles de correos electr¨®nicos, algunos con informaci¨®n clasificada, durante su etapa como secretaria de Estado demuestra, sostuvo el republicano, que Clinton ¡°no es capaz de mantener nada en privado¡±.
Los dem¨®cratas tambi¨¦n han cuestionado que Trump reciba informaci¨®n confidencial, argumentando que sus lazos con Rusia, con la que el magnate inmobiliario lleva intentando hacer negocios desde los a?os 80, le inhabilitan para este tipo de reportes. En las ¨²ltimas semanas no ha hecho m¨¢s que aumentar la desconfianza en sus lazos con Mosc¨² con declaraciones de simpat¨ªa hacia el presidente Vladimir Putin, incitaciones a que los rusos pirateen los correos electr¨®nicos de Clinton o, m¨¢s recientemente, su disposici¨®n a reconocer la anexi¨®n rusa de la pen¨ªnsula ucrania de Crimea.
Medios estadounidenses resaltaron esta semana los fuertes lazos de su hasta hoy gerente de campa?a, Paul Manafort, con Rusia y con la Ucrania del presidente prorruso V¨ªktor Yanuk¨®vich. Seg¨²n The New York Times, su nombre figura en un libro de contabilidad del partido prorruso en Ucrania como destinatario de 12,7 millones de d¨®lares. La agencia AP desvel¨® por su parte que Manafort ayud¨® a esa formaci¨®n a entregar, en secreto, al menos 2,2 millones de d¨®lares a dos empresas de cabildeo de Washington para que estas promocionaran intereses del partido de Yanuk¨®vich en la capital estadounidense. Las leyes federales obligan a estas empresas a declarar este tipo de relaciones.
Trump acudi¨® a la primera reuni¨®n clasificada con dos de sus asesores: el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, y el teniente general Michael Flynn. El que fuera jefe de la inteligencia militar de Obama se ha convertido en uno de los mayores cr¨ªticos del presidente dem¨®crata. El a?o pasado, fue pagado para participar en la gala de la cadena de televisi¨®n rusa RT, que recibe fondos estatales, y estuvo sentado al lado del presidente Putin, aunque Flynn asegur¨® a The Washington Post que no intercambi¨® m¨¢s que un saludo protocolario.
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