M¨¦xico teme el repunte de la violencia por la disputa entre los c¨¢rteles de Sinaloa y Jalisco

El secuestro en un restaurante de Puerto Vallarta de Jes¨²s Alfredo Guzm¨¢n, hijo de Joaqu¨ªn El Chapo Guzm¨¢n, capo del C¨¢rtel de Sinaloa, y otras cinco personas ha hecho saltar las alarmas en varios Estados de la costa del Pac¨ªfico mexicano. Los gobernadores de Sinaloa, Nayarit y Jalisco se han mostrado preocupados ante un posible recrudecimiento de la violencia por las disputas entre los sinaloenses y sus rivales del C¨¢rtel Jalisco Nueva Generaci¨®n (CJNG). Los expertos en seguridad, sin embargo, no descartan que el rapto sea producto de las tensiones que se viven al interior de la estructura criminal encabezada por El Chapo ante su extradici¨®n a Estados Unidos.

Como muchas historias del narco mexicano, la relaci¨®n entre el C¨¢rtel de Sinaloa y sus hoy enemigos de Jalisco pasa por amistad, traici¨®n y muerte. Nemesio Oseguera, conocido como El Mencho, era el sicario preferido de Orlando El Lobo Nava Valencia, dirigente del C¨¢rtel del Milenio, que auxiliaba a los sinaloenses a exportar toneladas de droga hacia Estados Unidos. El Mencho traicion¨® a su jefe y cre¨® su propia estructura criminal. Fijando Jalisco (oeste) como centro de operaciones, form¨® varias c¨¦lulas y las puso a las ¨®rdenes de El Chapo y su socio Ismael El Mayo Zambada.

La agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en ingl¨¦s) afirma que en 2010 estos c¨¢rteles dejaron de trabajar juntos. Desde entonces, el CJNG se convirti¨® en la organizaci¨®n criminal ¡°de mayor crecimiento en M¨¦xico¡±. Partiendo de su basti¨®n, conquistaron Estados vecinos como Nayarit, Michoac¨¢n, Colima y Guerrero. En un informe de inteligencia de 2015, la DEA se?ala que los hombres de El Mencho tambi¨¦n expandieron sus operaciones a Guanajuato, San Luis Potos¨ª, en el centro del pa¨ªs, adem¨¢s de costas de Oaxaca y Chiapas, al sur de M¨¦xico, y Veracruz, al este.

La disputa entre estas bandas puede observarse en Colima, de 650.000 habitantes. Los criminales iniciaron en septiembre de 2015 una guerra por controlar la regi¨®n y con ella el puerto de Manzanillo, fundamental para la importaci¨®n de precursores qu¨ªmicos provenientes de China e India. Los asesinatos en ese Estado crecieron un 338% el a?o pasado, alcanzando una tasa de 31 homicidios por cada 100.000 habitantes, superior a la de Brasil o Colombia. La tendencia se ha agudizado en 2016, pues en el primer semestre ya se han superado los 189 asesinatos de todo el a?o pasado.

A pesar de que el CJNG es el principal sospechoso de haber secuestrado a Jes¨²s Alfredo Guzm¨¢n, hijo de El Chapo, y a otras cinco personas, varios expertos piensan hip¨®tesis diferentes. ¡°Es verdaderamente muy raro que no haya habido resistencia o un enfrentamiento¡±, dice el consultor en seguridad p¨²blica Eduardo Guerrero. A este analista le llama la atenci¨®n que los hijos de un poderoso capo no tuvieran un cintur¨®n se seguridad conformado por hombres fuertemente armados. ¡°El Mayo Zambada ser¨ªa el ¨²nico personaje de alto nivel que sabr¨ªa donde estaban y que tendr¨ªa la posibilidad de apartar a sus guardias con alg¨²n pretexto¡±, afirma Guerrero.

La inminente extradici¨®n de El Chapo a Estados Unidos ha creado divisiones en la c¨²pula. ¡°Hay intereses que se sienten amenazados¡±, se?ala Guerrero. Las negociaciones del capo con autoridades estadounidenses para lograr mejores tratos en prisi¨®n a cambio de informaci¨®n, o con el Gobierno mexicano para aplazar su env¨ªo a Estados Unidos, pueden haber puesto en guardia a sus socios. Esta no ser¨ªa la primera vez que El Mayo se enfrenta a los hijos de El Chapo. En 2014, el estilo de liderazgo de los j¨®venes herederos choc¨® con las formas tradicionales y de bajo perfil de Zambada, que lleva medio siglo viviendo a salto de mata sin haber pisado una prisi¨®n.