El conflicto que hay detr¨¢s de la plata del et¨ªope Lilesa
La lucha de los oromo por preservar sus tierras, representada por Feliya Lilesa en el marat¨®n de R¨ªo, deriva en una represi¨®n policial con m¨¢s de un millar de muertos en el ¨²ltimo a?o
Feyisa Lilesa, el atleta et¨ªope que obtuvo la medalla de plata en el marat¨®n ol¨ªmpico de R¨ªo de Janeiro, expres¨®, este lunes, su voluntad de permanecer en Brasil ante el temor de regresar a su pa¨ªs. Lilesa, de 26 a?os, emple¨® su momento de gloria para denunciar, ante millones de telespectadores, la grave situaci¨®n de su grupo ¨¦tnico, los oromo, el m¨¢s numeroso de Etiop¨ªa. El corredor alz¨® los brazos en forma de cruz por encima de su cabeza, un gesto que representa las protestas de su pueblo, marginado pol¨ªtica y econ¨®micamente, contra el Gobierno et¨ªope. El reglamento ol¨ªmpico proh¨ªbe expl¨ªcitamente los gestos o protestas con connotaci¨®n pol¨ªtica.
La etnia oromo ¡ª con m¨¢s de 30 millones de habitantes entre Etiop¨ªa, Kenia y Somalia¡ª comenz¨® el noviembre pasado unas manifestaciones contra el Gobierno que desde entonces se han saldado con la muerte de m¨¢s de un millar de personas por la brutal represi¨®n policial. Los oromo se concentran en la regi¨®n de Oromia, la m¨¢s grande¡ª con una superficie similar a la mitad de Espa?a¡ª y poblada de Etiop¨ªa, el segundo pa¨ªs con m¨¢s habitantes del continente (99 millones). "Los oromo han sido sistem¨¢ticamente avasallados y discriminados desde que llegara al poder el rey Menelik II, a finales del siglo XIX", asegura Mario Aguilar, director del centro de estudio de religi¨®n y pol¨ªtica en la Universidad de St. Andrews (Escocia).
Las protestas del a?o pasado se desencadenaron a ra¨ªz de la aprobaci¨®n de un plan urban¨ªstico para ampliar y modernizar la capital del pa¨ªs, Adis Abeba¡ª centro diplom¨¢tico del continente¡ª. La regi¨®n de Oromia rodea la metr¨®poli, por lo que su expansi¨®n implicaba la expropiaci¨®n forzosa de los agricultores y ganaderos oromo. La constituci¨®n et¨ªope considera todas las tierras del pa¨ªs como propiedad del Estado y califica a sus ocupantes de inquilinos. Las manifestaciones en contra del proyecto urban¨ªstico se extendieron a m¨¢s de 200 pueblos y ciudades de mayor¨ªa oroma. La fuerte represi¨®n policial y los centenares de muertos forzaron al Gobierno de Hailemariam Desalegn¡ª en el poder desde 2012¡ª a retractarse y suspender la ejecuci¨®n del plan, tras una reuni¨®n de urgencia de tres d¨ªas celebrada en enero. Esta medida sofoc¨® temporalmente las revueltas, pero ¨¦stas volvieron a resurgir a principios de agosto, costando la vida a m¨¢s de 400 personas seg¨²n Human Rights Watch, aunque Reuters y otras agencias de noticias no pudieron contrastar la cifra.
Decenas de periodistas, blogueros, disidentes o activistas han sido condenados bajo la ley antiterrorista promulgada en 2009. Esta misma legislaci¨®n es la que el Gobierno de Desalegn ha utilizado para encarcelar a los que protestan contra la confiscaci¨®n de las tierras de los oromo, a los que se acusa de "terrorismo". El Gobierno ha bloqueado el acceso a Internet en los momentos de mayor tensi¨®n.
"La mano dura ejercida por las fuerzas de seguridad ya no sorprende. La represi¨®n policial se ha utilizado durante d¨¦cadas de manera sistem¨¢tica en Etiop¨ªa para reprimir a cualquier voz disidente", asegura Michelle Kagari, la responsable de Amnist¨ªa Internacional en el Cuerno de ?frica. Esta etnia no es la ¨²nica que ha sufrido la represi¨®n del Gobierno central en los ¨²ltimos meses. Las revueltas se extendieron a los pueblos de mayor¨ªa amhara, una etnia que representa el 27% de la poblaci¨®n et¨ªope y que acumula unas reivindicaciones hist¨®ricas muy similares a las de los oromo.
La coalici¨®n en el Gobierno obtuvo los 547 esca?os en disputa en las elecciones del pasado a?o. La ausencia de voces cr¨ªticas y de observadores internacionales propiciaron que los gobernantes obtuvieran el control absoluto de la Asamblea Federal. El poder pol¨ªtico del pa¨ªs reside en el pueblo tigray, una etnia que solo representa el 6% de la poblaci¨®n del pa¨ªs y que se concentra en el norte, en la zona fronteriza con Sud¨¢n y Eritrea.
El desarrollo econ¨®mico de Etiop¨ªa ¡ªcon un crecimiento anual del PIB en torno al 10% en los ¨²ltimos a?os¡ª lo convierte en uno de los pa¨ªses m¨¢s pr¨®speros del Cuerno de ?frica. Sin embargo, esa progresi¨®n no ha repercutido en Oromia y Amhara, las dos regiones que producen m¨¢s del 70% de los productos agr¨ªcolas y ganaderos del pa¨ªs.
La Uni¨®n Europea y Naciones Unidas han condenado p¨²blicamente la represi¨®n ejercida en los ¨²ltimos meses sobre los oromo y los amhara, y han abogado por el env¨ªo de un grupo de observadores internacionales. Estados Unidos lo denunci¨® de manera m¨¢s tibia. El Gobierno et¨ªope es un firme aliado de las potencias occidentales que tratan de frenar la violencia yihadista en el Cuerno de ?frica, principalmente la ejercida por la milicia somal¨ª Al Shabab.
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