Sarkozy entra en campa?a con un discurso m¨¢s duro

Si bien las candidaturas se multiplican en la izquierda para ocupar el espacio m¨¢s progresista del abanico pol¨ªtico, el expresidente conservador y candidato a reocupar el puesto, Nicolas Sarkozy, inicia una campa?a claramente anclada en la derecha m¨¢s dura. En el contexto actual de alerta terrorista y de debate sobre el papel del islam en la Rep¨²blica laica, la identidad, la seguridad y la inmigraci¨®n centran el grueso de su programa y de su discurso. El exmandatario espera que le dar¨¢n m¨¢s credibilidad a su proyecto frente al de su principal rival, el ex primer ministro Alain Jupp¨¦, m¨¢s moderado. Se presenta tambi¨¦n como la mejor respuesta a la extrema derecha, a cuyos electores se dirige directamente.

Decidido a reconquistar el electorado perdido del Frente Nacional, Sarkozy no ha dudado as¨ª en celebrar su primer mitin como candidato en Chateaurenard, en la franja del sureste del pa¨ªs en la que la formaci¨®n de extrema derecha de Marine Le Pen logra algunos de sus mejores resultados. ¡°El pueblo de Francia no es xen¨®fobo porque considera que hay un problema con la inmigraci¨®n!¡±, lanz¨® as¨ª en el mitin el pasado jueves, ante unas 2.000 personas. Su primera promesa, ¡°restaurar la autoridad del Estado¡±. ¡°No ser¨¦ el candidato de las posturas tibias, de las soluciones a media¡±, a?adi¨®, en un ataque al presidente socialista Fran?ois Hollande.

Sin sorpresas, el burkini, en el centro del debate pol¨ªtico y medi¨¢tico desde el verano, ha tenido una menci¨®n en su discurso. El ba?ador isl¨¢mico, cuya prohibici¨®n a tenor de la legislaci¨®n actual tumb¨® el viernes la mayor autoridad administrativa del pa¨ªs, es para el conservador una ¡°provocaci¨®n¡± que propone vetar en todo el territorio nacional. El expresidente quiere tambi¨¦n ampliar el veto al velo isl¨¢mico, en vigor en los centros escolares de primaria y secundaria y para los empleados en la Administraci¨®n p¨²blica, a la universidad y las empresas privadas y acabar con los men¨²s de sustituci¨®n ¨Cpara los alumnos musulmanes que no comen cerdo- en las cantinas escolares. ¡°Nuestra identidad est¨¢ amenaza¡±, asegur¨® Sarkozy.

La identidad es de hecho uno de los cinco ¡°desaf¨ªos¡± en torno a los cuales esboza un inicio de programa en su libro Todo por Francia, publicado este mi¨¦rcoles y a trav¨¦s del cual oficializ¨® su candidatura a las primeras de la derecha para las presidenciales del a?o que viene. El expresidente, que en su tiempo en El¨ªseo ya lanz¨® un gran debate sobre la identidad nacional que dio pie a una oleada de deslices racistas, considera que ser¨¢ el principal tema de las elecciones. Los otros cuatro ejes de su libro son la verdad, la competitividad, la autoridad y la libertad .

Una de las propuestas m¨¢s duras y novedosas es la de suspender la pol¨ªtica de reagrupaci¨®n familiar a la espera de un nuevo tratado europeo. Sarkozy ya hab¨ªa propuesto en el pasado modificar este dispositivo, blanco habitual del FN, pero nunca hab¨ªa ido hasta reclamar acabar con ¨¦l. Aboga tambi¨¦n por poner freno a la inmigraci¨®n, introduciendo cuotas, modificar el derecho del suelo por el que un ciudadano nacido en territorio nacional puede acceder a la nacionalidad a su mayor¨ªa de edad ¨Clo quiere condicionar a un expediente judicial limpio y a que los padres se encontraran en Francia de forma legal en el momento en que nacieron- y propone endurecer las penas m¨ªnimas de c¨¢rcel. Otra de sus propuestas estrellas, que lleva reclamando desde hace unos meses, es la de poner en arresto domiciliario o en prisi¨®n preventiva a simples sospechosos de yihadismo, una medida que seg¨²n el Gobierno ser¨ªa inconstitucional.

En materia fiscal, Sarkozy propone reducir en un 10% el impuesto sobre la renta y acabar con la tasa impuesta a las grandes fortunas. Quiere tambi¨¦n restablecer el sistema por el que las horas adicionales al horario laboral legal sean exentas de tasas ¨Clo introdujo durante su mandato y ha sido anulado por el actual Gobierno socialista-, y ampliar la edad de jubilaci¨®n a los 63 en 2020 y 64 en 2025.