El fiscal de Colombia pide reanudar las fumigaciones a¨¦reas con glifosato
N¨¦stor Humberto Mart¨ªnez apunta que el giro en la lucha contra el narcotr¨¢fico que supuso esta medida, no ha tenido el efecto deseado
El fiscal general de Colombia, N¨¦stor Humberto Mart¨ªnez, pide que se vuelva a retomar la fumigaci¨®n a¨¦rea con glifosato, erradicada desde hace un a?o, para tratar de combatir el aumento de los cultivos il¨ªcitos en el pa¨ªs, que se han disparado desde hace un a?o. En su opini¨®n, el giro en la lucha contra el narcotr¨¢fico que supuso esta medida, auspiciada por el presidente, Juan Manuel Santos y ordenada por la Corte Constitucional, no ha tenido el efecto deseado.
En una carta que adelant¨® este domingo en exclusiva el diario El Tiempo, Mart¨ªnez pide al ministro de Justicia, Jorge Eduardo Londo?o, que convoque una reuni¨®n extraordinaria del Consejo Nacional de Estupefacientes, la m¨¢xima autoridad del pa¨ªs en la lucha contra el narcotr¨¢fico, el organismo que hace un a?o, a instancias de Santos, suspendi¨® las fumigaciones a¨¦reas. La medida fue criticada por Estados Unidos, gran aliado de Colombia en la lucha contra el narcotr¨¢fico a trav¨¦s del Plan Colombia. Durante m¨¢s de 14 a?os, Colombia utiliz¨® este herbicida, que seg¨²n la OMS, puede provocar c¨¢ncer en humanos para asperjar 1,8 millones de hect¨¢reas de coca.
El aumento de los cultivos de coca ha sido radical en los ¨²ltimos a?os. Hace cuatro a?os, Colombia contabilizaba cerca de 48.000 hect¨¢reas, mientras que el a?o pasado la cifra se dobl¨®, hasta las 97.000. Nadie duda que en el pr¨®ximo a?o seguir¨¢ en aumento.
La posibilidad de que se vuelvan a reanudar las fumigaciones a¨¦reas con glifosato golpea de lleno uno de los acuerdos m¨¢s relevantes del pacto entre el Gobierno y las FARC para poner fin a 52 a?os de guerra. Los negociadores establecieron que la lucha contra el narcotr¨¢fico tendr¨ªa que partir de una sustituci¨®n de los cultivos il¨ªcitos, aunque el Estado se reservaba el derecho de recurrir a otras medidas si las comunidades no cumpl¨ªan. En su texto, el fiscal asegura que en algunos lugares de Colombia, como la regi¨®n del Putumayo o Nari?o, en la costa del Pac¨ªfico, donde los cultivos de coca se han disparado. Entre 2001 y 2004, el n¨²mero de hect¨¢reas de coca sembradas no lleg¨® a sobrepasar nunca la cifra de 20.000. El pasado a?o, la ONU apuntaba que en el departamento del Pac¨ªfico hab¨ªa casi 30.000 hect¨¢reas: el 66% se encontraban en Tumaco.
Para el fiscal existe un creciente peligro de que lejos de iniciarse programas de sustituci¨®n, estas plantaciones que pertenec¨ªan a las FARC, o a sus afines, pasen a manos de otros actores armados. ¡°Existe el grav¨ªsimo riesgo de que como resultado de la desmovilizaci¨®n acordada en el proceso de paz, se d¨¦ inicio a una nueva perturbaci¨®n del orden p¨²blico en esos territorios, resultado de la lucha de otros actores armados ilegales por cooptar las zonas de normalizaci¨®n, lo que ya empieza a evidenciarse¡±, asegura Mart¨ªnez en relaci¨®n al ELN y o a alguno sectores del Clan ?suga.
El nuevo fiscal, nombrado en julio, es conocido por la cercan¨ªa con el presidente l Santos, de quien fue su secretario de presidencia por un periodo que le vali¨® para llevarse el t¨ªtulo de 'superministro', debido al papel que desempe?¨® dentro del ejecutivo y que le sirvi¨® para que el mandatario lo incluyera a la terna para el cargo de fiscal.
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