La Aduana, gran negocio argentino, genera un nuevo esc¨¢ndalo
La destituci¨®n del director destapa un mundo corrupto y apunta a los servicios secretos
Casi todas las grandes batallas pol¨ªticas, e incluso las guerras que ha vivido Argentina antes de que se llamara as¨ª, han venido por la Aduana y por el control de ese gran negocio que es el puerto de Buenos Aires. Incluso la propia independencia est¨¢ impulsada en parte por comerciantes hartos de negociar de forma exclusiva con Espa?a. ¡°La primera gran discusi¨®n pol¨ªtica de argentina en 1810 fue quien se quedaba con el puerto y la aduana. Los unitarios quer¨ªan todo el poder en Buenos Aires porque estaba el puerto y la aduana. Los federales quer¨ªan distribuir ese poder. Es el gran tema hace 200 a?os. El contrabando lleg¨® antes que Argentina¡±, explica Marcelo Elizondo, director de la consultora de comercio exterior DNI y exdirector de Exportar, la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional.
Ya entonces el contrabando era una forma de vida habitual en Buenos Aires. A sus ciudadanos se les llama ¡°porte?os¡± precisamente por la importancia de su puerto, que era y es ¨Caunque en los ¨²ltimos a?os creci¨® mucho tambi¨¦n el de Rosario- la salida al exterior del llamado granero del mundo, un territorio extremadamente f¨¦rtil que fabrica alimentos para 400 millones de personas. Es ah¨ª, en la Aduana, donde palpita la econom¨ªa de un pa¨ªs exportador y donde ha estallado el primer gran esc¨¢ndalo de la era Macri: el presidente ha destituido a su director, Juan Jos¨¦ G¨®mez Centuri¨®n, despu¨¦s que llegara al Gobierno una denuncia an¨®nima con grabaciones secretas en las que se apuntaba a su posible participaci¨®n en una red para hacer la vista gorda en la Aduana.
Macri reaccion¨® r¨¢pidamente con la intenci¨®n de diferenciarse de la etapa de los Kirchner, y mostrar que ¨¦l no tiene problemas en cortar cabezas. G¨®mez Centuri¨®n es un personaje controvertido, militar y excarapintada ¨Cel grupo que protagoniz¨® varios alzamientos militares contra Ra¨²l Alfonsin- pero es de absoluta confianza de Macri desde hace a?os, por lo que su destituci¨®n fue una decisi¨®n importante. La ca¨ªda de G¨®mez Centuri¨®n ha destapado una compleja red de comisiones, intrigas y negocios millonarios en las que parecen estar implicados elementos de los servicios secretos argentinos e incluso el esp¨ªa m¨¢s conocido del pa¨ªs, Jaime Stiuso, que salt¨® a la fama por ser la persona clave para dilucidar la muerte del fiscal Alberto Nisman, que sigue siendo un gran misterio m¨¢s de un a?o y medio despu¨¦s.
Los fieles a G¨®mez Centuri¨®n sostienen que ha sido v¨ªctima de una trampa de esos grupos de los servicios secretos precisamente porque estaba intentando acabar con las mafias que operan en la Aduana. Y se?alan que las escuchas que ha publicado la prensa argentina y que implican a Centuri¨®n est¨¢n manipuladas para hundirle. Macri mantiene la destituci¨®n pero le ha concedido el beneficio de la duda: le ha recibido en la Casa Rosada y le ha dicho que, si la justicia lo exonera, podr¨¢ recuperar su puesto. El caso ha removido la pol¨ªtica argentina con el trasfondo preferido de todas las historias importantes de este pa¨ªs: la podredumbre de los servicios secretos. Ahora, con el a?adido del tr¨¢fico de drogas que se ha convertido en uno de los principales problemas de Argentina, antes pa¨ªs de paso y cada vez m¨¢s de producci¨®n.
La diputada Lilita Carri¨®, una aliada clave de Macri y conocida por sus denuncias contra la corrupci¨®n, ha pedido al presidente que directamente elimine la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), los servicios secretos, que ya son fruto de una profunda remodelaci¨®n y cambio de nombre.
La justicia est¨¢ investigando a m¨¢s de 70 personas por su posible vinculaci¨®n con esta red en la Aduana que denuncia el propio G¨®mez Centuri¨®n, a su vez tambi¨¦n escrutado. ?l presume de haber bloqueado bajo su mandato de ocho meses casi 4.000 contenedores sospechosos por valor de m¨¢s de 400 millones de d¨®lares.
Un tercio del PIB
Elizondo, experto en la cuesti¨®n, explica la importancia de la Aduana ¡ªcon su sede en uno de los edificios m¨¢s espectaculares de Buenos Aires¡ª en un pa¨ªs como este, exportador y proteccionista, con fuertes restricciones para importar todo tipo de productos y con los precios m¨¢s altos de Am¨¦rica Latina que hacen que el contrabando, el mercado negro y el lavado de dinero sean un enorme negocio. ¡°El a?o pasado pasaron por la Aduana 120.000 millones de d¨®lares de exportaciones e importaciones. Es much¨ªsimo dinero. Y ha ca¨ªdo mucho. En 2011, que fue r¨¦cord, fueron m¨¢s de 150.000 millones. Es un escenario donde est¨¢ en juego un tercio del PIB del pa¨ªs¡±, explica.
¡°La evidencia emp¨ªrica muestra que cuanto m¨¢s restrictivo, m¨¢s trampas. Y en los ¨²ltimos a?os todo se limit¨® mucho, lo que ha generado m¨¢s espacio para las operatorias irregulares¡±. En la ¨²ltima etapa de Fern¨¢ndez de Kirchner se cerraron tanto las importaciones que era obligatorio asociarse con una empresa que exportara algo para poder importar otro producto del mismo valor. El comercio exterior cay¨®, pero el contrabando fue a¨²n m¨¢s fuerte por las restricciones. Y la tentaci¨®n para corromper a las autoridades, mucho m¨¢s intensa.
¡°En 2010, Argentina lleg¨® a tener un comercio exterior que era el 40% PIB. En 2011 se empiezan a limitar importaciones y tambi¨¦n, aunque menos, las exportaciones. Fue bajando y el a?o pasado ya era el 25% del PIB, aunque siguen siendo cifras muy altas. El pa¨ªs fue condenado en la Organizaci¨®n Mundial del Comercio por aplicar medidas limitativas de importaciones. Ahora se ha desmantelado todo eso y se busca un sistema m¨¢s institucionalizado y previsible¡±, sentencia Elizondo. Sin embargo, para que esa reforma profunda sea cre¨ªble, Macri tiene que aclarar si la persona que design¨® para controlar la Aduana y devolverla a la normalidad no se aprovech¨® para hacer grandes negocios. Es su primer gran esc¨¢ndalo y tiene que gestionarlo bien.
Los argentinos han visto tantas cosas que tienden a desconfiar de todo. Nuevas grabaciones secretas siguen apareciendo en los medios. El caso parece ideal para la pasi¨®n argentina por la teor¨ªa de la conspiraci¨®n con unos servicios secretos que Kirchner no logr¨® controlar y Macri parece que tampoco. Para intentarlo ha colocado en su c¨²pula a Gustavo Arribas, cuyo recorrido profesional se concentra en la compra y venta de jugadores de f¨²tbol ¡ªel presidente dirigi¨® Boca Juniors durante 12 a?os¡ª. Arribas es un amigo tan estrecho del presidente que es la persona a la que le ha alquilado su casa y le ha pedido que se la cuide mientras ¨¦l vive con su familia en la quinta presidencial de Olivos. Ahora tiene la tarea de controlar a los todopoderosos esp¨ªas argentinos.
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