Santos: ¡°El pueblo colombiano no entender¨ªa a quien quiera detener la historia¡±

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, siempre quiso que los colombianos tuviesen la ¨²ltima palabra sobre el acuerdo de paz entre su Gobierno y las FARC. Nadie le obligaba, no obstante, a tener que realizar el plebiscito que se celebrar¨¢ el pr¨®ximo 2 de octubre. Ante un posible escenario de rechazo a los acuerdos, algo que ha perdido fuelle en las ¨²ltimas semanas, Santos ha asegurado este mi¨¦rcoles: ¡°El pueblo colombiano no entender¨ªa a quien quiera detener la historia¡±.

¡°Colombia ser¨¢ un pa¨ªs para vivir sin miedo¡±, recalc¨® Santos, durante su conversaci¨®n con el presidente de PRISA y EL PA?S, Juan Luis Cebri¨¢n, en el marco del foro ¡®Los beneficios de la paz¡¯, organizado en el club El Nogal de Bogot¨¢ por PRISA y la Fundaci¨®n Buen Gobierno, con la colaboraci¨®n de EL PA?S y las emisoras La W y Caracol Radio. Sobre la trascendental votaci¨®n del 2 de octubre, Santos incidi¨®: ¡°Yo creo en la inteligencia y la sabidur¨ªa del pueblo colombiano. ?Qui¨¦n se va a interesar en volver a la guerra o echara para atr¨¢s el desarrollo del campo? Esto nos va a dar una gran oportunidad para el futuro, para que la gente venga con la confianza de que no va a ser atacado¡±.

El anuncio del acuerdo de paz entre el Gobierno y las FARC que puso fin a 52 a?os el pasado 24 de agosto supuso el inicio de una de las semanas m¨¢s convulsas que se recuerdan en Am¨¦rica Latina, siendo Colombia, por fin, la noticia positiva. Despu¨¦s, lleg¨® el impeachment de Dilma, la multitudinaria marcha opositora en Venezuela y la crisis pol¨ªtica de M¨¦xico a ra¨ªz de la visita de Trump. El presidente colombiano se mostr¨® convencido de que la incertidumbre institucional, y tambi¨¦n econ¨®mica, que vive Am¨¦rica Latina no afectar¨¢ al desarrollo del posconflicto en Colombia.

Santos se refiri¨® a la crisis que vive Venezuela, pa¨ªs aliado en las neogicaciones con las FARC, y de cuya situaci¨®n pol¨ªtica no acostumbra a hablar. En referencia a los ataques y las cr¨ªticas que recibe de los contrarios del proceso de paz, especialmente del expresidente ?lvaro Uribe, de que ha entregado el pa¨ªs a las FARC y que Colombia ser¨¢ la pr¨®xima Venezuela, Santos defendi¨®: ¡°?Qu¨¦ elemento de los acuerdos puede llevar a pensar eso? Este proceso va a fortalecer las instituciones de Colombia. Para los que dicen que las pueden llegar al poder. ?Qu¨¦ van a vender? ?el marxismo leninismo? Eso est¨¢ muy anticuado. ?La revoluci¨®n bolivariana? No les va a ir muy bien¡­¡±

Durante su charla con Santos, Cebri¨¢n incidi¨® en una idea que sobrevol¨® toda la jornada y es c¨®mo construir la paz -que en opini¨®n del presidente de PRISA ¡°depende del entusiasmo social- ser¨¢ un desaf¨ªo mucho mayor que el de la negociaci¨®n. ¡°Esto que hemos negociado es el fin del conflicto. Ojal¨¢ que los que est¨¢n en contra de este proceso vean una oportunidad de construir la paz como naci¨®n¡±, dese¨® Santos.

Cebri¨¢n pregunt¨® tambi¨¦n a Santos por el coste que supondr¨¢ el posconflicto para Colombia, algo que no termin¨® de concretar el mandatario colombiano, quien resalt¨® que muchos de los programas que se tienen que desarrollar ya est¨¢n en marcha, por lo que amortiguar¨¢ el dispenso econ¨®mico en un contexto de contenci¨®n de la econom¨ªa. Santos fue claro, no obstante, en que no iba a sacrificar la regla fiscal: ¡°Sin disciplina fiscal no ser¨ªa posible hacer el posconflicto¡±, dijo, ante un nutrido grupo de empresarios espa?oles y colombianos que se encontraban en el foro, patrocinado por Telef¨®nica, BBVA y Suez.

Antes del conversatorio entre Cebri¨¢n y Santos, se habl¨®, siempre en futuro, de econom¨ªa, de integraci¨®n, de retos, de desaf¨ªos. El expresidente C¨¦sar Gaviria, que lidera la campa?a por el s¨ª en el plebiscito del 2 de octubre, defendi¨® los acuerdos alcanzados en La Habana: ¡°Raros son los ejemplos internacionales que se han presentado con tanta minucia¡±.

El momento m¨¢s emotivo lleg¨® de parte de Martha Luz Amorocho, quien regresaba a un lugar fat¨ªdico para ella. En el club de El Nogal que las FARC volaron por los aires en 2003 muri¨® su hijo junto a 35 personas m¨¢s. Tambi¨¦n en este templo del dolor de la capital colombiana Amorocho vivi¨® un momento emotivo hace unos a?os, cuando se abraz¨® con un exguerrillero. ¡°En aquel atentado murieron visitantes, trabajadores, socios del club, pero tambi¨¦n guerrilleros. Ni siquiera lograron su objetivo. Era un muchacho de la edad de mis hijos, somos capaces de pasar p¨¢gina¡±.