Los 18 generales venezolanos de la cesta b¨¢sica

La producci¨®n y distribuci¨®n de los principales alimentos e insumos b¨¢sicos en Venezuela ha sido confiada a 18 altos oficiales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Se trata del m¨¢s reciente esfuerzo del Gobierno de Nicol¨¢s Maduro por intentar paliar la aguda escasez y el desabastecimiento cr¨®nicos de la naci¨®n sudamericana.

A trav¨¦s del general en jefe Vladimir Padrino L¨®pez, ministro de la Defensa y jefe de la denominada Gran Misi¨®n Abastecimiento Soberano, el r¨¦gimen chavista intenta reforzar los controles manu militari. Est¨¢ convencido de que hay una confabulaci¨®n en su contra para evitar que los productos lleguen a los anaqueles, y cree que los militares pondr¨¢n a funcionar toda la cadena de producci¨®n y distribuci¨®n de los productos que componen la dieta de los venezolanos.

Horas despu¨¦s del anuncio de Padrino L¨®pez comenzaron las bromas en las redes sociales. La letra de una vieja guaracha de la legendaria orquesta Billo's Caracas Boys, llamada Los Cadetes, fue modificada para incluir en el estribillo las alusiones a las nuevas funciones del generalato de las fuerzas armadas venezolanas. "La marina tiene carne, la aviaci¨®n tiene el arroz, los cadetes venden pollo y la guardia, papel¨®n".

A lo largo de toda la era bolivariana, que comenz¨® en febrero de 1999, el Gobierno siempre ha achacado a las cadenas de distribuci¨®n el elevado precio de los bienes o la desaparici¨®n de ¨¦stos de las estanter¨ªas debido a los controles de precios establecidos desde los tiempos del difunto Hugo Ch¨¢vez. Despu¨¦s de declararse socialista en 2007, el r¨¦gimen decidi¨® incrementar la participaci¨®n estatal en la econom¨ªa e intervenir en el proceso de distribuci¨®n. En 2008 crearon las gu¨ªas de distribuci¨®n, un documento que entrega la Superintendencia Nacional de Gesti¨®n Agroalimentaria, para controlar la entrega de la materia prima a las f¨¢bricas y luego el traslado del producto final desde los almacenes hasta los supermercados p¨²blicos y privados.

La ca¨ªda del precio del crudo ha obligado al r¨¦gimen a intentar rescatar la alica¨ªda producci¨®n nacional?

La reducci¨®n de la producci¨®n nacional por las condiciones impuestas al sector privado, expresadas en controles de precios y m¨¢rgenes m¨¢ximos de ganancia en una econom¨ªa inflacionaria, adem¨¢s de las expropiaciones de miles de hect¨¢reas, termin¨® fomentando un gran mercado negro alrededor de productos escasos. Los productos no terminan en los supermercados, sino que son desviados a redes clandestinas que los comercializan mediante la mensajer¨ªa instant¨¢nea de los tel¨¦fonos inteligentes. Tras declararse socialista Venezuela se convirti¨® en una gran econom¨ªa de puertos. Las cifras del Banco Central de Venezuela indican que las importaciones p¨²blicas no petroleras se incrementaron desde 5.565 millones de d¨®lares en 2007 hasta 12.614 millones de d¨®lares en 2014, ¨²ltimo a?o con cifras disponibles. Mientras el precio del petr¨®leo era elevado el Gobierno pudo financiar el consumo y suplir todo aquello que el sector privado no estaba produciendo.

La ca¨ªda del precio del crudo ha obligado al r¨¦gimen a intentar rescatar la alica¨ªda producci¨®n nacional y a vigilar con los militares que toda la materia prima que arriba a los puertos no se desv¨ªe hacia el mercado negro. Poco despu¨¦s de ser nombrado zar de los Alimentos, el general Padrino L¨®pez afirm¨® el objetivo de las designaciones es tener claro un mapa de comercializaci¨®n y distribuci¨®n por cada productor. "Lo que buscamos es gobernar realmente los 18 productos primarios tanto de farmacia como de consumo", explic¨®.

Cada uno de los 18 generales se encargar¨¢ de evitar que cada rubro, importado o producido, caiga en manos de los bachaqueros, como se les conoce a las personas que revenden alimentos b¨¢sicos. Eso es casi la guerra en Venezuela. Pero tambi¨¦n tienen una misi¨®n casi tan cuesta arriba como ganar una guerra. Una encuesta de More Consulting en agosto pasado, poco antes del nombramiento de los oficiales, mostraba un panorama desolador: solo el 24,8% de los encuestados (una proyecci¨®n de 7,4 millones de venezolanos) declar¨® comer tres veces al d¨ªa alimentos equilibrados; un 47,9% de los consultados (14.4 millones de habitantes) respondi¨® que hace las tres comidas a base de prote¨ªnas de segundo nivel (v¨ªsceras de carne, higaditos, patas de pollo, sardinas, mortadela o huevos) y un 24,2% de los encuestados -unos 7.3 millones de venezolanos seg¨²n las proyecciones- dijeron que ingieren alimentos dos veces al d¨ªa en promedio sin prote¨ªna alguna en sus raciones.

Los detractores de la militarizaci¨®n de la alimentaci¨®n advierten desde ya niveles m¨¢s elevados de corrupci¨®n. Los antecedentes no son alentadores: todos los alimentos e insumos de la dieta b¨¢sica se importan a una tasa de diez bol¨ªvares por d¨®lar, un marcador sobrevalorado si se toma en cuenta que el cambio no oficial est¨¢ por el orden de 1.000 bol¨ªvares por d¨®lar. Los analistas han advertido all¨ª de la posibilidad de que siga gener¨¢ndose actos de corrupci¨®n como las decenas denunciadas en la prensa local o la Asamblea Nacional.