Los dem¨®cratas buscan votos puerta por puerta en Filadelfia
Hasta el 11 de octubre los dos partidos mayoritarios de EE UU tratan de asegurarse de que todos sus votantes est¨¢n registrados en el censo
Un gran autob¨²s negro recorre a toda velocidad la Interestatal 95 desde Nueva York hasta los suburbios del norte de Filadelfia. Sentado en la parte delantera, Tim trata de hojear sus papeles para comprobar que ha cumplido todos sus objetivos. Curtido en muchas campa?as electorales, hace mucho que Tim dej¨® de contar los d¨ªas que ha trabajo para Hillary Clinton. Sentados frente a ¨¦l, una treintena de voluntarios que acuden a colaborar con la delegaci¨®n dem¨®crata de Nueva York. Ellos van a pasar su parte de puerta en puerta por las calles de Filadelfia tratando de movilizar a los votantes dem¨®cratas. Tim se levanta y, desafiando al aire acondicionado congelado que le atraviesa el cuello, toma el micr¨®fono. "Aprovechar al m¨¢ximo el aire acondicionado, porque una vez que est¨¦is fuera, con ese calor, lo echar¨¦is de menos. ?Es insoportable! Y vamos a pasar el d¨ªa con un ¨²nico objetivo: convencer a la gente de que se registre en el censo¡±.
Hasta el 11 de octubre, republicanos y dem¨®cratas libran una batalla contrarreloj tan tediosa como estrat¨¦gica: encontrar a los votantes potenciales y asegurarse de que figuran en el censo o de que van a registrarse. Si no lo hacen durante los pr¨®ximos 30 d¨ªas, no podr¨¢n acudir a votar en las elecciones del 8 de noviembre. En el caso de Pensilvania, los republicanos est¨¢n apostando fuerte por el Rust Belt (cintur¨®n industrial), mientras que los dem¨®cratas est¨¢n usando sus recursos en Filadelfia. ¡°La ciudad es nuestra¡±, exclama una joven del equipo de Clinton mientras los voluntarios comienzan a bajar del autob¨²s. Con una sonrisa t¨ªmida, despu¨¦s de haber estado repitiendo su discurso durante dos horas, trata de motivar a los nuevos voluntarios que se acercan. ¡°El objetivo es ser capaces de obtener un resultado tan bueno en Filadelfia que sea capaz de revertir el de toda Pensilvania¡±.
Pensilvania, con 13 millones de habitantes y 20 votos de los 538 electorales en juego, es un estado muy disputado por los dos partidos. Clinton todav¨ªa tiene una ventaja c¨®moda de en torno a seis puntos porcentuales seg¨²n distintos sondeos, aunque este margen se ha visto reducido en las tres ¨²ltimas semanas.
La propaganda electoral puerta por puerta requiere mucha energ¨ªa y motivaci¨®n. Muchos voluntarios se decepcionan al no obtener los resultados que imaginaban. ¡°Mucha gente no te abre la puerta¡±, admite un voluntario con experiencia. A sus 50 a?os, es la tercera campa?a electoral en la que colabora para pedir el voto dem¨®crata. ¡°Con Obama se comenzaron a hacer populares estas campa?as que consisten en ir casa por casa de las ciudades¡±, asegura.
La abstenci¨®n en las elecciones presidenciales de Estados Unidos es relativamente alta. En Pensilvania m¨¢s de dos millones de personas no est¨¢n registradas en el censo electoral, seg¨²n el Departamento de Estado. Esta cifra irrita a Mick, un voluntario residente en Nueva York y nacido en Israel. ¡°All¨ª [en Israel] vota el 95% de la gente. Aqu¨ª es incre¨ªble la cantidad de gente que piensa que no le afecta o no le importa su voto¡±.
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