Vestir de blanco para declarar la guerra al matrimonio igualitario

El himno nacional son¨® minutos antes de que miles de personas vestidas de blanco declararan la guerra al matrimonio igualitario en Guadalajara. En un arranque de patriotismo, la gente que se hab¨ªa citado en la Minerva, uno de los monumentos de la capital de Jalisco, puso un rostro solemne. Los sombreros se retiraron de las cabezas y se salud¨® a la bandera que ondeaba en un templete. De los altavoces no salieron las dos estrofas que suelen reproducirse, sino el himno completo escrito por Francisco Gonz¨¢lez Bocanegra. Incluidas las partes que pocos saben: ¡°Patria, patria, tus hijos te juran exhalar en tus aras su aliento, si el clar¨ªn con su b¨¦lico aliento los convoca a lidiar con valor¡±. Tras el himno volaron palomas blancas. As¨ª arranc¨® la marcha del Frente Nacional por la Familia.

Fueron dos kil¨®metros recorridos en m¨¢s de dos horas. La convocatoria de decenas de asociaciones ultraconservadoras fue un ¨¦xito en este Estado donde el 92% de sus habitantes se dice cat¨®lico, un porcentaje mayor al resto del pa¨ªs (83%). Como siempre, hubo un baile de cifras de asistencia. Los organizadores afirmaron que fueron 190.000 personas. El c¨¢lculo de Protecci¨®n Civil fue menos optimista, de 60.000.

A pesar del m¨²sculo mostrado, el tono de la marcha fue pacato y comedido. Los asistentes cargaron miles de pancartas id¨¦nticas: ¡°no a la ideolog¨ªa de g¨¦nero¡±, ¡°hombre, mujer, familia debe ser¡±, ¡°a mis hijos los educo yo¡±, ¡°sin familia no hay patria¡±. El mensaje de repudio contra la propuesta del Gobierno de legalizar los matrimonios gais en todo el pa¨ªs se compact¨® hasta convertirse en un rezo m¨¢s que un argumento. Adem¨¢s del blanco, predominaban globos azules y rosas con los que estas familias rechazaron la educaci¨®n sobre diversidad que reciben sus hijos.

En medio de un r¨ªo de camisetas blancas apareci¨® una t¨²nica. Erasmo Rodr¨ªguez, un comediante local, provoc¨® a los manifestantes disfraz¨¢ndose de Jesucristo. ¡°Est¨¢n usando mi nombre en vano de la peor manera posible, discriminando¡±, dijo el personaje. Una joven se acerc¨® a increparlo. ¡°Oye, pero nuestra marcha no es religiosa. Estamos aqu¨ª por derechos civiles¡±. A su lado los observaba otro joven alto, de lentes. De su cuello colgaba la cruz templaria.

La mano de la Iglesia no se ocult¨® en la manifestaci¨®n del Frente Nacional por la Familia. La ciudad, junto con el Baj¨ªo, es uno de los bastiones m¨¢s importantes para los sectores radicales de la derecha como el sinarquismo y el Yunque, la facci¨®n ultra del PAN, el partido que gobern¨® el Estado de 1995 a 2013. El ¡°viva Cristo Rey¡±, el grito de acci¨®n durante la guerra cristera, tambi¨¦n se escuch¨® en la calle.

Una se?ora con una camiseta de Radio Mar¨ªa defini¨® lo que significaba la familia: ¡°Es el amor de Dios, porque Dios nuestro se?or mismo es familia¡±. Otra mujer regal¨® volantes de retiros espirituales que ofrecen ¡°callar con los hombres para hablar mejor con Dios¡±. En una esquina, un fornido sujeto rubio regal¨® rosarios para ¡°orar por la familia¡±. Otro, m¨¢s oportunista, vendi¨® v¨ªdeos de No al aborto por diez pesos.

La familia es el amor de Dios, porque Dios nuestro se?or mismo es familia Asistente a la marcha

La marcha transcurri¨® en paz. El caudal blanco casi no encontr¨® resistencia. En los lindes de este r¨ªo conservador a veces hubo disidentes. ¡°Hoy no me han roto mi pancarta¡±, dijo con una sonrisa t¨ªmida Sof¨ªa, una estudiante de 19 a?os de una universidad jesuita. Con un corte punk y mechas color morado sostuvo en sus manos un mensaje: ¡°tu Dios no promueve el odio¡±.

El r¨ªo blanco desemboc¨® en Chapultepec, una de las zonas m¨¢s cosmopolitas de esta importante ciudad mexicana. Javier, un joven de 20 a?os miembro de ?Dilo bien! ¡ªuna organizaci¨®n que ¡°no tiene ideolog¨ªa, solo doctrina¡±¡ª consider¨® la protesta como un ¨¦xito. ¡°No somos anti homosexuales, solo queremos que entiendan la realidad de las cosas¡±. Regina, una amiga suya de la misma edad, sufr¨ªa nostalgia temprana. Afirm¨® estar ah¨ª para luchar por su hermano, de 8 a?os, para que tuviera el pa¨ªs que ella vivi¨® de ni?a. ¡°Estoy a favor de que las cosas sigan como est¨¢n¡±. Nadie le dijo, con seguridad, que Jalisco es uno de los diez Estados donde los gais ya celebran matrimonios. M¨¢s de 30 parejas del mismo sexo se han casado en la entidad desde 2013.

Mariana, una poetisa de 29 a?os, era un punto negro en medio de una marea blanca. Parada en una esquina de Chapultepec miraba al numeroso contingente llegar a su destino. ¡°Me da pena¡±, dec¨ªa. ¡°Esto demuestra que Guadalajara sigue siendo un rancho retr¨®grado¡±. Cont¨® que busc¨® en Facebook alguna amiga suya que acudiera a la marcha para besarse con ella p¨²blicamente. En la red social encontr¨®, en cambio, una foto de su primo presumiendo su lucha por la familia tradicional.

¡°Tengo una hermana lesbiana y mi pap¨¢ es homof¨®bico¡±, confes¨® Mariana a la ligera sin despegar los ojos del mar de gente. Al otro lado de la calle, la mayor¨ªa de los manifestantes chocaba con la realidad y se mezclaba con los gaiteros de m¨²sica celta, artistas callejeros y bailadores de break dance. Hacia el final de la tarde, Guadalajara se convirti¨® de nuevo en esa ciudad contradictoria donde conviven la diversidad y la mojigater¨ªa.