La Torre Trump, lugar de comuni¨®n ineludible para los fans del multimillonario
Este monumento de m¨¢rmol y acero, donde la marca "Trump" est¨¢ presente en todas las plantas, es lugar de paso obligatorio para los que ven en ¨¦l la encarnaci¨®n del sue?o americano.
En la 5? avenida, cada escaparate, cada edificio es una acumulaci¨®n de lujo y ostentaci¨®n. Pero, en este juego, dif¨ªcil es ponerse a la altura de la Torre Trump. Esta inmensa estructura de vidrio, hierro y m¨¢rmol se erige como un cirio negro reflejando a sus vecinas, como queriendo mortificarlas a¨²n m¨¢s. Ya sea una fuerza de atracci¨®n o de repulsi¨®n, lo cierto es que, ahora m¨¢s que nunca, se ha convertido en lugar de paso indiscutible para los transe¨²ntes, desde que su propietario y principal ocupante, Donald Trump, est¨¢ en pugna para convertirse en el 45 presidente de los Estados Unidos.
Nadie lo hab¨ªa tomado realmente en serio cuando, en junio de 2015, encaramado sobre las escaleras mec¨¢nicas del inmenso hall abierto al p¨²blico, anunci¨® su candidatura a las primarias republicanas. Tres meses despu¨¦s, es ante estas mismas escaleras excesivamente chapadas en oro donde los curiosos he hacen selfies. "Juzgamos a un candidato por su pasado y cuando veo todo esto puedo decir que sabe sacar adelante sus negocios", comenta Brad, un pastor de Winsconsin que ha venido a pasar unos d¨ªas con su mujer. Ante ¨¦l, una monumental cascada desciende por una empedrada pared de m¨¢rmol rosa. En los alrededores, el toque Trump est¨¢ presente en todos los rincones: Trump bar, Trump grill, Melania Trump jewlery (la marca de joyer¨ªa que cre¨® su hija)... Gorras, camisetas, libros... Todo lleva el nombre del multimillonario, cuyas oficinas centrales de campa?a se encuentran en las plantas superiores. "Trump es una marca. Cuando visitamos Irlanda pasamos delante de un hotel Trump y nos paramos inmediatamente, porque sab¨ªamos que no nos decepcionar¨ªa", contin¨²a Brad.
Donald Trump es de los que han "triunfado" y esta torre es una prueba indiscutible. "?Cu¨¢ntas personas se han hecho tan ricas a los 40 a?os?", exclama Helen Yi Chen. Esta escritora nacida en China proyecta su propio sue?o americano sobre los m¨¢rmoles y dorados. "Es cierto que viene de una familia rica, pero la gente se identifica con ¨¦l por su trabajo y su audacia; ha creado un imperio". Sus fracasos, a menudo sonados, se entierran bastante r¨¢pido, como el Trump Taj Maal Casino, el inmenso desastre financiero que el multimillonario a¨²n debe asumir. "Fue una mala apuesta", contin¨²a Brad. "?Qui¨¦n no se ha equivocado alguna vez? Lo m¨¢s importante es que se levanta y sale fortalecido". Extravagante y desmesurado, el candidato republicano fascina. "En lo m¨¢s profundo, las personas sienten que es un modelo a seguir", aventura James Alexander, un jubilado de 63 a?os. Con sus adhesivos de Trump, uno en cada mano, pide que le hagan una foto ante las escaleras. Este lunes ha venido desde Long Island, Manhattan, para pasar el rato. "Sacude a las ¨¦lites, las pone nerviosas" dice bromeando. "Lo voy a votar, eso est¨¢ claro".
Fuera, una pareja de California fotograf¨ªa la entrada de los residentes, en la calle 56. Sin embargo, son m¨¢s los venidos por curiosidad que por admiraci¨®n hacia este personaje. "Divide, en vez de unir", opina Jesse Lomeli. "En los ?ngeles, somos una gran comunidad de latinos. A mi no me conciernen sus declaraciones, porque tengo la suerte de haber estudiado y tener un buen trabajo, pero cuando habla de construir un muro en la frontera mexicana o cuando trata a todos los latinoamericanos como "mexicanos" muchos en mi entorno se ofenden. Si fuera menos exagerado atraer¨ªa a mucha m¨¢s gente ". Una opini¨®n que comparte Krzyztof, un ingeniero polaco que se pasea por el hall esperando a su familia que ha subido al edificio. "Ha sabido sacar provecho de la c¨®lera de las clases blancas empobrecidas contra las ¨¦lites. Y no deja de ser parad¨®jico, teniendo en cuenta que ¨¦l pertenece a esa ¨¦lite. Pero creo que puede ganar, porque los dem¨®cratas, por su parte, no tienen nada que proponer. "
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