Kabila se quiere perpetuar en Congo
El presidente estirar¨¢ su mandato ante la falta de fecha electoral mientras crecen la protesta y represi¨®n
¡°Si empujamos a Kabila a irse ahora nos arriesgamos a que cree m¨¢s inseguridad en el este, pero si no, las herramientas democr¨¢ticas perder¨¢n credibilidad¡±. En una discusi¨®n de atardecer, un grupo de j¨®venes estudia el incierto futuro pol¨ªtico de su pa¨ªs. Es aqu¨ª, en el este, donde siempre se ha pagado el precio m¨¢s caro de la guerra de Congo -considerada la m¨¢s letal tras la II Guerra Mundial con entre dos y cinco millones de muertos, seg¨²n las estimaciones-. Ba?ada por una tranquilidad extraordinaria, la volc¨¢nica ciudad de Goma, capital de la provincia oriental Kivu Norte ¨C con m¨¢s asfalto, menos polvo y muchos menos militares de lo habitual- se pregunta, como el resto del pa¨ªs, qu¨¦ va a pasar tras el aplazamiento de las elecciones presidenciales, que no podr¨¢n celebrarse antes de que finalice el mandato de Joseph Kabila, en el poder desde 2001.
A Kabila el poder le pill¨® por sorpresa. Cuando asesinaron a su padre, Laurent-Desir¨¦, hace 15 a?os, ¨¦l fue la opci¨®n improvisada para llenar el vac¨ªo que su padre hab¨ªa dejado como presidente del pa¨ªs. Pero ahora, tras d¨¦cada y media con la batuta, no muestra indicios de querer irse. Las elecciones presidenciales estaban previstas para el pr¨®ximo mes de noviembre. El ¨²ltimo mandato de Joseph Kabila expira el 19 de diciembre. Pero nada se va a cumplir. Es lo que los congole?os han bautizado como ¡°resbal¨®n electoral¡± ¨Cposponer de forma indeterminada los comicios-. El gobierno se excusa en la falta de fondos y la imposibilidad de actualizar el censo en el plazo previsto. Y el Tribunal Constitucional ya ha despejado el camino anunciando que, siguiendo ¡°el principio de continuidad del Estado y para evitar el vac¨ªo en el cargo", el presidente permanecer¨¢ en el cargo hasta las futuras elecciones.
Las legislativas y municipales del pasado a?o tampoco se celebraron. Se present¨® un proyecto de ley que quer¨ªa vincular la celebraci¨®n de elecciones a una renovaci¨®n del censo. La protesta, con miles de personas en la calle, paraliz¨® la iniciativa. Fue en enero 2015 y se consider¨® el primer intento del Gobierno de perpetuar a Kabila en la presidencia. Resultado: violentos disturbios, cuarenta muertos y trescientas personas detenidas.
La tensi¨®n y la represi¨®n crecen ahora junto a las cr¨ªticas. ¡°Un d¨ªa te manifiestas pero al siguiente tienes que volver a trabajar, aqu¨ª no podemos permitirnos dos d¨ªas sin ganar ni un franco¡±, dice una trabajadora de Goma, tras una de las jornadas de protesta contra Kabila. La presi¨®n se cierne sobre la joya de los Grandes Lagos. Congo tiene 800.000 km2 de tierra cultivable, 1.100 tipos de minerales y metales preciosos ¨C entre ellos el rey de nuestra era, el colt¨¢n, la esencia de las nuevas tecnolog¨ªas- y un r¨ªo, el majestuoso y caudaloso Congo, con una potencial hidroel¨¦ctrico que podr¨ªa alumbrar toda ?frica austral, aunque solo el 7% de los congoleses tienen acceso a electricidad. La econom¨ªa congole?a creci¨® entre 2010 y 2015 un 7,7% de media, pero bajo el paraguas de las cifras macro, que reposan en la industria extractiva, burbujea una econom¨ªa informal, agr¨ªcola y de miner¨ªa artesanal castigada por el desorden y el abuso institucional.
¡°Hace un par de a?os, hab¨ªa que pagar hasta 46 tasas para llevar un saco de ma¨ªz del pueblo de producci¨®n a la ciudad, ?dentro del mismo Congo!¡± cuenta Val¨¦riane Ndema, joven emprendedora congole?a. Con la presi¨®n de los campesinos han logrado que se reduzcan a 25 ahora. Pese a los grandes contratos mineros y las inversiones extranjera, dos tercios del pa¨ªs sigue viviendo en la pobreza, seg¨²n el Banco Mundial.
El rival m¨¢s peligroso de Kabila es sin duda Moise Katumbi. Exgobernador de Katanga y examigo de Kabila, Katumbi aspira a la presidencia. Lejos queda su apoyo al joven Kabila, el ¡°artesano de la paz¡± que, en 2006, se presentaba a las primeras elecciones democr¨¢ticas de la historia de Congo despu¨¦s de haber liderado el Gobierno de transici¨®n. Popular, carism¨¢tico y rico, Katumbi se divorci¨® pol¨ªticamente de Kabila y desde entonces se le han abierto dos procesos judiciales. Uno, por ¡°atentar contra la seguridad del Estado¡± y otro, por un delito inmobiliario. En junio, estando ¨¦l fuera del pa¨ªs, fue condenado en ausencia a tres a?os de c¨¢rcel. ¡°Dos procesos falsos¡±, seg¨²n el abogado George Kapiamba.
Pero tambi¨¦n desde la sociedad civil se alzan las voces exigiendo la alternancia. Grupos como Lucha o el c¨¦lebre doctor Mukwege piden que se respete el juego democr¨¢tico. A pesar que centenares de personas est¨¢n pagando las cr¨ªticas con detenciones y encarcelaciones.
¡°Me torturaron un poco¡±. Honor¨¦ Mvula acaba de salir de los calabozos del servicio de inteligencia congole?o. El 1 de septiembre unos hombres vestidos de civil y algunos polic¨ªas le metieron en un cami¨®n y le llevaron a una celda con otros 45 j¨®venes. Es el l¨ªder de la juventudes del partido Envol y es una de las decenas de personas que han pagado con el apresamiento las cr¨ªticas a Kabila. ¡°Me colocaron unos auriculares con la m¨²sica a todo volumen, sonaba [el m¨²sico congole?o] Werrason, me vendaron los ojos y me maniataron¡±. Sin cargos, sin acusaciones, sin abogados, le apartaron del grupo despu¨¦s de que consiguiera hacer una llamada a una periodista, que alert¨® de su detenci¨®n. ¡°Entonces, me ataron a una mesa, rodeado de alambre de espino para que no pudiera moverme y me dejaron bajo un goteo que me ca¨ªa en la cabeza¡±. Le leyeron algunos de sus comentarios en Twitter y Facebook y le preguntaron que si Katumbi le pagaba por escribir todo esto.
¡°Los casos de represi¨®n son muchos y muy inquietantes¡±. El abogado George Kapiamba, defensor de muchos de los prisioneros pol¨ªticos, escucha los detalles de la captura de Honor¨¦. ¡°Este a?o hemos registrado 124 encarcelamientos pol¨ªticos, que no incluyen los centenares de arrestos como los de Honor¨¦, los que desparecen unas horas, unos d¨ªas o unas semanas¡±. En su punto de mira, dos hombres, dos nombres: el director de la ANR (la Agencia Nacional de Informaci¨®n), Kalev Mutond, y el jefe de la Polic¨ªa en Kinshasa, el general Kanyama ¨C desde junio bajo sanciones de Estados Unidos-.
Kabila, como sus vecinos, quiere mantenerse al mando. Tanto el presidente del otro Congo-Brazzaville, Sassou Nguesso, como el ruand¨¦s Paul Kagame y el burund¨¦s Pierre Nkurunziza han modificado la Constituci¨®n para poder acomodarla a su presidencia. El principal rival presidencial, condenado. Disidentes detenidos, encarcelados o desparecidos. La investigadora de Human Rights Watch, Ida Sawyer, expulsada. Mientras, en el este del pa¨ªs, ni el Ej¨¦rcito ni la misi¨®n de la ONU en Congo (MONUSCO) son capaces de sofocar la guerra. La ¨²ltima masacre, el 12 de agosto, caus¨® la muerte en Beni de medio centenar de civiles.
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