El hombre que no quer¨ªa ser presidente
L¨®pez Obrador puede vencer a sus oponentes. La pregunta es si puede vencerse a s¨ª mismo
Muchas cosas se han acomodado para que Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador est¨¦ en condiciones de conseguir la presidencia de M¨¦xico en su tercer intento. El desplome del PRI y la ausencia de un candidato de consenso entre la derecha hacen del l¨ªder de la izquierda el principal contendiente para los comicios de 2018. Muchas cosas se han acomodado, insisto, salvo ¨¦l.?
La desigualdad rampante, el desprestigio de las instituciones y una larga lista de lo mucho que est¨¢ mal en M¨¦xico convierten a este hombre en una esperanza para millones de desamparados para los cuales el sistema simplemente no funciona, o funciona en su contra. Pero no s¨®lo entre ellos. Miembros de los sectores medios han comenzado a preguntarse si no es el momento ya de ofrecerle a la izquierda una oportunidad, tras el paso por el poder del PRI y del PAN, con sus distintos matices entre el centro y la derecha. La extendida corrupci¨®n de unos y otros profundiz¨® la indignaci¨®n y el hartazgo, y han atra¨ªdo la atenci¨®n al discurso simple y llano de un hombre que, con todo lo que se diga, vive, viste y consume como muchos de los ciudadanos que habr¨¢n de votar.
Y sin embargo, el Peje tiene une enorme obst¨¢culo en su camino: ¨¦l mismo. Ya en 2006, cuando su triunfo parec¨ªa inminente, dilapid¨® una ventaja de 10 puntos porcentuales en cuesti¨®n de semanas tras una serie de errores t¨¢cticos, imprudencias y excesos de confianza (desde el ¡°c¨¢llate chachalaca¡± a la figura presidencial, despreciar los debates al no presentarse o mal prepararlos, o radicalizar su discurso contra ¡°los ricos¡±). En realidad L¨®pez Obrador hab¨ªa gobernado la Ciudad de M¨¦xico desde la izquierda moderada y con buenas relaciones con la iniciativa privada, pero convirti¨® sus campa?as en una cruzada en contra de los sectores pudientes.
Falta mucho para el verano del 2018. L¨®pez Obrador tiene una enorme oportunidad para vencer a todos sus oponentes
Parec¨ªa que en agosto esta tendencia a la autoinmolaci¨®n hab¨ªa desaparecido cuando ofreci¨®?una amnist¨ªa a los ricos y a ¡°la mafia en el poder¡± cuando llegase a Los Pinos. Por vez primera muchos de ellos quisieron creer que el candidato de la izquierda podr¨ªa ser un presidente que busque nivelar las desigualdades, sin convertirlos en chivos expiatorios del cambio. La moderaci¨®n s¨®lo dur¨® algunas semanas.
Hace unos d¨ªas L¨®pez Obrador cuestion¨® duramente a los economistas egresados del ITAM, la escuela m¨¢s prestigiosa en M¨¦xico en su ramo y origen de buena parte de los t¨¦cnicos que operan aspectos t¨¦cnicos y financieros de la administraci¨®n p¨²blica. Un golpe indiscriminado e innecesario que levanta ¨¢mpulas incluso en ¨¢mbitos en los que su causa comenzaba a ser vista con buenos ojos.
A¨²n m¨¢s incomprensible es su cr¨ªtica al proyecto 3 de 3. M¨¢s de 600.000 ciudadanos firmaron esta petici¨®n como parte de una estrategia m¨¢s amplia en contra de la corrupci¨®n y a favor de la transparencia. Entre otras cosas obligar¨ªa a los funcionarios a hacer p¨²blica su declaraci¨®n patrimonial, de intereses y fiscal. Inicialmente L¨®pez Obrador la consider¨® una ¡°tomadura de pelo¡± y asegur¨® que se trataba de un invento de la mafia en el poder. Posteriormente, presionado por las redes sociales, hizo una declaraci¨®n 3 de 3?descuidada e incompleta, que sus detractores criticaron a mansalva. Resulta dif¨ªcil de entender sus resistencias a esta iniciativa; pese a ser perfectible, empata con el cuestionamiento hist¨®rico del tabasque?o en contra de la corrupci¨®n. Haberla abrazado le habr¨ªa permitido vincularse a sectores modernos urbanos, muchos de ellos no politizados, pero potencialmente emp¨¢ticos a sus posturas.
Y lo de Trump simplemente no tiene pies ni cabeza. AMLO ha sido el pol¨ªtico con el discurso nacionalista m¨¢s radical desde hace lustros. La visita del candidato republicano le habr¨ªa dado la oportunidad de convertirse en vocero de la indignaci¨®n de millones de mexicanos ofendidos por la humillaci¨®n en que incurrieron las autoridades. Fue Vicente Fox, expresidente de M¨¦xico (y exvicepresidente de la Coca-Cola) quien asumi¨® ese papel frente a la indiferencia y la reacci¨®n tard¨ªa de el Peje. Lo m¨¢s severo que lleg¨® a decir fue que la visita de Trump era un ardid para quitar atenci¨®n al aumento del precio de la gasolina y que M¨¦xico no deber¨ªa meterse en asuntos de otros pa¨ªses. Falta mucho para el verano del 2018. L¨®pez Obrador tiene una enorme oportunidad para vencer a todos sus oponentes. La pregunta es si podr¨¢ vencerse a s¨ª mismo.
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