La ciudad fantasma que resucit¨® gracias a la carne de cerdo
Guymon habr¨ªa sido por poco v¨ªctima de la pol¨ªtica. Pero los enemigos de entonces son los h¨¦roes de hoy
El polvo pica en los ojos, el viento despeina el pelo, la sequedad raspa la garganta. Nadie quiere vivir aqu¨ª. Panhandle, una franja de tierra de Oklahoma, se ha interpuesto entre Colorado y Texas. 60 kil¨®metros de ancho mide la franja que se aferra obstinada a un lugar al que realmente no pertenece.
Las amarillentas banderas del Club de Leones amenazan con caer de las paredes a cada segundo. Al frente se han reunido los miembros de la C¨¢mara de Econom¨ªa de la ciudad en su encuentro mensual. El alcalde masculla algo sobre impuestos mientras que la mayor¨ªa de los participantes m¨¢s bien prefiere escarbar en su ensalada que ponerse a escuchar.
Sin embargo, no es habitual que tenga lugar esta reuni¨®n. 25 a?os atr¨¢s la econom¨ªa de Guymon estuvo al borde del abismo. El que pudo, se fue. En 10 a?os se redujo la poblaci¨®n en casi el 10%. Guymon corr¨ªa el riesgo de convertirse en una ciudad fantasma. Solo un milagro podr¨ªa impedirlo.
El milagro de Guymon tiene un nombre: Carne de cerdo. Para salvar su ciudad, en 1992, el Gobierno sedujo a los productores de carne m¨¢s importantes de Seaboard. Si trasladaban su f¨¢brica a Guymon, habr¨ªa tambi¨¦n puestos de trabajo. Y vendr¨ªan a la ciudad nuevos habitantes. Por supuesto que la pol¨ªtica tambi¨¦n puso sus escollos.?
Un hombre que tuvo que luchar muy duro para salvar su ciudad fue Michael Shannon, el encargado de desarrollo econ¨®mico. "Solo sab¨ªa que Seaboard ten¨ªa que venir para ac¨¢". Shannon ten¨ªa la visi¨®n de que los agricultores de toda la regi¨®n podr¨ªan beneficiarse: "A los cerdos hay que criarlos y alimentarlos". El Gobierno trat¨® de atraer con regalos a Seaboard: Guymon contribuir¨ªa financieramente a la infraestructura de la f¨¢brica. Pero para eso habr¨ªa que subir los impuestos. Y esto no le gustaba a nadie.
"Hubo mucha resistencia", dice hoy Shannon. No solo el dinero era un problema: "Muchos tem¨ªan que la f¨¢brica contaminara el agua". E incluso los opositores m¨¢s reacios tem¨ªan que con la creaci¨®n de nuevos empleos vinieran tambi¨¦n latinos a la ciudad, dice Shannon: "El motivo principal de la oposici¨®n era puramente racista". Su misi¨®n era convencer al pueblo sobre Seaboard. Contra la pol¨ªtica, contra el sistema. Pero se mantuvo obstinado. La lucha culmin¨® en 1992 con una votaci¨®n. Shannon gan¨®, Guymon gan¨®.
Casi 25 a?os despu¨¦s Guymon cuenta con unos 12.000 habitantes. La ciudad ha resucitado. Aproximadamente el 50% de la poblaci¨®n son latinos. No obstante, desde que Seaboard tiene su producci¨®n en Guymon, esto ya no molesta a nadie. Por el contrario: los enemigos de entonces se convirtieron en los h¨¦roes de la ciudad. Al final todo no era m¨¢s que pol¨ªtica.
Si se viaja desde Guymon hacia el Panhandle, a trav¨¦s de la pradera de Oklahoma, a cada minuto se dejan casas atr¨¢s. La madera devorada por el viento, los setos devastados. Ciudades fantasma. Abandonadas a su suerte, porque en alg¨²n momento simplemente ya no hab¨ªa nada. O porque sus habitantes no fueron lo suficientemente tercos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.