Adi¨®s al mandato amargo de Ban ki-Moon en la ONU

Ban Ki-Moon concedi¨® esta semana una de sus ¨²ltimas entrevistas como secretario general de la ONU y sus palabras destilaban frustraci¨®n. Acus¨® a muchos l¨ªderes pol¨ªticos de actuar con ego¨ªsmo, de querer retener el poder a toda costa, y lament¨® la propia operativa de la instituci¨®n a la hora de tomar decisiones. Fue especialmente cr¨ªtico con el presidente sirio, Bachar el Asad. "?Por qu¨¦ es tan importante para el destino de un hombre? El destino de un hombre no puede actuar como reh¨¦n de toda esta crisis¡±, dijo a Associated Press. Tras cinco a?os de conflicto, ¡°simplemente no entiendo c¨®mo no hemos solucionado esto¡±, lament¨®.

Con esas palabras empieza a decir adi¨®s. Esta semana se celebra en Nueva York la ¨²ltima Asamblea General bajo su mandato. Ban, surcoreano de 62 a?os, ha recibido tambi¨¦n muchas cr¨ªticas. Se le reprocha falta de liderazgo y flaqueza ante los grandes poderes de la organizaci¨®n. The Economist, por ejemplo, dijo hace unos meses que era visto como el m¨¢s ¡°aburrido y-entre los peores¡± de los secretarios generales en la ONU. Lleg¨® al puesto en 2007, despu¨¦s del carism¨¢tico y medi¨¢tico Kofi Annan. Stephen Schlesinger, investigador y autor de un libro sobre la instituci¨®n (La Fundaci¨®n de las Naciones Unidas), ejemplifica una de esas voces cr¨ªticas. ¡°Ha sido m¨¢s efectivo consolidando que impulsando reformas, ha mantenido un perfil muy bajo y tampoco ha sido efectivo a la hora de tomar medidas contra esc¨¢ndalo de los abusos de las fuerzas de paz¡±, dice.

Los datos de abusos sexuales por parte de las fuerzas de paz, los cascos azules, no han dejado de crecer, lo que pone en tela de juicio, no ya la capacidad de la ONU para ayudar a resolver conflictos, sino su credibilidad como agencia humanitaria.

Pero a su legado nadie le escatima, ni sus cr¨ªticos, el poner de acuerdo a casi 200 pa¨ªses para sacar adelante un acuerdo global contra el cambio clim¨¢tico que parec¨ªa herido de muerte, as¨ª la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Y haber colocado la lucha por la igualdad de g¨¦nero en el centro de debate.

¡°Problemas como el de Siria, por ejemplo, tienen mucho que ver con la organizaci¨®n en s¨ª misma, especialmente que los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, adem¨¢s de que su trabajo de verdad se hace detr¨¢s de los focos, es dif¨ªcil juzgarle¡± defiende por su parte Heidi Tworek, coordinadora del Proyecto Historia de Naciones Unidas, un portal para la investigaci¨®n y estudios de las organizaciones internacionales. "Mucha gente cree que el secretario general de la ONU es una especie de presidente de todos esos pa¨ªses que forman parte de la organizaci¨®n, pero no lo es, se le llama secretario general, y no presidente, por un motivo¡±, a?ade.

Lo que ocurri¨® el pasado junio con la lista de pa¨ªses responsables de atacar a ni?os es ilustrativo de esta doble visi¨®n del problema. Naciones Unidas incluy¨® a la coalici¨®n militar liderada por Arabia Saud¨ª que interviene en Yemen en la n¨®mina de pa¨ªses y grupos armados que matan o abusan de ni?os en conflictos. En unos d¨ªas lo retir¨® por la influencia de Riad. Pero, al mismo tiempo, Ban Ki-Moon cont¨® p¨²blicamente, en una rueda de prensa, que hab¨ªa recibido fuertes presiones del pa¨ªs, un contribuyente capital en varios programas humanitarios. Describi¨®, sin nombrarlos directamente, una situaci¨®n cercana al chantaje. "Tuve que considerar la perspectiva muy real de que millones de otros ni?os sufrir¨ªan gravemente si, como me fue sugerido, los pa¨ªses cortaban fondos de muchos programas de la ONU", dijo Ban a los periodistas. Y se extendi¨®: "Ni?os que ya est¨¢n en riesgo en Palestina, Sud¨¢n del Sur, Siria, Yemen y muchos otros lugares caer¨ªan a¨²n m¨¢s en la desesperaci¨®n¡±.

Hacer p¨²blica semejante maniobra, en la que supuestamente se usa la ayuda humanitaria como moneda de cambio, tambi¨¦n fue una golpe en la mesa contra Arabia Saud¨ª.

Los problemas de Ban ki-Moon son, en parte, los problemas de la propia ONU. ¡°Creo sinceramente que Ban ha intentado tanto como ha podido solucionar los problemas, del cambio clim¨¢tico a la crisis de Siria, es un hombre bueno, apesadumbrado por los fallos de la organizaci¨®n¡±, se?ala Richard Gowan, profesor en Columbia y experto en Naciones Unidas en el Consejo Europeo de Relaciones Internacionales. ¡°Pero el problema es que no tiene ni el carisma ni la creatividad necesarias para marcar la diferencia en crisis pol¨ªticas complejas¡±, a?ade. Le reconoce haber luchado por el acuerdo sobre el cambio clim¨¢tico cuando, tras la cumbre de 2009 en Copenhague, ya parec¨ªa condenado al fracaso. O haber sido un defensor temprano la Primavera ?rabe en 2011.

Le ha tocado adem¨¢s, concede Gowan, servir en el cargo en una ¨¦poca de tensiones geopol¨ªticas crecientes y con las costuras de la organizaci¨®n a prueba: tiene m¨¢s de 100.000 soldados desplegados, un r¨¦cord, millones de refugiados a los que asistir y permanentes problemas de presupuesto.

Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, los cinco grandes poderes f¨¢cticos de la organizaci¨®n (Estados Unidos, Rusia, Francia, Reino Unido y China), prefieren secretarios generales que no les pongan en demasiados aprietos. Como suele decirse en la ONU: m¨¢s un secretario, que un general. ¡°Pero todos los problemas o dificultades de la organizaci¨®n ya exist¨ªan antes de Ban ki-Moon y otros como Koffi Annan demostraron que se pod¨ªan superar¡±, advierte Schlesinger.

Ban, en las palabras del experto James Traub, muy cr¨ªtico con el actual secretario general, fue escogido como ¡°una cura para el peligroso carisma de Annan¡±. Este plant¨® cara a Estados Unidos declarando ¡°ilegal¡± la invasi¨®n de Irak en 2003. Y su predecesor, Butros-Gali, fue vetado para un segundo mandato por sus trifulcas con los estadounidenses.

Sobre las necesidades de reforma de la ONU y un nuevo equilibrio en el Consejo de Seguridad hace a?os que se habla. El sustituto de Ban Ki-Moon se encontrar¨¢ con problemas muy parecidos, la amenaza de Corea del Norte, la inestabilidad en Oriente Medio, las crisis de Siria o de Ucrania. Y, tambi¨¦n, las presiones de las grandes potencias. Un movimiento de decenas de pa¨ªses presion¨® para que una mujer saliera escogida para la secretar¨ªa general por primera vez despu¨¦s de 71 a?os de historia, pero el favorito en carrera es el portugu¨¦s Antonio Guterres. Los cambios toman tiempo la ONU.