Ecuador busca profesores de ingl¨¦s

A partir de este curso, el ingl¨¦s ser¨¢ obligatorio en la ense?anza primaria en Ecuador. La meta para 2022 es que los m¨¢s 100.000 ni?os de seis a?os que empiezan ahora su aprendizaje, y que recibir¨¢n tres horas semanales de clases, lleguen a s¨¦ptimo a?o de educaci¨®n b¨¢sica ¡ªcuando tendr¨¢n 11 a?os¡ª con un nivel A de ingl¨¦s, lo que les permitir¨¢ comunicarse y comprender cuestiones b¨¢sicas. El reto para m¨¢s adelante es que la ense?anza siga en el tramo de educaci¨®n b¨¢sica superior (de 12 a 14 a?os) y el bachillerato (de 15 a 17 a?os).

Pero hacen falta profesores cualificados para ense?ar la lengua de Shakespeare: hay 8.300 docentes de ingl¨¦s y un d¨¦ficit de 2.800 para el inicio del a?o escolar en la costa ecuatoriana, en mayo del a?o que viene. El ministro de Educaci¨®n, Augusto Espinosa, subraya que se contratar¨¢n profesores extranjeros y que se reforzar¨¢ el programa Go Teacher, que desde 2012 ha permitido que un millar de docentes nacidos en el pa¨ªs estudien en el extranjero. ¡°Dejaremos atr¨¢s los enga?os sociales a los que estuvimos sometidos: por ejemplo, tener ingl¨¦s con profesores que no saben ingl¨¦s¡±, dice el titular del ramo.

Ecuador es, tras Costa Rica y Colombia, el pa¨ªs de Am¨¦rica Latina que m¨¢s temprano empieza con la ense?anza de ingl¨¦s obligatoria en el sistema de educaci¨®n p¨²blico, seg¨²n el Instituto de Fomento e Investigaci¨®n Educativa (IFIE). Espinosa, que lleva tres a?os en el cargo, toma esto como uno de los logros educativos de la d¨¦cada de Gobierno de Rafael Correa. En el haber tambi¨¦n est¨¢ haber logrado una tasa del 96% en el acceso a la educaci¨®n b¨¢sica o primaria, y la nueva infraestructura escolar: 62 unidades educativas del milenio, con capacidad para albergar a entre 570 y 1.140 estudiantes, y valoradas cada una de ellas entre cuatro y seis millones de d¨®lares. ¡°Entendemos que igualar oportunidades en el acceso a la educaci¨®n es la mejor manera de superar la pobreza¡±.

En el debe educativo de Ecuador est¨¢ la extensi¨®n de la universalidad en el acceso a todos los niveles. En el caso de la franja de educaci¨®n inicial solo se ha llegado al 44% y en el bachillerato al 69%. ?Y las cifras de culminaci¨®n de los estudios? Espinosa elude la pregunta: ¡°No tengo el dato en la memoria, pero el mejor referente es el n¨²mero de a?os de estudio. Ya estamos bordeando los 11 a?os de escolaridad¡±. Sin embargo, el Instituto Nacional de Estad¨ªsticas y Censos se?alaba en su ¨²ltimo censo ¡ªall¨¢ por 2010¡ª que el promedio de escolaridad es de nueve a?os.

La inversi¨®n en educaci¨®n tambi¨¦n est¨¢ lejos del buscado 6% del PIB: el promedio de inversi¨®n en el ¨²ltimo decenio equivale al 3,7%, alrededor de 21.000 millones de d¨®lares. El grueso inversor en los ¨²ltimos a?os ha pagado la mejora ¡°sustancial¡± en el ingreso de los maestros, seg¨²n Espinosa. La remuneraci¨®n para los docentes que reci¨¦n ingresan al magisterio pas¨® de 160 d¨®lares a 817.

La consolidaci¨®n de la carrera docente es uno de los objetivos del ministro de Educaci¨®n, seg¨²n se desprende de sus palabras. Las evaluaciones peri¨®dicas y la creaci¨®n de la Universidad Nacional de Educaci¨®n ¡ªque graduar¨¢ su primera promoci¨®n en 2017¡ª han sido pasos importantes. Pero tambi¨¦n han llevado a Espinosa a chocar con la extinta Uni¨®n Nacional de Educadores (UNE). ¡°La UNE siempre ha sido mediocre y se opone a todo¡±, dice. Sobre su reciente disoluci¨®n, el ministro alega que no estuvo constituida como un sindicato sino como una organizaci¨®n social y que jam¨¢s present¨® el registro de los miembros que votaron a su ¨²ltima directiva como exige la norma: ¡°Solo ten¨ªan que demostrar que las elecciones se dieron y se negaron durante los dos ¨²ltimos a?os y en este Estado de derecho no hay privilegio para nadie¡±.

Espinosa tambi¨¦n desmiente las denuncias del gremio de profesores sobre el presunto despido de 40.000 profesores. Y da sus propias cifras: ¡°Entre 2011 y 2015, el n¨²mero de docentes aument¨® en 3.000. Hemos hecho concursos de m¨¦ritos y oposici¨®n para eliminar contratos y un porcentaje menor ha decidido no concursar. Esos ser¨ªan, entre comillas, los despidos¡±.