La derecha inicia la campa?a de primarias con Jupp¨¦ y Sarkozy como favoritos

Durante la larga precampa?a electoral, el que m¨¢s ha visitado los feudos del Frente Nacional ha sido Nicolas Sarkozy, que este mismo mi¨¦rcoles est¨¢ de visita en la Jungla de Calais, donde se hacinan casi 10.000 refugiados. Tambi¨¦n es Sarkozy el que m¨¢s pol¨¦micas ha suscitado con su discurso profundamente nacionalista. ¡°Desde que uno se convierte en franc¨¦s, sus ancestros son galos¡±, declar¨® el lunes en un mitin, insistiendo en su idea de una sociedad uniforme, libre de ¡°la tiran¨ªa de las minor¨ªas¡± y fiel a la cultura francesa. Frente al terrorismo pide el internamiento de todo sospechoso (m¨¢s de 10.000 en toda Francia) y terminar con el derecho de suelo que convierte en franc¨¦s a todo el que nace en su territorio. Para frenar la inmigraci¨®n pide la suspensi¨®n del derecho a la reunificaci¨®n familiar.

Jefe del Estado entre 2007 y 2012, salpicado por graves casos de corrupci¨®n (est¨¢ ya imputado en dos de ellos), se mantiene en los sondeos, sin embargo, como uno de los favoritos, pis¨¢ndole los talones a Alain Jupp¨¦, de 71 a?os, ex primer ministro de Jacques Chirac, cinco veces ministro y actual alcalde de Burdeos. Tambi¨¦n ha tenido que dar cuentas a la justicia. Pero su tend¨®n de Aquiles es la edad. Lo solventa asegurando ser partidario de un solo mandato, una afirmaci¨®n popular en un pa¨ªs que sufre una tradicional acumulaci¨®n de mandatos que favorece la endogamia pol¨ªtica.

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Frente a Sarkozy, Jupp¨¦ representa al ala m¨¢s moderada de la derecha. De hecho, acusa a Sarkozy de haber roto el partido con una derechizaci¨®n que ha arrinconado a los centristas y considera inhumano no permitir la reunificaci¨®n familiar. Jupp¨¦ se ha desmarcado de Sarkozy defendiendo una integraci¨®n m¨¢s pluralista de la sociedad francesa. Es lo que ¨¦l llama ¡°la identidad feliz¡±, un concepto que Sarkozy ha tachado de ingenuo, ¡°impropio de alguien que pretende ser el jefe del Estado¡±.

Los dos, como el resto de los candidatos, presentan un programa econ¨®mico liberal. Piden una dr¨¢stica reducci¨®n de impuestos, m¨¢s ayudas a la empresa para dinamizar la econom¨ªa y un ahorro del gasto p¨²blico de entre 100.000 y 150.000 millones de euros anuales. Para ello, Sarkozy propone la supresi¨®n de 300.000 puestos de funcionarios.

Las primarias tendr¨¢n que resolverse, previsiblemente, a dos vueltas (el 20 y el 27 de noviembre). Est¨¢n abiertas a los simpatizantes, que solo tendr¨¢n que aportar dos euros y firmar una carta de adhesi¨®n a los principios del centro derecha. La suerte de Jupp¨¦ depende del nivel de movilizaci¨®n ciudadana. Entre los militantes de la derecha gana Sarkozy. En la sociedad francesa, Jupp¨¦.

Pero tambi¨¦n tendr¨¢ una influencia importante el nivel de apoyos de los candidatos derrotados en la primera vuelta. En este terreno, Jupp¨¦ parece tener tambi¨¦n m¨¢s opciones. Nathalie Kosciusko-Morizet est¨¢ alineada con sus ideas. Exministra de Sarkozy, es la ¨²nica mujer candidata. A punto estuvo de arrebatarle a la socialista Anne Hidalgo la alcald¨ªa de Par¨ªs y ha mostrado p¨²blicamente su desacuerdo ideol¨®gico con Sarkozy, lo que le cost¨® la vicepresidencia del partido en diciembre pasado. Jupp¨¦ incluso hizo a la vuelta del verano un llamamiento para apoyarla. Consideraba una verg¨¹enza para el partido que no hubiera una sola mujer en la lista de candidatos. Las elevadas exigencias impuestas por el partido para poder estar en la carrera dificultaron la campa?a a Kosciusko-Morizet, que solo en el ¨²ltimo momento pudo presentar los avales requeridos.

Las primarias tendr¨¢n que resolverse, previsiblemente, a dos vueltas: el 20 y el 27 de noviembre.

Es improbable que Fran?ois Fillon, otro candidato, apueste por Sarkozy. Fue su primer ministro, pero est¨¢ enemistado con su antiguo jefe desde que este apoy¨® a Jean-Fran?ois Cop¨¦ al frente del partido. M¨¢s favorables a Sarkozy ser¨ªan los otros dos contendientes en liza Cop¨¦ y Bruno Le Maire. Cop¨¦ presidi¨® el partido entre 2012 y 2014 hasta que abandon¨® por otro caso de corrupci¨®n pol¨ªtica, el de la financiaci¨®n ilegal de la formaci¨®n para la campa?a de 2012, si bien ahora ha quedado oficialmente libre de culpa. Le Maire, exministro de Agricultura, presenta su madurez juvenil (tiene 47 a?os) como una buena carta de presentaci¨®n. De hecho, es el tercer favorito, aunque alejado de los dos primeros, en las encuestas. Hombre moderado y de consenso, mantiene una buena relaci¨®n con su antiguo jefe, aunque se ha sumado a las cr¨ªticas sobre el radical nacionalismo de Sarkozy. Ultra liberal en lo econ¨®mico, para ¨¦l la reducci¨®n del gasto p¨²blico pasa por la supresi¨®n de hasta 500.000 puestos de funcionarios.

Hay un s¨¦ptimo candidato: el representante del Partido Cristiano-Dem¨®crata Jean-Fr¨¦d¨¦ric Poisson. Es el ¨²nico que por ser de otro partido no ha tenido que buscar firmas y avales. La exigencia ha sido tan alta que algunos han tenido que recabar apoyos incluso entre el centro izquierda. Un contendiente que hab¨ªa logrado entrar en la lista ha sido descartado esta ma?ana. Se trata de Herv¨¦ Mariton, uno de los primeros que desvel¨® sus aspiraciones. Muy conservador en el terreno social y detractor del matrimonio homosexual, Mariton es diputado y fue un brev¨ªsimo ministro de Jacques Chirac.

La derecha francesa, en definitiva, se renueva para seguir teniendo la misma cara. A excepci¨®n de Poisson, todos los candidatos seleccionados han tenido altas responsabilidades en la Administraci¨®n del Estado y el partido; antes UMP, ahora Los Republicanos. Las pocas posibilidades de que Hollande se alce con la victoria en las presidenciales del pr¨®ximo a?o convierten al ganador de estas primarias en un presidenciable con opciones.