Cuando el deporte de ¨¦lite se compromete
Las estrellas denuncian nuevas formas de segregaci¨®n en Estados Unidos
Todo empez¨® este verano, cuando el quarterback del equipo de f¨²tbol americano San Francisco 49ers, Colin Kaepernick, hizo un gesto poco habitual que ha abierto una discusi¨®n sobre el sentido del patriotismo en el siglo XXI, las injusticias seculares que siguen dividiendo EE UU y el compromiso de los deportistas mejor remunerados. Al sonar el himno de las barras y estrellas en los partidos de pretemporada, Kaepernick, que es afroamericano, decidi¨® no levantarse. Se mantuvo apoyado con una rodilla en el suelo. Fue un acto de protesta contra la brutalidad policial contra los negros, una denuncia contra el racismo persistente en este pa¨ªs. Lo repiti¨® en los partidos siguientes y otros deportistas lo imitaron.
Los deportistas de ¨¦lite, habitualmente t¨ªmidos a la hora de adoptar posiciones p¨²blicas, han dado un paso en frente ante los repetidos episodios de brutalidad policial, o la evidencia estad¨ªstica de que la minor¨ªa negra, medio siglo despu¨¦s de que las leyes segregacionistas se declarasen ilegales, sigue sufriendo otras formas de segregaci¨®n.
Se atribuye a Michael Jordan, la leyenda del baloncesto de los a?os noventa, una frase, posiblemente ap¨®crifa, que habr¨ªa usado para evitar pronunciarse sobre pol¨ªtica: ¡°Los republicanos tambi¨¦n compran zapatillas¡±. Jordan representa un tipo de deportista despolitizado, centrado en su profesi¨®n y condicionado por los patrocinadores.
No siempre fue as¨ª. Existe una tradici¨®n heroica de deportistas negros que pusieron en juego sus carreras por causas que consideraban justas. Muhammed Ali muri¨® el pasado junio rodeado de un aura de h¨¦roe nacional, pero en los a?os sesenta sufri¨® el ostracismo cuando se neg¨® a servir en la Guerra de Vietnam. Lo mismo les ocurri¨® a Tommie Smith y John Carlos, los atletas que levantaron el pu?o en el podio de los Juegos Ol¨ªmpicos de M¨¦xico 68.
Los cr¨ªticos de Kaepernick ven su gesto como un insulto a la patria. Algunos, m¨¢s sofisticados, lo interpretan como una expresi¨®n cosmopolita, un ejemplo de la crisis del patriotismo en EE UU. En 2003, un 70% de estadounidenses se sent¨ªan ¡°extremadamente orgullosos¡± de su pa¨ªs, seg¨²n un sondeo de Gallup. En 2016, el porcentaje ha ca¨ªdo al 52%.
El presidente, Barack Obama, ha defendido el derecho constitucional de Kaepernick a expresar su opini¨®n. ¡°Cuando el Gobierno fracasa en [la obligaci¨®n de garantizar los derechos constitucionales], es la responsabilidad de los patriotas hablar alto y recordarle su deber¡±, escribi¨® el exbaloncestista Kareem Abdul-Jabbar. La negativa a levantarse cuando suena el himno puede entenderse como un gesto patri¨®tico, el reclamo de que EE UU est¨¦ a la altura de sus ideales fundadores y sea, como dice el himno, ¡°el pa¨ªs de los libres y la patria de los valientes¡±.
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