¡°La paz desenterrar¨¢ mucha verdad sobre el conflicto colombiano¡±
Gonzalo S¨¢nchez, director del Centro de Memoria Hist¨®rica, dice que se sabr¨¢ la magnitud de cr¨ªmenes como la desaparici¨®n forzada
Gonzalo S¨¢nchez ha dedicado m¨¢s de la mitad de su vida a estudiar el conflicto en Colombia. Hoy con 71 a?os dice que siempre fantase¨® con el momento que vive el pa¨ªs: las FARC se desarman y los colombianos parecen asomarse a un camino desconocido, el de vivir sin guerra. Desde el 2011 es coordinador del Centro de Memoria Hist¨®rica y por sus manos han pasado m¨¢s de 20 informes sobre la memoria y el conflicto. Su voz es una autoridad en materia de lo que significa para las v¨ªctimas conocer la verdad. ?l, ha acompa?ado a muchas por un camino de dolor pero sobre todo de valent¨ªa. ¡°Las v¨ªctimas en este pa¨ªs son las que est¨¢n dejando las grandes lecciones de paz¡±, dice.
S¨¢nchez asegura que el gran reto de Colombia tras el acuerdo es saber administrar un pa¨ªs sin las FARC y reorientar la pol¨ªtica, que por m¨¢s de cinco d¨¦cadas se concentr¨® en luchar contra ese grupo armado. ¡°Ahora debe haber una verdadera propuesta de Naci¨®n¡±, asegura.
Pregunta. ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s destaca del acuerdo con las FARC?
Respuesta. Lo m¨¢s importante del acuerdo es que se haya cerrado. Ha sido una negociaci¨®n muy larga, una negociaci¨®n que tuvo ritmos muy distintos a lo largo de esos cuatro a?os. Hasta el ¨²ltimo momento uno no sab¨ªa qu¨¦ pod¨ªa pasar. Que se haya logrado, es de por s¨ª, valioso.
P. Si se aprueba el acuerdo en el plebiscito, ?Qu¨¦ Colombia espera despu¨¦s del 2 de octubre, d¨ªa de la votaci¨®n?
R. Una Colombia sin las FARC va a significar un salto en el vac¨ªo para mucha gente porque llevamos m¨¢s de 50 a?os anclados en la guerra, conviviendo con ella, la hemos interiorizado, la hemos hecho parte de nuestro diario vivir. Es normal que haya incertidumbre, viene un reacomodo total de la sociedad y ese tr¨¢nsito, para todos, es complejo. Para administrar a una Colombia sin las FARC es necesario hacer una pol¨ªtica m¨¢s de propuesta de pa¨ªs que de lucha contra alg¨²n grupo armado, como lo fue hasta ahora. La guerra ha sido una prisi¨®n para Colombia.
P. ?Cre¨ªa que el fin de las FARC ser¨ªa como se est¨¢ dando?
R. Yo no me imaginaba este momento, lo so?aba! Lo so?amos todos los que estamos viviendo este presente. La guerra en Colombia estaba m¨¢s cerca de podrirse que de resolverse. Y se logr¨®, se lleg¨® a lo mejor que se pod¨ªa llegar y era haci¨¦ndolo por la v¨ªa pol¨ªtica, en lugar de creer que alg¨²n d¨ªa ¨ªbamos a decir: ¡®matamos al ¨²ltimo guerrillero¡¯. Eso habr¨ªa sido una victoria da?ina para la sociedad.
P. Con un conflicto tan prolongado, ?qu¨¦ tanta verdad se puede esperar?
R. Es un proceso largo, pero este pa¨ªs comenz¨® a hacer verdad y memoria en medio de la guerra. Hay una institucionalidad en el horizonte inmediato que se va a articular en estos procesos que ya se ven¨ªan haciendo. La paz nos va a permitir desterrar mucha verdad sobre el conflicto colombiano. Ya podemos ver, por ejemplo, que las dimensiones de la desaparici¨®n forzada son m¨¢s grandes de las que se cre¨ªa. Nuestros c¨¢lculos van por encima de 60.000 desaparecidos. Las cifras van a crecer mucho porque se va a llegar a zonas donde no se hab¨ªa podido acceder. Vamos a escuchar muchas m¨¢s versiones de qu¨¦ pas¨® y por qu¨¦ pas¨®.
P. ?De qu¨¦ forma se conocer¨¢n esas verdades?
R. Se supone que ser¨¢n espacios locales en donde las v¨ªctimas se confrontar¨¢n de forma pac¨ªfica con el victimario. Son escenarios que habr¨¢ que cuidar muy bien porque por un lado est¨¢ el reclamo de saber, pero saber duele mucho y puede generar el ¨¢nimo de la venganza. Tenemos el desaf¨ªo de que la memoria no se convierta en un instrumento de venganza. Este pa¨ªs aprendi¨® a hablar en contexto de guerra, hacerlo con la paz deber¨ªa ser m¨¢s f¨¢cil.
P. ?C¨®mo ha visto el papel de las v¨ªctimas en el proceso de paz?
R. Ha sido incre¨ªble ver que c¨®mo han asumido su posici¨®n a favor de la paz con coherencia y de forma muy razonada. Siempre tienen la mirada hacia el futuro, tienen un discurso maduro y tienen el deseo de que lo que vivieron como v¨ªctimas no se vuelva a repetir. Son un ejemplo poderoso de futuro.
P. ?Qu¨¦ significa la verdad para las v¨ªctimas?
R: Las v¨ªctimas tienen una necesidad de verdad tremenda, cuando algo nos perturba queremos explicaci¨®n. En el plano social, la verdad es importante para poder transformar ese pasado violento, doloroso y que no se vuelva a repetir.
P. ?Cu¨¢les cree que son los retos de las FARC ahora que dejan las armas?
R. Tienen que buscar la manera de reconciliarse con el pueblo y no ser¨¢ f¨¢cil porque hay un odio acumulado. Ellos entran en deuda con la sociedad. Adem¨¢s, tienen que flexibilizarse pol¨ªticamente, deben abrirse m¨¢s entre las fuerzas pol¨ªticas.
P. ?C¨®mo se deber¨ªa recordar el conflicto en Colombia con las FARC?
R. Como una historia que empez¨® cuando una parte rural campesina de Colombia se alz¨® en armas porque esta sociedad no le brind¨® oportunidades en la esfera social ni en la pol¨ªtica. Les toc¨® embarcarse en una lucha de m¨¢s de 50 a?os para que, al final, les reconocieran que el problema de la tierra es un asunto que se tiene que resolver.
P. ?Tiene un recuerdo de la guerra que lo haya marcado m¨¢s?
R. Tengo muchos. Yo llegu¨¦ a Bogot¨¢ como hijo de un migrante, como un desplazado, al que le dec¨ªan en esa ¨¦poca ¡®un exiliado de la violencia¡¯. Despu¨¦s me toc¨® de cerca como docente porque algunos compa?eros y alumnos fueron asesinados. Adem¨¢s, por mi trabajo he estado cerca de las v¨ªctimas. Siempre he estado rodeado de esa violencia y quiero liberarme, quiero morir libre.
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