¡°No creo que Trump pueda convencer a ning¨²n latino¡±
En una asociaci¨®n de inmigrantes de Los ?ngeles, la actuaci¨®n del republicano en el debate provoca risas mientras Clinton obtiene un sobrio aprobado
Donald Trump dej¨® de provocar miedo para provocar la risa entre algunos inmigrantes durante el primer debate de esta campa?a electoral. Pr¨¢cticamente no pudo pronunciar las palabras hispano o afroamericano sin que un murmullo de risitas recorriera la sala de la asociaci¨®n de inmigrantes Chirla, en el centro de Los ?ngeles, donde se hab¨ªa organizado el lunes una reuni¨®n para ver el primer cara a cara de esta carrera.
¡°Creo que tengo muy buena relaci¨®n con la comunidad afroamericana¡±, dijo Trump, y las risas se escucharon bien claro en la habitaci¨®n. Igual que se rieron con Clinton cuando le dijo que viv¨ªa en su propia realidad, o que aportaba ¡°ideas locas¡± al debate pol¨ªtico. La audiencia del lunes en esta veterana asociaci¨®n de inmigrantes de Los ?ngeles hab¨ªa entrado en el debate con las ideas bastante claras sobre a qui¨¦n iban a votar. Salieron de ¨¦l plenamente convencidos.
Ana Reyes, de 23 a?os, ciudadana estadounidense, opinaba tras el debate que Trump ¡°no entiende lo que es ser presidente¡±. ¡°Habla de s¨ª mismo y no del pa¨ªs. No entiende a la gente menos favorecida y las relaciones en esas comunidades¡±. Su resumen del debate era que ¡°Trump ha hablado de s¨ª mismo y del dinero que tiene, mientras ella lo ha hecho muy bien manteniendo la calma¡±.
El debate fue decepcionante para los presentes porque no se trat¨® a fondo la pol¨ªtica migratoria. El moderador no pregunt¨® directamente por el tema y los candidatos no lo mencionaron, m¨¢s que en un breve intercambio al final. Curiosamente, el tema que ha encumbrado a Trump entre los suyos y que ayuda sustancialmente a Clinton entre las comunidades latinas no fue parte del primer debate.
Pero s¨ª hubo un momento en que Trump dej¨® clara su visi¨®n de las minor¨ªas. ¡°Los afroamericanos y los hispanos viven en un infierno¡±, dijo, cuando se refer¨ªa a la violencia y las tensiones raciales. ¡°Visto por ¨¦l, puede ser as¨ª¡±, comentaba Isay L¨®pez, de 16 a?os. ¡°Pero son comunidades donde cuidamos unos de otros y estamos unidos. Nos da igual c¨®mo nos vean¡±. Elizabeth Ramos, de 25 a?os, hija de inmigrantes mexicanos, vive en South LA, uno de los barrios m¨¢s violentos de Estados Unidos. Esos barrios ¡°siempre han estado as¨ª, no importa qui¨¦n sea el presidente¡±, respond¨ªa. ¡°No es un infierno. Pasan cosas, pero no es un infierno¡±.
Ramos, que votar¨¢ por segunda vez, pon¨ªa voz a la raz¨®n por la que Clinton tiene los votos casi asegurados de la mayor¨ªa de la gente como ella. ¡°Hace mucho que tom¨¦ la decisi¨®n de votar por cualquiera que no sea Trump¡±. Ella naci¨® en EE UU, pero parte de su familia es indocumentada. Esa es la realidad que ha hundido a Trump entre los hispanos, que hace tanto tiempo de la ¨²ltima regularizaci¨®n masiva que casi todo el mundo tiene familia o amigos indocumentados. ¡°No creo que Trump pueda convencer a ning¨²n latino¡± en lo que queda de campa?a, dec¨ªa Ana Reyes. ¡°No entiende lo que es venir de una familia de inmigrantes y crecer en Am¨¦rica¡±.
Algunos de los presentes no pueden votar, como L¨®pez. Afirma que conoce a mucha gente a su alrededor que se ha registrado para votar solo por la cuesti¨®n de la inmigraci¨®n. ?l es beneficiario del programa de protecci¨®n contra la deportaci¨®n DACA, que aprob¨® el presidente Barack Obama y que Trump ha prometido revocar. ¡°Asumo que todos van a votar por Clinton¡±. Sus padres son indocumentados de Oaxaca. Para dar una idea de la distancia que separa a Clinton de los j¨®venes, opina que ¡°Trump es un candidato interesante¡±, aunque votar¨ªa por ella por su preparaci¨®n.
Mar¨ªa Moctezuma es una guerrerense de 67 a?os que lleva 25 en Estados Unidos limpiando casas. Tampoco puede votar. Pero les ha dicho a todos sus amigos y vecinos que s¨ª pueden que se registren y voten por Clinton. Lograr una nueva amnist¨ªa es dif¨ªcil, ¡°a Obama no le han dejado¡±, reconoce, ¡°pero esperamos que ella pueda lograrlo¡±.
Marta Berrios, de 52 a?os, tambi¨¦n se re¨ªa con las pullas de Clinton a Trump y con las salidas de tono del republicano. Despu¨¦s del debate, comentaba que ¡°Trump se compadece de nosotros, nos trata de pobrecitos¡±, en referencia a la forma de hablar del republicano de las comunidades afroamericanas y latinas. ¡°?l es el que agita la tensi¨®n¡±. A Berrios, regularizada tras la amnist¨ªa de Ronald Reagan de 1986 y nacionalizada hace dos d¨¦cadas, el asunto de la inmigraci¨®n le queda lejos. ¡°Hablamos de trabajo, de salud y de educaci¨®n, y no veo que nadie hable de eso m¨¢s que Hillary¡±.
El lunes, Trump hizo re¨ªr una vez m¨¢s en televisi¨®n. Pero quiz¨¢ no como ¨¦l esperaba, al menos entre quienes tienen decidido hace tiempo que har¨¢n todo lo posible para que ¨¦l no sea presidente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.