Esp¨ªas a la caza de yihadistas en Siria
Los principales servicios europeos maniobran para infiltrarse en las filas islamistas
Amal el Atrash, m¨¢s conocida como Asmahan, fue la esp¨ªa m¨¢s c¨¦lebre de su tiempo. Con una voz de soprano y unos embaucadores ojos verdes, la joven siria conquist¨® el coraz¨®n de los ¨¢rabes m¨¢s influyentes, para luego vender sus secretos a tanto brit¨¢nicos como nazis. Ayud¨® a las potencias extranjeras a conquistar Siria, y sus encantos le sirvieron para eludir la muerte en muchas ocasiones durante la segunda Guerra Mundial. Al menos hasta que, misteriosamente, su coche cay¨® al Nilo. En la convulsa Siria de hoy, los servicios de inteligencia europeos ya no cortejan a bellas ¨¢rabes de guantes de seda sino a milicianos barbudos con un Kal¨¢shnikov en la mano. Lo hacen en busca de la pista de los 5.500 yihadistas europeos que se han sumado al Estado Isl¨¢mico (ISIS, por sus siglas en ingl¨¦s) en Siria e Irak, y cuyo retorno amenaza con extender la yihad a sus pa¨ªses de origen.
¡°Aqu¨ª [por el noroeste de Siria] hay infiltrados de todos los servicios secretos europeos¡±, dice al Skype Abu Samra, nombre de guerra de este miliciano rebelde que alterna desde hace un lustro entre Idlib, capital rebelde al noroeste de Siria, y el sur de Turqu¨ªa. Al fondo de la pantalla de su m¨®vil, varios de sus compa?eros pululan descalzos acarreando pitillos entre la humareda de tabaco. Por encima de unos pantalones caqui cuyo due?o reh¨²sa mostrar la cara, se suma una voz ronca: ¡°Buscan informaci¨®n sobre las coordenadas y localizaciones de los extranjeros que combaten con ISIS. Est¨¢ claro que no quieren que regresen a Europa si se los pueden cargar aqu¨ª¡±. En los extrarradios de los campos de batalla donde se bate el ISIS, est¨¢n apostados 300 soldados de las fuerzas especiales norteamericanas junto a una cifra similar de uniformados galos y brit¨¢nicos. A la caza de yihadistas europeos se suma la de las coordenadas de bases y refugios de los l¨ªderes yihadistas. Unas informaciones que ¡°se pagan generosamente¡±, aseguran los milicianos.
Combatiendo en el noroeste sirio desde el inicio del conflicto, la unidad de Abu Samra ha pasado de formar parte del menguante Ej¨¦rcito Libre Sirio a sumarse a Ahrar el Sham, una de las facciones islamistas m¨¢s importantes que cuenta con entre 10.000 y 20.000 hombres. Unas cifras que bailan puesto que todos los grupos rebeldes exageran el n¨²mero de sus efectivos para obtener m¨¢s fondos. Al igual que ellos, en el ¨²ltimo a?o otras facciones han pasado de recibir sueldos y pensiones de la mano de mediadores del Golfo apostados en Turqu¨ªa, a tener que buscar fuentes alternativas de ingresos. Entre las m¨¢s lucrativas despunta el contrabando, los secuestros expr¨¦s, pero tambi¨¦n la de informante para los mujabarat ajnab¨ªe (servicios secretos extranjeros, en ¨¢rabe). Un s¨ªntoma m¨¢s de la crisis econ¨®mica que se cierne sobre las arcas del Golfo, con el precio del barril de crudo por los suelos, y el consiguiente recorte en la financiaci¨®n de las facciones islamistas en la guerra Siria.
¡°Recurren a nacionales de origen ¨¢rabe o africano porque dominan perfectamente el idioma y pasan m¨¢s desapercibidos¡±, explica Abu Samra describiendo el perfil de aquellos supuestos agentes europeos que tratan de captar al norte de Siria nuevos informadores o infiltrar las diferentes facciones m¨¢s radicales. Dos semanas atr¨¢s, el periodista Anthony Loyd relat¨® en el diario londinense The Times su asombro al descubrir que su secuestrador en Siria, quien le dispar¨® dos balas en el tobillo tras acusarle de esp¨ªa, es hoy un informante de la CIA.
Lejos de ser exclusividad for¨¢nea, las infiltraciones son un arma end¨®geno en el conflicto sirio. El asesinato de cuatro altos cargos del r¨¦gimen en 2012, entre ellos el jefe de los servicios secretos y cu?ado de El Asad, junto con la decapitaci¨®n de la c¨²pula de Ahrar el Sham en un atentado con bomba en 2014, han sido las dos operaciones de infiltrados m¨¢s determinantes de la guerra. La reducci¨®n de la financiaci¨®n llegada del Golfo est¨¢ obligando ahora a facciones de un mismo bando rebelde a bien fusionarse, bien competir por los recursos disponibles. Conscientes de la cantidad de pa¨ªses que intentan infiltrar las filas del ISIS y a modo disuasorio, sus secuaces multiplican en los ¨²ltimos meses las ejecuciones p¨²blicas de supuestos esp¨ªas en las rotondas de Raqa.
Agentes europeos en Damasco
Se estiman entre 160 y 200 los yihadistas de nacionalidad espa?ola que se han sumado al ISIS en Siria e Irak, junto al pu?ado de j¨®venes espa?olas que viajaron a tierras del califato a trav¨¦s de la frontera turca. Hoy, esa frontera y antiguo colador para los yihadistas europeos, est¨¢ sellada, dicen los expertos. Sin embargo, es el +90, el prefijo internacional de Turqu¨ªa, el que los periodistas seguimos marcando a la hora obtener las declaraciones oficiales de un buen n¨²mero de l¨ªderes islamistas que supuestamente est¨¢n dando ¨®rdenes en el campo de batalla sirio.
Oficialmente, los pa¨ªses miembros de la Uni¨®n Europea niegan mantener relaci¨®n alguna con el r¨¦gimen sirio. Sin embargo, conforme Damasco recupera territorio, aumenta el n¨²mero de delegaciones extraoficiales de pol¨ªticos y europarlamentarios, mayoritariamente franceses, pero m¨¢s recientemente espa?olas tambi¨¦n. A pesar de la clamada ausencia de relaciones diplom¨¢ticas, Damasco mantiene su colaboraci¨®n en materia de seguridad. Agentes de los servicios secretos de varios pa¨ªses europeos, entre los que se encuentra Espa?a, se hayan desplegados en Damasco con el aval y pleno conocimiento del Gobierno de El Asad.
El Centro Nacional de Inteligencia espa?ol (CNI) ha anunciado una ampliaci¨®n de personal, que en el caso de Espa?a pretende maximizar las d¨¦cadas de experiencia en la lucha contra ETA, para reciclar a parte del personal en la guerra contra el terrorismo yihadista. Una expansi¨®n que conlleva un ¡°mayor despliegue en el extranjero¡±, seg¨²n palabras de su director F¨¦lix Sanz Rold¨¢n. La inculpaci¨®n de yihadistas radicalizados en Siria e Irak en los atentados perpetrados por el ISIS en Europa ha hecho saltar la alarma. Francia mantiene vigilancia sobre 15.000 individuos radicalizados, de los cuales 689 viajaron al autoproclamado califato. Al menos 195 habr¨ªan muerto y 230 han regresado al pa¨ªs galo. Este ¨²ltimo dato es el que m¨¢s preocupa al primer ministro franc¨¦s, Manuel Valls, que advierte de ¡°la bomba de relojer¨ªa¡± que suponen.
¡°Los muyahidines ¨¢rabes pueden fundirse con las poblaciones de la regi¨®n e incluso viajar, mientras que los extranjeros rubios de ojos azules y marcado acento, no.¡±
Francia se sit¨²a a la cabeza en el n¨²mero de yihadistas de origen europeo, con 1.700 combatiendo en las filas del ISIS seg¨²n datos del centro Soufan Group. Le sigue Gran Breta?a con 850, de los cuales 200 han muerto y 350 han retornado al pa¨ªs. De los 520 combatientes belgas, al menos un tercio habr¨ªan regresado tambi¨¦n. Mientras que de los espa?oles, 29 habr¨ªan muerto y 20 retornado a la pen¨ªnsula. Estos representan una amenaza que se suma a la que ya suponen las c¨¦lulas durmientes presentes en Europa. En 2015 se juzgaron a 513 individuos? en la UE por actividades relacionadas con el terrorismo, siendo Espa?a el pa¨ªs miembro que m¨¢s condenas ha procesado, donde se han arrestado a 124 personas por su relaci¨®n con el ISIS.
Y sin embargo, regresar a Europa tampoco parece ser una opci¨®n realista para aquellos yihadistas europeos fichados por los servicios de inteligencia de sus pa¨ªses de origen. ¡°Es inevitable que el ISIS entre en la clandestinidad ante la p¨¦rdida de territorio. El problema es que los muyahidines ¨¢rabes pueden fundirse con las poblaciones de la regi¨®n e incluso viajar, mientras que los extranjeros rubios de ojos azules y marcado acento no", valora Romain Caillet, experto franc¨¦s en yihadismo.
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