Timochenko: ¡°Las FARC mantienen su voluntad de paz¡±
Los departamentos m¨¢s azotados por la violencia votan por el s¨ª, pero no es suficiente para la refrendaci¨®n de los acuerdos
Los vecinos del departamento del Caquet¨¢, uno de los m¨¢s castigados por la guerra con las FARC, ten¨ªan su voto claro una semana antes de que se celebrara el plebiscito de este domingo: no. Han vivido la violencia, la extorsi¨®n y el secuestro y no estaban dispuestos, como as¨ª han demostrado en las urnas, ¡°a perdonar sin c¨¢rcel¡±. A sus vecinos del Meta tampoco les ha servido el ofrecimiento del l¨ªder de la insurgencia Timochenko el pasado 26 de septiembre en la firma final en Cartagena. Su dolor ha sumado m¨¢s de seis millones de votos. Suficientes para ganar. Ni las FARC ni el Gobierno de Juan Manuel Santos han sido capaces durante los ¨²ltimos cuatro a?os de convencer a los colombianos de que sus acuerdos eran una alternativa a medio siglo de conflicto armado.
Las FARC, a trav¨¦s de su comandancia, han asegurado en los ¨²ltimos meses que no volver¨ªan a la guerra. Timochenko, l¨ªder de la guerrilla, lo ha reiterado en Caracol Radio momentos despu¨¦s de que se conocieran los primeros resultados: "Las FARC-EP mantienen su voluntad de paz y reiteran su disposici¨®n de usar solamente la palabra como arma de construcci¨®n hacia el futuro¡±.
Con el resultado de hoy, sabemos que nuestro reto como movimiento pol¨ªtico es todav¨ªa m¨¢s grande #VamosPorLaPaz pic.twitter.com/1GtYAS7efR
— COMUNES ? (@ComunesCoL) October 3, 2016
La apuesta por el no del Caquet¨¢ y el Meta, dos grandes departamentos del sur de Colombia, una de las zonas m¨¢s afectadas por la violencia, no ha estado respaldada por otras regiones igual de golpeadas como el Cauca, el Guaviare o Sucre, entre otras. Los ciudadanos de estos departamentos s¨ª creyeron en la palabra de los guerrilleros que en diversos actos se disculparon ante la poblaci¨®n. Lo hizo el comandante Pastor Alape en Bojay¨¢, donde un cilindro explosivo cay¨® sobre una iglesia y provoc¨® una masacre. Iv¨¢n M¨¢rquez, jefe negociador en La Habana, viaj¨® a La Chinita, en Apartad¨®, donde hace 22 a?os fueron asesinadas 35 personas para mostrar sus condolencias en nombre de su grupo armado.
"Como familiares de los diputados del Valle del Cauca secuestrados y asesinados por las FARC y aspirando a interpretar la voz de muchas de las v¨ªctimas de nuestro pa¨ªs [...] solicitamos al Gobierno Nacional y a las FARC a mantenerse en la mesa para encontrar las alternativas que conduzcan al final del conflicto y a la anhelada paz entre los colombianos", han escrito en un comunicado. "Hoy gan¨® la democracia en Colombia y es nuestra oportunidad de oro para fortalecer el Acuerdo para dejarle un mejor pa¨ªs a nuestras pr¨®ximas generaciones".
Para el resto de colombiano tampoco ha sido suficiente que a 24 horas de que los colombianos acudieran a las urnas, las FARC anunciaran que iban a declarar sus ¡°recursos monetarios y no monetarios¡± para destinarlos a la reparaci¨®n de las v¨ªctimas. Hasta ese momento, la guerrilla hab¨ªa asegurado que no contaba con capacidad econ¨®mica para contribuir a la financiaci¨®n del postconflicto. El inventario iba a realizarse durante el per¨ªodo de concentraci¨®n de los guerrilleros en las zonas veredales. En estas ¨¢reas, el mecanismo de seguridad de la ONU ten¨ªa la misi¨®n de verificar la entrega de las armas. La guerrilla, en otro gesto que dado los resultados electorales tambi¨¦n parece tard¨ªo, se hab¨ªa adelantado a esta fase destruyendo?de m¨¢s de 600 kilos de explosivos.
La ley de amnist¨ªa y el punto 5 de los acuerdos en los que se define la Justicia Especial por la que se juzgar¨ªa a la insurgencia y al resto de actores involucrados en el conflicto parece haber sido igual de determinante en el resultado. ¡°La impunidad de la paz¡±, ha sido el argumento m¨¢s usado por el expresidente ?lvaro Uribe y los miembros de su partido, el Centro Democr¨¢tico, para aglutinar el rechazo al proceso de Santos. En Medell¨ªn, basti¨®n uribista, era habitual escuchar, los d¨ªas previos a la celebraci¨®n del plebiscito, el enfado ciudadano porque ¡°los guerrilleros no iban a pagar c¨¢rcel¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.