El hallazgo de restos humanos en La Escombrera devuelve la esperanza a cientos de familias de desaparecidos en Medell¨ªn

Este mi¨¦rcoles ser¨¢ recordado por las madres buscadoras de la Comuna 13 de Medell¨ªn como el d¨ªa en el que se demostr¨® que no estaban locas. El hallazgo de restos humanos en el sector conocido como La Escombrera les da la raz¨®n, despu¨¦s de d¨¦cadas de insistir en que el vertedero hab¨ªa sido utilizado por los distintos actores armados que han operado en la zona para enterrar a sus v¨ªctimas. Era una verdad respaldada por testimonios de paramilitares desmovilizados y registros fotogr¨¢ficos, pero controvertida hasta que no se encontrara una prueba.

De all¨ª el significado del logro que comparten la Unidad de B¨²squeda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) y la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz (JEP), dos instituciones creadas por el Acuerdo de Paz con las FARC de 2016, y parte de un sistema m¨¢s amplio que busca conocer la verdad de los delitos cometidos en 40 a?os de conflicto armado.

El magistrado Gustavo Salazar, de la JEP, ha calificado el hallazgo como ¡°hist¨®rico¡±, y record¨® que las organizaciones de v¨ªctimas de esta zona de la capital antioque?a han apuntado a que la Comuna 13 ¡°fue escenario de desapariciones forzadas en la d¨¦cada del 2000¡±, a?os en los que los paramilitares entraron a arrasar, a sangre y fuego, a las milicias guerrilleras que all¨ª operaban. Durante la rueda de prensa convocada para dar a conocer la noticia, el miembro del Tribunal para la Paz indic¨® que all¨ª ¡°hay un universo de al menos 502 personas dadas por desaparecidas¡±, una parte sustancial de las 5.912 personas que no han sido encontradas en la ciudad.

La Escombrera abarca varias de las colinas que rodean la comuna, hoy famosa por sus murales, por ser un eje de turismo y un s¨ªmbolo de transformaci¨®n social, pero sus laderas tambi¨¦n esconden el dolor de las ¡°madres que ara?aron esta monta?a de escombros¡±, ha a?adido Salazar. Y tambi¨¦n guardar¨ªan, en cada una de sus capas, pruebas de los distintos periodos de violencia por los que ha pasado este sector en las ¨²ltimas d¨¦cadas, desde los tiempos de Pablo Escobar.

La comuna era considerada, en los ochenta, la cuna de sicarios de este narcotraficante. En la d¨¦cada siguiente, se asentaron las milicias urbanas de las FARC, el ELN y los CAP (Comandos Armados del Pueblo), y luego llegaron los paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), para combatirlas. En 2002, ante la p¨¦rdida de control estatal, el Ej¨¦rcito realiz¨® la Operaci¨®n Ori¨®n, considerada el operativo militar urbano m¨¢s grande que haya tenido lugar en el pa¨ªs, pero que dej¨® tras de s¨ª una nueva estela de violencia.

Los d¨ªas 16 y 17 de octubre, cuando ingresaron 1.000 hombres apoyados por dos helic¨®pteros en el marco de la pol¨ªtica de seguridad democr¨¢tica del entonces presidente ?lvaro Uribe, son recordados con terror, y coinciden con el pico m¨¢s alto de desapariciones. La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha condenado al Estado por violaciones a los derechos humanos, que incluyen capturas irregulares que terminaron en desapariciones forzosas, y por el apoyo que recibi¨® el Ej¨¦rcito por parte de las AUC.

Los primeros restos ¨®seos de La Escombrera fueron encontrados en la ma?ana de este mi¨¦rcoles, a una profundidad de 2,5 metros, y pasar¨¢n a ser analizados y cotejados con las muestras gen¨¦ticas que han dejado las familias de los desaparecidos. Hasta el momento no se puede definir si se trata de una o varias personas, ni en qu¨¦ a?o habr¨ªan muerto. Luz Janeth Forero, directora de la UBPD, ha indicado que llevan 146 d¨ªas excavando, ¡°en los que se han removido 36.450 metros c¨²bicos de suelo¡±.

Los trabajos iniciaron luego de la orden de la JEP, decretada en una audiencia el 25 de julio del 2024; un logro despu¨¦s de varios intentos previos. La misma justicia transicional, desde agosto de 2020, hab¨ªa dictado varias instrucciones para que comenzaran los trabajos de b¨²squeda en La Escombrera. Ya antes, en 2015, el Estado hab¨ªa hecho una primera intervenci¨®n, y en 2009 la justicia hab¨ªa decretado una medida para proteger un pedazo de ese terreno y evitar que se destruyeran los posibles cuerpos all¨ª enterrados.

Aunque las madres celebran este hallazgo, consideran que es apenas el comienzo, pues probablemente solo una familia lograr¨¢ encontrar los restos de su ser querido. Tambi¨¦n critican que no fueron escuchadas, y aducen que esa es la raz¨®n por la cual la b¨²squeda ha sido tan ¡°truncada¡±. Desde un principio, ellas se?alaron que all¨ª hab¨ªa restos humanos. ¡°Nos trataron de locas, pero hoy es una muestra de que no estamos locas¡±, dice Luz Elena Galeano Laverde, quien a¨²n busca a su esposo, desaparecido desde 2008. Lleva 16 a?os de espera.