¡°En tres semanas tiene que haber alternativas tras el ¡®no¡¯ de Colombia¡±
Joshua Mitrotti es el director general de la Agencia Colombiana para la Reintegraci¨®n, que se ocupa de devolver a la vida civil a los guerrilleros y paramilitares que deciden dejar las armas. Ahora se preparaba para un intenso trabajo con los miembros de las FARC a¨²n activos, pero todo se frena con el no. A¨²n ¡°desconcertado¡± por el resultado, Mitrotti, que ha dedicado toda su vida a preparar la paz, busca soluciones desde Buenos Aires, donde viaj¨® para participar en las jornadas Dialogos Globales organizadas por el Ministerio de Cultura argentino.
Pregunta. ?Por qu¨¦ Colombia vot¨® no?
Respuesta. Ha sido una sorpresa absoluta, lo veo con tristeza. Pero hay que mirar en positivo, Colombia demostr¨® que es una democracia s¨®lida, qued¨® descartada la idea de la manipulaci¨®n del resultado. El presidente lo ha aceptado y ha llamado a una conversaci¨®n nacional con la oposici¨®n para ver qu¨¦ puntos se pueden resolver. Es un mensaje alentador. Todas las posturas ideol¨®gicas han llamado a la tranquilidad, a buscar consensos, alternativas, a no romper con di¨¢logos que han tomado seis a?os.
P. ?C¨®mo afecta este no a la reintegraci¨®n de las FARC en la sociedad?
R. En Colombia se han desmovilizado 59.000 personas en los ¨²ltimos 13 a?os, 36.000 paramilitares y 23.000 guerrilleros. 49.000 ingresaron a la pol¨ªtica de reintegraci¨®n que dirijo. Ahora iban a entrar otros 10.000 despu¨¦s de la paz. Hab¨ªa una ilusi¨®n muy grande entre ellos, sent¨ªan que era la gran oportunidad de los colombianos para poner fin a la guerra. Ahora tendremos que poner a prueba toda nuestra madurez como sociedad para no echar al traste la paz.
P. ?No hay riesgo de que vuelvan a las armas?
R. Afortunadamente creo que a un lado y a otro est¨¢ claro que la guerra no es la soluci¨®n. Una vuelta atr¨¢s ser¨ªa tr¨¢gica para el pa¨ªs. Cada d¨¦cada en confrontaci¨®n son 200.000 muertos. De eso estamos hablando, de evitar 200.000 muertos en la pr¨®xima d¨¦cada.
P. ?C¨®mo queda la misi¨®n de la ONU?
R. Estamos en un momento de indefinici¨®n. En dos o tres semanas tendremos m¨¢s claro cu¨¢les son las alternativas. Tendremos que acordar ciertos puntos con la oposici¨®n y las FARC para salir de este laberinto en el que nos hemos metido.
P. ?Las FARC son conscientes del rechazo que generan, que explica este resultado?
R. Espero que las FARC entiendan que la sociedad colombiana desprecia esta guerra y ellos est¨¢n en el epicentro de todo el debate. Necesitamos que las FARC sean conscientes de que va a haber nuevas exigencias. Los pronunciamientos de Timochenko en estos d¨ªas dan tranquilidad. Est¨¢ llamando a no volver a la violencia, a la calma, a encontrar salidas.
P. ?Uribe fue la clave del no?
R. Creo que jug¨® un papel importante. El miedo ha sido su gran recurso, pero a m¨ª me da m¨¢s miedo mantenernos en lo que tenemos. Uribe tiene que jugar un papel para pasar a la historia como la persona que fortaleci¨® el papel del Estado pero tambi¨¦n la que facilit¨® el tr¨¢nsito de esta guerrilla, la m¨¢s antigua del continente, hacia la vida pol¨ªtica.
P. ?Por qu¨¦ fue tan baja la participaci¨®n?
R. En Colombia tenemos siempre una abstenci¨®n del 50% o 55%. Muchas personas no conf¨ªan en la pol¨ªtica, y los l¨ªderes pol¨ªticos tampoco ten¨ªan un inter¨¦s de fomentar la participaci¨®n. En la costa atl¨¢ntica el tema del hurac¨¢n tambi¨¦n influy¨®. Es la decisi¨®n m¨¢s importante de la democracia colombiana, pero mucha gente no quiso participar, no confi¨®. Es sorprendente pero es lo habitual.
P. ?Es duro para alguien que le dedic¨® la vida como usted a buscar la paz?
R. Llevo desde 1999 trabajando en procesos de paz, entendiendo las tragedias que genera la guerra. Para m¨ª el resultado es desconcertante, pero hay que verlo con optimismo hacia futuro, espero que la clase dirigente colombiana sea madura. Creo que ven¨ªamos con una visi¨®n muy polarizada y esto nos da una oportunidad de encontrarnos como sociedad.
P. ?Qu¨¦ hicieron mal quienes promov¨ªan el s¨ª?
R. La gente no entendi¨® que esta no era una votaci¨®n a favor o en contra de las FARC, ni del presidente Santos, sino para poner fin a un conflicto. No gust¨® el tema de la representaci¨®n pol¨ªtica de las FARC durante dos periodos y la justicia para los m¨¢ximos responsables. La sociedad no entendi¨® lo que est¨¢bamos planteando, debemos hacer autocr¨ªtica tambi¨¦n desde el Gobierno.
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