Brasil descubre su propio dinosaurio gigante

El monumental herb¨ªvoro, del que se han encontrado varios fragmentos de v¨¦rtebras cervicales y dorsales, ha sido bautizado como Austroposeidon magnificus. De cuello y cola largos, cabeza relativamente peque?a en comparaci¨®n y cuerpo voluminoso, el animal viv¨ªa, seg¨²n los autores del estudio, all¨¢ donde hubiera selva y r¨ªos. Los titanosaurios, unos de los animales m¨¢s grandes del planeta, fueron muy abundantes en el supercontinente conocido como Gondwana, que reun¨ªa, hace 200 millones de a?os, las masas continentales de Am¨¦rica del Sur, ?frica, India, Ant¨¢rtica y Australia. Otros detalles de la investigaci¨®n, que ha llevado cerca de tres a?os, ser¨¢n publicados en la revista cient¨ªfica Plos One

Los investigadores tambi¨¦n han detectado anillos de crecimiento ¨®seos intercalados con un tejido ¨®seo m¨¢s denso, una caracter¨ªstica desconocida hasta hoy en los titanosaurios. El estudio de los anillos es muy importante porque permite determinar el crecimiento del animal, y entender la evoluci¨®n del gigantismo en los dinosaurios. Esta investigaci¨®n a¨²n no es concluyente en este aspecto, pero otras s¨ª han avanzado en el vertiginoso crecimiento de especies como el T. Rex, una bestia que crec¨ªa a un ritmo de 2,1 kilos diarios.

El Austroposeidon es la vig¨¦simo tercera especie de dinosaurio hallada y bautizada en Brasil, la mayor¨ªa descubiertas ya a partir de los a?os noventa. Los hallazgos paleontol¨®gicos brasile?os son modestos en comparaci¨®n con Argentina, la eterna rival en materia de dinosaurios gigantes, que, a pesar de tener un territorio tres veces menor, no solo acumula m¨¢s de un centenar de especies sino que descubri¨® en la Patagonia en 2014 el Dreadnoughtus schrani, el animal terrestre m¨¢s grande conocido en el mundo, un gigante de 26 metros y m¨¢s de 60 toneladas. Los especialistas achacan ese abismo entre dos pa¨ªses tan pr¨®ximos entre ellos a la formaci¨®n geol¨®gica: en Brasil son raras las rocas del Jur¨¢sico, periodo del que Argentina descubri¨® casi una decena de especies. Ha influido tambi¨¦n la cultura de investigaci¨®n que hay en Argentina, que describi¨® su primer dinosaurio en 1893, 77 a?os antes que los brasile?os (y, claro, el dinero).

Aunque el descubrimiento sea novedoso, los restos del dinosaurio llevaban almacenados 63 a?os. Los f¨®siles fueron encontrados en los a?os cincuenta por un agricultor durante la construcci¨®n de una gran carretera en el municipio de Presidente Prudente, a 561 kil¨®metros del centro de S?o Paulo. Uno de los principales paleont¨®logos de Brasil, Llewellyn Ivor Price, fue en su b¨²squeda y puso el hallazgo a buen recaudo, pero muri¨® tres d¨¦cadas antes de saberse de qu¨¦ se trataba.

Aunque el descubrimiento sea novedoso, los restos del dinosaurio llevaban almacenados 63 a?os

¡°En Brasil falta dinero para investigaciones cient¨ªficas. Fuimos priorizando otros estudios antes que este porque los recursos son muy limitados¡±, lamenta Alexander Kellner, uno de los investigadores. La inversi¨®n en paleontolog¨ªa en Brasil fue presentada como raqu¨ªtica durante el anuncio del nuevo dinosaurio, pues el coste de materiales para llevar adelante el estudio, que no incluye el salario del personal ya contratado y las becas de la estudiante que colabor¨®, fue de apenas 10.000 reales (3.000 d¨®lares).