La Fiscal¨ªa espa?ola investiga el asesinato en M¨¦xico de Mar¨ªa Villar

La conmoci¨®n causada en Espa?a por el asesinato en M¨¦xico de Mar¨ªa Villar, sobrina del presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol ?ngel Mar¨ªa Villar, ha retumbado en el aparato judicial espa?ol. Este martes Javier Zaragoza, fiscal jefe de la Audiencia Nacional, ¨®rgano dedicado a la instrucci¨®n de delitos mayores como los de crimen organizado o narcotrafico, ha anunciado que han abierto una investigaci¨®n sobre el secuestro y muerte de la expatriada espa?ola a manos de sus captores.

Zaragoza ha dado cuenta de la novedad en un acto en Madrid con el Fiscal Antimafia italiano Franco Roberti pero no ha entrado en detalles. La Audiencia ha solicitado informaci¨®n a la Fiscal¨ªa mexicana, la Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica, que lleva las pesquisas con aparente celeridad. La semana pasada se detuvo al primer sospechoso del crimen, ocurrido el 15 de septiembre, y este mismo lunes el titular de Investigaci¨®n de Delincuencia Organizada, Gustavo R¨®mulo Salas, dio una rueda de prensa acompa?ado por mandos militares dando cuenta de los avances. El asesinato de Villar ha supuesto un nuevo golpe a la imagen exterior de M¨¦xico, decimoprimer destino tur¨ªstico del mundo.

Salas explic¨® que Villar hab¨ªa sido secuestrada por un grupo de delincuentes de poco calibre pero que, como es cada vez m¨¢s habitual en el mundo de la criminalidad com¨²n mexicana, actu¨® "con una violencia inusitada". La espa?ola, de 39 a?os, ejecutiva del gigante inform¨¢tico IBM en M¨¦xico, casada y madre de tres hijos, fue raptada por un taxi falso a la salida de un centro comercial cuando se iba de noche para su casa y desde el comienzo fue tratada con enorme agresividad. Un hombre abord¨® el supuesto taxi al poco de iniciar la marcha y Villar, al tratar de salir del veh¨ªculo, fue inmovilizada con descargas el¨¦ctricas y posteriormente esposada. Pese a que los delincuentes pidieron un rescate y se lleg¨® a realizar un pago por su liberaci¨®n, Villar fue asesinada y su cad¨¢ver apareci¨® abandonado junto a un arroyo con las manos atadas y una bolsa cubri¨¦ndole la cabeza.