Los islamistas ganan las legislativas de Marruecos
Los religiosos del PJD consiguen 125 de los 395 esca?os del Parlamento. Su rival, el Partido Autenticidad y Modernidad (PAM), obtiene 102
El l¨ªder del islamista Partido Justicia y Desarrollo (PJD), Abdelil¨¢ Benkir¨¢n, se ha proclamado vencedor en las elecciones legislativas celebradas este viernes en Marruecos. Su formaci¨®n ha conseguido 125 diputados de los 395 con que cuenta el Parlamento marroqu¨ª, 18 m¨¢s de los que consigui¨® en las legislativas de 2011. Su gran rival, el Partido Autenticidad y Modernidad (PAM), formaci¨®n fundada en 2008 por un amigo del rey, Fouad Al¨ª el Himma, con el fin de frenar la pujanza de los islamistas, qued¨® en segundo lugar con 102 diputados. Y el tercer lugar se lo llev¨® el Istiqual, el partido m¨¢s antiguo del pa¨ªs, con solo 46 esca?os, 14 menos que las anteriores elecciones. A pesar de la victoria indiscutible de los islamistas, el PJD se ver¨¢ obligado a pactar con otras formaciones, ya que el sistema electoral marroqu¨ª est¨¢ dise?ado para impedir las mayor¨ªas absolutas.
Por su parte, la izquierda hist¨®rica del pa¨ªs se hund¨ªa a¨²n m¨¢s de lo que ya estaba en las legislativas de 2011. Esta izquierda, cuyo principal partido es la Uni¨®n Socialista de Fuerzas Populares (USFP), qued¨® relegada al sexto puesto con solo 20 diputados; un resultado m¨¢s desastroso que el que obtuvo en las legislativas de 2011 cuando qued¨® quinto con 39 esca?os. Y la nueva izquierda, la Federaci¨®n de Izquierda Democr¨¢tica (FDG por sus siglas en franc¨¦s), que se presentaba como una tercera v¨ªa entre los islamistas y el PAM, qued¨® en el d¨¦cimo puesto, con solo dos de los 395 esca?os.
Para conocer las claves de la victoria de los islamistas, nada mejor que visitar Sal¨¦, una ciudad de un mill¨®n de habitantes situada en las afueras de Rabat. Hay un colegio electoral en Sal¨¦, en el barrio de Tabriquet, rodeado de chabolas. All¨ª acudi¨® a votar a primera hora de la ma?ana el jubilado Al Mansulia, de 64 a?os. Vot¨® por el PJD.
¡°En otras elecciones", comentaba Al Mansulia, "vot¨¦ por la Uni¨®n Socialista de Fuerzas Populares. Despu¨¦s vot¨¦ a otros partidos de izquierdas y me encontr¨¦ lo mismo: gente que lo ¨²nico que hizo es robar al pueblo. Los del PJD, sin embargo, han hecho cosas. Y si no han ido m¨¢s lejos es porque no los han dejado¡±. Una mujer de 40 a?os, ataviada con velo, a?ad¨ªa: ¡°Los islamistas son los ¨²nicos que no son ladrones. Gracias a Benkir¨¢n la gente se interesa ahora por la pol¨ªtica¡±
Esta madrugada, en la sede del partido Islamista marroqu¨ª PJD, cuando su l¨ªder, Abdelil¨¢ Benkir¨¢n, se proclam¨® vencedor de las legislativas pic.twitter.com/mRRtWisAxz
— Francisco Peregil (@fperegil) October 8, 2016
Ali Amar, el director de Le Desk, uno de los medios m¨¢s cr¨ªticos de Marruecos, aseguraba en un editorial publicado esta semana que los marroqu¨ªes se ven obligados a elegir ¡°entre la peste y el c¨®lera¡±, es decir, entre los dos partidos con m¨¢s opciones: el PJD y sus rivales del Partido Autenticidad y Modernidad (PAM).
Respecto al PAM, el director de Le Desk, dec¨ªa que es una ¡°criatura de laboratorio alimentada por una ancha franja del Estado¡±. Y en cuanto, al PJD, se?alaba: ¡°Es un partido ultraconservador y populista nacido bajo las faldas de la dictadura de Hassan II. Su matriz original, la Chabiba islamiya, ha sido tolerada y despu¨¦s alimentada para servir como contrafuego a la izquierda contestataria de los a?os 70 y 80. (¡) Es una poderosa m¨¢quina pol¨ªtica sectaria dotada de una disciplina de hierro, de un discurso populista y de un proyecto de sociedad ultraconservador. Su ¨¦xito se debe a las deficiencias del Estado y sobre todo, de sus rivales de izquierda¡±.
Sin embargo, en Sal¨¦ son decenas de miles los votantes del PJD. Por eso Benkir¨¢n eligi¨® Sal¨¦ el jueves para pronunciar su ¨²ltimo mitin de campa?a. Mohamed Iubi, de 30 a?os, y empleado en una empresa de confecci¨®n, explicaba porqu¨¦ ha votado a los islamistas. ¡°Sal¨¦ era una ciudad marginada y en estos cinco a?os han levantado zonas verdes. Tambi¨¦n han extendido en todo el pa¨ªs la asistencia sanitaria gratuita para los m¨¢s pobres¡±.
Entre los problemas m¨¢s acuciantes para resolver la mayor¨ªa de los entrevistados destacaron el paro, la falta de viviendas y la ense?anza. Y en la calle, no era dif¨ªcil encontrar gente la estudiante de 24 a?os Sara el Arus, partidaria de no votar. Finalmente, la abstenci¨®n ha sido del 57%, dos puntos por encima del 55% registrado en noviembre de 2011, las primeras elecciones tras la primavera ¨¢rabe marroqu¨ª.
¡°En cinco a?os del PJD no he visto nada bueno¡±, dec¨ªa Sara el Arus. "Nos dijeron que ¨ªbamos a tener todo el mundo becas en la universidad y eso es mentira. Y los programas en la ense?anza siguen desfasados, no hay visi¨®n estrat¨¦gica. Se aprenden cosas en el bachillerato que despu¨¦s no son ¨²tiles para encontrar trabajo¡±.
En otro colegio electoral del mismo barrio se encontraba Hajar, una estudiante de ingenier¨ªa de 22 a?os, ataviada con velo. ¡°En estos ¨²ltimos cinco a?os ha habido m¨¢s reformas que en los 50 anteriores¡±, explica. Cuando se pregunta cu¨¢l ha sido la mejor reforma propiciada por el PJD, algunos mencionan la gratuidad de la cobertura sanitaria para los m¨¢s desfavorecidos. Pero, la mayor parte, repite la frase que en esta ocasi¨®n esgrime Fahad, un desempleado de 27 a?os: ¡°Son los ¨²nicos que no son ladrones¡±. Fahad, a?ade: ¡°Subieron el precio de los combustibles y alguna gente se quej¨®. Pero los pobres no se quejaron porque saben que ellos van a sacar provecho de esa medida. Porque los ricos tienen tres o cuatro coches¡±.
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