El d¨ªa que Ivana acus¨® a Donald Trump de violarla
El candidato republicano tiene un largo historial de denuncias de agresiones y acoso sexual
Es muy posible que cuando Donald Trump se vanagloriaba a micr¨®fono abierto de que un hombre tan famoso como ¨¦l puede hacer lo que quiera con las mujeres, incluso ¡°agarrarlas del co?o¡± o ¡°lo que sea¡±, se tratara de algo m¨¢s que de una mera fanfarronada. Puede que lo creyera sinceramente. Al fin y al cabo, esa afirmaci¨®n, cuya filtraci¨®n 11 a?os m¨¢s tarde amenaza con dar al traste con su carrera hacia la Casa Blanca, la hizo con conocimiento de causa.
En ese 2005, Trump ya iba por su tercer matrimonio, uno de los cuales, el primero, termin¨® con una acusaci¨®n de violaci¨®n de por medio de su esposa, Ivana Trump, que jam¨¢s lleg¨® a los tribunales. Once a?os atr¨¢s, Trump era tambi¨¦n ya una estrella medi¨¢tica gracias a su propio programa de telerrealidad, The Apprentice, del que ahora tambi¨¦n han surgido acusaciones de acoso sexual contra el magnate. Un empresario millonario que se vanagloria de que nadie le dice que no y que tambi¨¦n tiene un largo historial de incidentes con modelos, como algunas de las misses que pasaron por el concurso de Miss Universo que manej¨® durante dos d¨¦cadas, hasta el a?o pasado.
Un divorcio con acusaci¨®n de violaci¨®n de por medio
En 1991, Donald Trump protagonizaba el ¡°divorcio del siglo¡± de su primera esposa, Ivana Trump. En un testimonio que la exmodelo present¨® en los tr¨¢mites de divorcio, afirm¨® que su marido la hab¨ªa violado. El episodio se remit¨ªa a una noche de 1989 que cont¨®, cuatro a?os m¨¢s tarde, el periodista Harry Hurt III en el libro sobre el magnate ¡°Lost Tycoon: The Many Lives by Donald J. Trump¡±. Seg¨²n el relato, en medio de un altercado, Trump agarr¨® a Ivana y empez¨® a arrancarle mechones de pelo y luego le arranc¨® la ropa, se baj¨® los pantalones y la penetr¨® contra su voluntad. Trump ha negado que violara a su esposa. Pero la propia Ivana confirm¨® que hubo un incidente sexual violento, aunque desde entonces se niegue a calificarlo de violaci¨®n. De hecho, los abogados de Trump obligaron a la editorial de ¡°Lost Tycoon¡± a incluir en los ejemplares una ¡°declaraci¨®n de Ivana Trump¡± en la que esta confirma que declar¨® en su momento que su marido la viol¨®, pero intenta matizar el contexto. ¡°Como mujer, me sent¨ª violada, ya que el amor y ternura con los que normalmente me trataba estuvieron ausentes. Lo califiqu¨¦ como ¡®violaci¨®n¡¯, pero no quiero que mis palabras sean interpretadas en un sentido literal o criminal¡±. El a?o pasado, cuando resurgi¨® esta historia al inicio de su carrera presidencial, un asesor de Trump intent¨® desmentir de nuevo las acusaciones alegando que, ¡°por definici¨®n, no puedes violar a tu esposa¡±.
Las ¡°chicas Trump¡±, misses y modelos
En 1996, Trump a?ad¨ªa a su cartera de negocios el concurso Miss Universo. La ganadora de ese a?o fue la venezolana Alicia Machado. Poco despu¨¦s, la joven de 19 a?os empez¨® a ganar peso. Trump la humill¨® p¨²blicamente y comenz¨® a llamarle cosas como Miss Piggy (miss cerdita) o Miss Housekeeping (miss se?ora de la limpieza), por su origen hispano, como record¨® durante el primer debate presidencial la candidata dem¨®crata, Hillary Clinton. Trump se defendi¨® con una espiral de ataques mis¨®ginos contra Machado y Clinton en los que acab¨® llamando a la ex miss ¡°asquerosa¡± y la acus¨® de haber protagonizado una cinta de contenido sexual.
Pero Machado no parece haber sido la ¨²nica miss acosada por Trump. La Miss Australia Jodie Seal tambi¨¦n denunci¨® que Trump la humill¨® por su peso y la instaba a ¡°meter la tripa y el culo¡±.
Un a?o m¨¢s tarde, Miss Utah, Temple Taggart, participaba en el mismo concurso y, seg¨²n denunci¨® en un largo art¨ªculo de The New York Times dedicado el pasado mayo al pasado de Trump con las mujeres, la salud¨® a ella y a otras participantes bes¨¢ndola en los labios sin pedirles permiso. Algo que por cierto confirma sus afirmaciones ahora filtradas de 2005, cuando dice que se siente ¡°autom¨¢ticamente atra¨ªdo¡± por mujeres ¡°bellas¡± y que ¡°directamente¡± empieza a besarlas.
Un concurso de televisi¨®n plagado de acoso sexual
Uno de los orgullos de Donald Trump es su concurso de telerrealidad The Apprentice, que adem¨¢s utiliza como prueba de su capacitaci¨®n para ocupar el Despacho Oval. En el ¨²ltimo a?o, han surgido varios esc¨¢ndalos en torno a la manera mis¨®gina que Trump ten¨ªa de tratar a las mujeres en el programa, aunque ninguna historia ha sido quiz¨¢s tan contundente como la que la agencia AP public¨® esta misma semana sobre la base de testimonios de m¨¢s de 20 personas ¡ªconcursantes y miembros de la producci¨®n¡ª que participaron en alguna de las temporadas del programa.
Entre otros, los testigos citan repetidos comentarios ¡°lascivos¡± sobre una camar¨®grafa y tambi¨¦n c¨®mo Trump, que ya estaba casado con su tercera esposa, Melania, hablaba sobre con cu¨¢les de las concursantes le gustar¨ªa acostarse y especulaba cu¨¢les seguramente ser¨ªan ¡°fieras en la cama¡±.
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