?Puede el Partido Republicano sustituir a Donald Trump como nominado?
Estas son las v¨ªas que existen para reemplazar a un candidato si no abandona, enferma o fallece antes de las elecciones
Donald Trump ha rechazado tajantemente que vaya a abandonar su candidatura a pesar del creciente n¨²mero de pol¨ªticos republicanos, incluidos excandidatos a la presidencia, que piden que cese su apuesta para sustituir a Barack Obama en la Casa Blanca. La publicaci¨®n este viernes de un v¨ªdeo en el que presum¨ªa de ¡°ligar¡± con mujeres casadas y de besarles sin permiso ha puesto a prueba el apoyo de Trump entre su partido y renovado las especulaciones sobre el margen de actuaci¨®n que tienen para sustituirlo.
Estas son las v¨ªas para desposeer al millonario de su nominaci¨®n, si ¨¦l no abandona antes, todas ellas condicionadas por el hecho de que el voto por adelantado ya ha comenzado en varios Estados y miles de estadounidenses ya han votado a favor de Trump. Cualquiera de estos escenarios, adem¨¢s, deber¨ªa resolverse en un plazo de un mes, algo altamente improbable.
La Regla 9
Los estatutos de funcionamiento del Comit¨¦ Nacional del Partido Republicano establecen en la Regla 9 que ¡°el Comit¨¦ Nacional est¨¢ autorizado y tiene potestad para llenar todas y cualquiera de las vacantes que puedan ocurrir por causa de muerte, renuncia u otras¡±.
Es decir, solo pueden sustituir a Trump si fallece, abandona voluntariamente su candidatura, se encuentra incapacitado por enfermedad o accidente, o por ¡°otras causas¡±. Desechadas todas las opciones anteriores, los expertos debaten estos d¨ªas sobre el significado de ¡°otras causas¡±.
Por un lado, est¨¢ el argumento de que esas causas pueden ser la decisi¨®n del propio Comit¨¦, en una votaci¨®n, de que debe ser reemplazado. Por otro, varios expertos aseguran que la interpretaci¨®n literal de la Regla 9 establece qu¨¦ debe hacer el partido una vez que exista esa vacante y necesite reemplazarla, no que tenga permiso para crearla.
¡°No hay autoridad dentro de las reglas del Comit¨¦ Nacional republicano para eliminar a un candidato a la presidencia o vicepresidencia¡±, explic¨® el abogado Jim Bopp al diario The Guardian. ¡°Solo tienen competencia para llenar una vacante si esta ya ha surgido¡±.
La Regla 12 permite cambiar la Regla 9
El experto James Heaney asegura que el Comit¨¦ Nacional republicano cuenta con una regla que le permite presentar una enmienda a las normas de funcionamiento vigentes, la n¨²mero 12. Ser¨ªan necesarios los votos m¨¢s de tres cuartos de los miembros del comit¨¦, considerada una ¡°supermayor¨ªa¡± a favor de redefinir esas ¡°otras causas¡± por las que se pueda sustituir a un candidato. ¡°Se podr¨ªa incluir simplemente una cl¨¢usula de moralidad, como la que se introduce en muchos contratos laborales¡±, escribe Haney, para recoger, por ejemplo, la posibilidad de expulsar al nominado si ¨¦ste ¡°comete un acto de infamia que sacuda el sentido de decencia de la naci¨®n¡±.
Thomas Balch, miembro del movimiento ¡°Never Trump¡± y de la iniciativa que intent¨® bloquear su nominaci¨®n durante la Convenci¨®n Nacional republicana, celebrada el pasado mes de julio, escribe que el Comit¨¦ cuenta con amplia potestad para utilizar esas ¡°otras causas¡± como justificaci¨®n para expulsar a Trump. ¡°Dado que esos t¨¦rminos son tan ambiguos y no est¨¢n definidos en ninguna parte, el Comit¨¦ puede interpretarlos y decidir lo que representan¡±.
El obst¨¢culo: el Comit¨¦ Nacional republicano tiene apenas un mes para reunirse, cambiar las reglas de funcionamiento del partido, votar la expulsi¨®n de Trump y elegir un nuevo candidato, para lo que a lo mejor tendr¨ªa que convocar a todos los delegados del Partido. Todo ello sin poner en peligro la imagen del partido y las candidaturas de todos sus aspirantes a puestos en el Senado y la C¨¢mara de Representantes.
El laberinto del Colegio Electoral, en dos pasos
Primero, ?qu¨¦ es el Colegio Electoral? Son el grupo selecto de votantes que elige definitivamente al presidente de Estados Unidos. Cuando los ciudadanos votan, en realidad no lo hacen directamente por un candidato sino que est¨¢n indicando a los representantes de su Estado en el Colegio Electoral a qui¨¦n deben trasladar su voto. Si la mayor¨ªa de ciudadanos del Estado vota por Trump, el representante del Colegio Electoral har¨¢ lo mismo.
Segundo, el n¨²mero de representantes de cada Estado en el Colegio Electoral depende del n¨²mero de ciudadanos en ese territorio. Cada Estado, adem¨¢s, tiene distintas reglas de c¨®mo deben actuar y, en algunos casos, su dictamen no est¨¢ atado al de los ciudadanos.
Esto es lo que el autor de Election Law Blog y profesor de la Universidad de California Irvine, Rick Hasen, define como la ¨²ltima carambola con la que cuenta el Partido Republicano. ¡°Cuando votamos a un presidente, en realidad estamos pidiendo a esos electores [del Colegio Electoral] que le voten. Si Trump es elegido en algunos Estados, esos electores pueden despu¨¦s cambiar su voto por Pence, o Romney o Kasich¡±, escribe Hasen.
El obst¨¢culo: Este camino no garantiza que los republicanos puedan ganar las elecciones, ya que no todos los Estados cuentan con electores del Colegio Electoral ¡°libres¡±, es decir, que puedan cambiar su voto. Para llegar a la Casa Blanca, necesitar¨ªan que Trump obtuviera una mayor¨ªa suficiente de votos como para que los pocos electores ¡°libres¡± que puedan cambiar su dictamen le ayuden a superar el m¨ªnimo necesario, 270, para ser presidente.
?Qu¨¦ dice la Constituci¨®n?
La Vig¨¦simo Quinta Enmienda de Estados Unidos esconde la soluci¨®n m¨¢s rocambolesca para resolver este enigma e implica, adem¨¢s, la participaci¨®n de Trump. El texto asegura que el presidente puede declararse incapacitado para ejercer el cargo, por lo que el vicepresidente pasa a actuar como tal. Esta opci¨®n supone que el Partido Republicano no tendr¨ªa que involucrarse ahora en un complejo proceso para sustituir al candidato, que seguir¨ªa concurriendo a las elecciones de noviembre, podr¨ªa continuar respaldando al resto de aspirantes al Congreso y al Senado sin asociar estas apuestas a las del empresario, recuperar la Casa Blanca y poner al frente a un pol¨ªtico m¨¢s vinculado al ala tradicional del partido como es Mike Pence.
?Qu¨¦ pasa si Trump abandona o le expulsa el Partido Republicano?
El primer problema es la falta de tiempo. La mayor¨ªa de Estados ya ha abierto el per¨ªodo de voto por adelantado y la web del U.S. Election Project estima que m¨¢s de 34.000 votantes republicanos ya se han pronunciado en estas elecciones. 8.000 de ellos son votantes de Carolina del Norte y otros 5.000 de Florida, ambos decisivos para el resultado de noviembre y en los que Trump cuenta con importantes apoyos.
Las Comisi¨®n Electoral, la m¨¢xima autoridad de EE UU para la convocatoria de elecciones, impone adem¨¢s unos l¨ªmites a partir de los que los partidos ya no pueden cambiar los nombres de los candidatos en las papeletas que utilizar¨¢n los ciudadanos para votar. Esa fecha ya ha pasado en Estados como Florida, Michigan, Ohio, Carolina del Norte, Texas y Virginia, territorios imprescindibles en la carrera hacia la victoria.
?Esto ha pasado antes?
S¨ª, seg¨²n una recopilaci¨®n de The Washington Post, hay varios casos. En 2000, el gobernador de Misuri falleci¨® en un accidente de avioneta d¨ªas antes de las elecciones. El partido prometi¨® que su mujer le sustituir¨ªa en el cargo si terminaba logrando la reelecci¨®n y as¨ª fue. En 2002, un senador de Minnesota tambi¨¦n perdi¨® la vida en un accidente y su partido logr¨® que otro candidato le sustituyese, pero no logr¨® suficientes votos para ganar. Un tercer caso qued¨® resuelto en el Tribunal Supremo de Nueva Jersey, que dio la victoria a los dem¨®cratas despu¨¦s de que el candidato republicano abandonase antes de la votaci¨®n.
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