San Luis aguarda el debate televisivo en pleno cisma republicano sobre Trump

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Trump-Clinton: gu¨ªa para seguir el segundo debate presidencial

¡°Trump podr¨ªa encontrar redenci¨®n o ruina en San Luis¡±, titula el Dispatch, el principal diario de la mayor ciudad de Misuri, cuyo consejo editorial apoya a la dem¨®crata Clinton. Otros diarios locales han hecho extensas coberturas de qu¨¦ se espera en el debate. Los alrededores de la Universidad Washington est¨¢n tomados por las fuerzas de seguridad. Hay acreditados unos 2.000 periodistas para el pen¨²ltimo debate antes de las elecciones de noviembre.

El campus de la universidad es este domingo una fiesta de la democracia y del activismo pol¨ªtico de los j¨®venes. Rodeados por periodistas, decenas de estudiantes participan en un sinf¨ªn de actividades relacionadas con el debate. En un puesto, ofrecen tatuajes temporales sobre el debate. "Esto es una fiesta", grita el organizador ante una larga cola de personas. En otro, ofrecen hacer una pintura bajo el lema 'Vota por tu voz'. Al lado, varios estudiantes han construido unos robots de Clinton y Trump que luchan entre s¨ª.

Tambi¨¦n hay tenderetes de organizaciones jud¨ªas, de lucha contra acosos sexuales en la universidad y de Black Lives Matter (Las vidas negras importan), el principal grupo de protesta por las muertes de negros desarmados a manos de la polic¨ªa. Tres chicas bailan mientras ondean carteles a favor de Clinton. No hay seguidores visibles de Trump.

Carolyn Pohl, una estudiante de 20 a?os, contempla asombrada el espect¨¢culo. "Es una experiencia ¨²nica en la vida", dice. La rutina del campus, que estar¨ªa des¨¦rtico un domingo cualquiera, se ha trastocado.

Pero fuera de esa burbuja pol¨ªtica y period¨ªstica, cuesta palpar, al menos a primera vista, ambiente electoral en San Luis. En el centro de la ciudad, la gente estaba la noche del s¨¢bado interesada ante todo en buscar un lugar d¨®nde cenar y tomarse fotograf¨ªas con el monumento del Gateway Arch, un arco gigantesco frente al r¨ªo Misisipi que simboliza el inicio del Medio Oeste de Estados Unidos. La pol¨ªtica se percib¨ªa lejana.

George, de 28 a?os, no cree que el v¨ªdeo -que ha llevado a algunos republicanos a pedir la renuncia de la candidatura de Trump- afecte considerablemente al empresario neoyorquino. ¡°Hay gente suficiente que cree en ¨¦l m¨¢s all¨¢ de lo que diga. Algunos americanos podr¨ªan estar de acuerdo en la forma en que habla y act¨²a¡±, esgrime junto al arco.

George a¨²n no ha decidido a qui¨¦n votar¨¢, pero cree que se decantar¨¢ por Clinton al ser m¨¢s seria y experimentada que Trump. Pero se?ala que los dos han dicho ¡°cosas malas en el pasado¡± y reclama que el debate se centre en los asuntos ¡°importantes¡±, no en rencillas y meras declaraciones.

Reinhold Doetteill, un estadounidense de origen polaco de 74 a?os, tambi¨¦n es esc¨¦ptico sobre el impacto del v¨ªdeo. Subraya que son comentarios de hace una d¨¦cada y que muchas mujeres participan en los m¨ªtines de Trump. Su esposa, Barbara, de 66 a?os, cree que el v¨ªdeo solo le afectar¨¢ entre las mujeres ¡°m¨¢s sofisticadas¡±.

Los dos tienen previsto votar a Clinton en noviembre por ser ¡°la menos mala de dos demonios¡±. El debate de San Luis ser¨¢ clave en ese juicio.