Los abogados del ¨²nico terrorista superviviente de Par¨ªs renuncian a defenderle

Detenido en Bruselas cuatro meses despu¨¦s de la matanza en la sala de fiestas Bataclan y en tres restaurantes, Abdeslam fue interrogado por un juez belga. No aport¨® entonces informaci¨®n alguna, pero s¨ª comunic¨® que estaba dispuesto a facilitar su extradici¨®n a Francia y que ser¨ªa ante jueces franceses cuando contar¨ªa todos los pormenores de la matanza y su participaci¨®n en los hechos.

As¨ª lo contaron entonces los letrados Frank Berton, franc¨¦s, y el belga Sven Mary, contratados para su defensa. Considerado el responsable de la log¨ªstica del comando atacante, las informaciones de Abdeslam eran esperadas con enorme inter¨¦s por la polic¨ªa y los jueces, pero tambi¨¦n por los familiares de las v¨ªctimas. En un primer interrogatorio judicial en Par¨ªs, el terrorista se mantuvo callado y solo dijo que hablar¨ªa m¨¢s adelante.

Encerrado en la prisi¨®n de alta seguridad de Fleuty-M¨¦rogis, cerca de Par¨ªs, Abdeslam se convirti¨® en el primer recluso en ser vigilado y filmado sin interrupci¨®n d¨ªa y noche. ¡°Eso le ha desequilibrado¡±, argumenta el abogado Berton, quien solicit¨® sin ¨¦xito que se atenuara el r¨¦gimen carcelario. No ha sido as¨ª. Como supuesta reacci¨®n, Abdeslam permanecer¨¢ callado.

¡°Estamos convencidos de que se acoger¨¢ al derecho al silencio. Y ya dijimos que dejar¨ªamos la defensa si no hablaba¡±, ha comentado Berton. ¡°Te vuelves loco cuando te vigilan cada gesto, d¨ªa y noche¡±. El mismo letrado que en abril dijo que su defendido estaba ¡°deseando hablar¡± ante los jueces franceses, cuenta ahora que era cierto, que Abdeslam iba a confesar, pero que ya no har¨¢. ¡°Una l¨¢stima¡±.

Fuentes policiales, no obstante, ya apuntaron tras el encarcelamiento de Abdeslam la posibilidad de que el joven yihadista que alquil¨® coches y habitaciones de hotel a los terroristas procedentes de Bruselas hubiera sido amenazado por otros radicales para que se mantuviera callado.

No ser¨¢ posible confirmar, por tanto, si Abdeslam se arrepinti¨® en el ¨²ltimo momento y opt¨® por no estallar el cintur¨®n con explosivos que llevaba aquella noche del 13 de noviembre en Par¨ªs. Similares a los que llevaba su hermano, que se suicid¨® en uno de los locales atacados, los asaltantes del Bataclan o los dos suicidas del Estadio de Francia que ¨¦l traslad¨®.

Tras el m¨²ltiple ataque, Abdeslam deambul¨® por las calles de Par¨ªs. Se deshizo de su cintur¨®n de explosivos, llam¨® a dos amigos belgas para que se acercaran en coche a Par¨ªs para ayudarle y los tres se dirigieron hacia Bruselas. En la frontera, fueron interceptados por la polic¨ªa francesa. Los identificaron y les dejaron seguir viaje porque no estaban fichados en Francia.

El yihadista fue luego relacionado con los autores de los ataques al aeropuerto y el metro de Bruselas en marzo. Con su mutismo, tampoco se conocer¨¢ nada de sus conexiones en el barrio de Molenbeek, donde viv¨ªa como buena parte de los yihadistas que han actuado en los ¨²ltimos meses. Su silencio cierra toda posibilidad de conocer las claves del peor ataque terrorista sufrido en Francia desde la II Guerra Mundial.

En relaci¨®n con otro gran atentado en suelo franc¨¦s, el de enero de 2015 contra el semanario Charlie Hebdo, tambi¨¦n este mi¨¦rcoles la justicia ha impuesto una multa de 3.000 euros a un expolic¨ªa y a un periodista por divulgar la identidad de los autores de la matanza, los hermanos Kouchi. Se trata del agente Pierre Martinet y el reportero Jean-Paul Ney. Ch¨¦rif y Said Kouachi atacaron la sede de la revista sat¨ªrica, matando a doce personas, y se terminaron refugiando en una imprenta en Dammartin-en-Go?le, al norte de Par¨ªs, hasta que fueron abatidos por la polic¨ªa. El pasado 29 de septiembre, esta imprenta de Michel Catalano fue reabierta en un acto cargado de emoci¨®n.