Cientos de miles de tailandeses de luto despiden al rey Bhumibol
"Es nuestro deber estar aqu¨ª. Darle las gracias", dice Prem, un funcionario, al paso del cortejo f¨²nebre
El cuerpo del rey tailand¨¦s Bhumibol Adulyadej, fallecido el jueves, ya reposa en el palacio real de Bangkok. Centenares de miles de tailandeses se alinearon este viernes, vestidos de negro y de blanco, el color asi¨¢tico del luto, para despedir a un soberano que rein¨® sobre ellos durante siete d¨¦cadas y al que muchos veneraban como un semidi¨®s. Algunos lloraban; todos guardaban un profundo silencio, con la cabeza inclinada y las palmas de las manos unidas a la altura de la frente, en un gesto de respeto y devoci¨®n.
¡°He pasado toda la noche llorando. No me pod¨ªa creer que fuera cierto que hab¨ªa muerto. Al ver hoy en televisi¨®n el recorrido del cortejo, he decidido venir con mis amigas. Era un deber verle y despedirle por ¨²ltima vez. Ya no vamos a tenerle m¨¢s¡ ?No nos podemos hacer a la idea!¡±, explicaba Praeng, una maestra de 30 a?os que, como la gran mayor¨ªa, vest¨ªa de negro estricto.
Ni Praeng ni sus amigas, ni sus padres ni incluso sus abuelos han conocido otro soberano ¡ª¡°?todos, hasta mi abuelo, somos m¨¢s j¨®venes que ¨¦l!¡±¡ª, y su incertidumbre sobre lo que el futuro pueda deparar queda clara. En contra de lo que se esperaba, el heredero, el pr¨ªncipe Vajiralongkorn, de 64 a?os y ¨²nico hijo var¨®n de Bhumibol, no fue proclamado nuevo rey, aparentemente para dejarle margen para honrar a su padre. ¡°No s¨¦. De momento, solo podemos pensar en la p¨¦rdida terrible que hemos sufrido¡±, explica la maestra.
A pocos metros, Prem, un funcionario que como todos los empleados estatales este viernes ha tenido el d¨ªa libre para poder guardar luto por el rey, se seca las l¨¢grimas en silencio. ¡°No importa cu¨¢ntas horas haya habido que esperar. Estar aqu¨ª era nuestro deber. Nuestra manera de darle las gracias¡±.
¡°No importa cu¨¢ntas horas haya habido que esperar. Estar aqu¨ª era nuestro deber¡±
La gran mayor¨ªa de los que esperan ver pasar el cortejo en la avenida Ratchadamnoen, a pocos metros del Gran Palacio Real, han esperado durante horas. Muchos llevan parasoles, que cierran en se?al de respeto al m¨¢s m¨ªnimo rumor de que se aproxima el cortejo funerario. Otros portan calendarios o im¨¢genes plastificadas del soberano y su familia. El intenso calor crea algunas bajas en las filas de leales: a medida que pasan las horas, los param¨¦dicos atienden a cada vez m¨¢s personas, sobre todo ancianos y ni?os, desmayados por las altas temperaturas y el largo rato pasado en ayunas. El resto aguarda estoicamente, en silencio. O no.
¡°?Eh!, ?qu¨¦ haces? ?Vete de aqu¨ª corriendo! ?No tienes verg¨¹enza! ?No sabes d¨®nde est¨¢s? ?Ten respeto!¡±, increpa la poblaci¨®n a una mujer que ha intentado encontrar un sitio entre la multitud. Su pecado, lucir una camiseta roja. Insulto doble: el rojo es el color festivo, pero tambi¨¦n el de los partidarios de Thaksin Shinawatra, el antiguo primer ministro populista odiado por las elites cortesanas y del que algunos temen que aproveche la ausencia de Bhumibol para intentar regresar a la pol¨ªtica. Actualmente vive exiliado para evitar que se le enjuicie por corrupci¨®n despu¨¦s de que un golpe de Estado le depusiera en 2006. La junta militar que gobierna el pa¨ªs en la actualidad, encabezada por el general Prayut Chan-ocha, depuso a su vez a la hermana menor de Thaksin, Yingluck Shinawatra, en 2014.
La mujer de rojo hace mutis por el foro con los ojos bajos. ¡°Bien hecho¡±, masculla alguno. Un polic¨ªa que vigila la multitud se atreve a lanzar una sonrisa.
Al paso de la comitiva funeraria, algunos pierden la compostura y las l¨¢grimas se desbordan. A nadie se le ocurre tomar una foto. ¡°Est¨¢ prohibido y es una falta terrible de respeto¡±, explica Praeng.
A su llegada a palacio, el cuerpo del rey, que a su muerte el jueves era el soberano contempor¨¢neo que llevaba m¨¢s tiempo en el trono, era sometido a un ba?o ritual, administrado por el pr¨ªncipe Vajiralongkorn, que a su vez estaba asistido por monjes budistas. La ceremonia marca el inicio de los 100 d¨ªas de luto oficial, cuyos efectos ya se dejaban sentir en Bangkok.
Los principales peri¨®dicos se publicaban este viernes en se?al de duelo en blanco y negro. En el aeropuerto internacional de Suvarnabhumi en Bangkok, una orla del soberano y un mensaje de duelo recib¨ªa a los viajeros. La televisi¨®n retransmit¨ªa de modo ininterrumpido programas de homenaje al soberano fallecido a los 88 a?os.
Pero en las zonas comerciales, la vida continuaba de manera habitual. Las tiendas permanec¨ªan abiertas y el tr¨¢fico de Bangkok exhib¨ªa sus atascos habituales, agravados en cualquier caso por el cierre de calles para el paso de la procesi¨®n f¨²nebre.
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