Tailandia contiene el aliento ante una incierta transici¨®n

?¡°No consigo imaginar un futuro sin el rey (Bhumibol). Sab¨ªamos que estaba enfermo, pero nos agarr¨¢bamos a cualquier esperanza. No quer¨ªamos creer que pudiera morir¡±, explica Kamlai, de 28 a?os. Como la mayor¨ªa de los tailandeses en Bangkok, este viernes se ha vestido ¨ªntegramente de negro. Ven¨ªa con la intenci¨®n de acercarse lo m¨¢s posible al palacio real, donde ha quedado el cuerpo el soberano, pero ha tenido que conformarse con un lugar a pleno sol a medio kil¨®metro de distancia para poder ver pasar la comitiva.

Pero en parte por la conmoci¨®n y la tristeza de despedir a un rey al que muchos adoraban, y en parte por las dr¨¢sticas leyes de lesa majestad, que imponen hasta 15 a?os de c¨¢rcel a quien se perciba que critica la monarqu¨ªa o a la familia real, la vehemencia de muchos a la hora de describir su dolor por la perdida del rey no es la misma para hablar del pr¨ªncipe heredero.

Vajiralongkorn, de 64 a?os, no disfruta de la misma popularidad que su padre. Ha vivido largas temporadas fuera de Tailandia y se ha divorciado en tres ocasiones. C¨®mo vaya a ser su reinado es a¨²n una profunda inc¨®gnita.

Despu¨¦s de sorprender con el anuncio, formulado por el primer ministro, el general Prayut Chan-ocha, de que retrasar¨ªa su proclamaci¨®n como rey para participar en el luto por su padre, el pr¨ªncipe heredero ha asumido con normalidad su papel en las formalidades de duelo, que durante 30 d¨ªas impedir¨¢n que se celebren actos de gobierno y har¨¢ que las banderas ondeen a media asta.

En uniforme de gala, el pr¨ªncipe se puso al frente de su familia durante los 4 kil¨®metros de procesi¨®n f¨²nebre, del hospital Sriraja donde falleci¨® Bhumibol, el rey Rama IX, hasta el palacio real. All¨ª particip¨®, asistido por monjes budistas, en la ceremonia ritual del ba?o.

El gobierno militar al frente de Tailandia desde el golpe de Estado de 2014 ha restado importancia al hecho de que Vajiralongkorn no haya sido proclamado de inmediato Rama X. En una comparecencia especial en televisi¨®n, el viceprimer ministro, Wissanu Krea-ngarm, indic¨® que la Constituci¨®n prev¨¦ que el presidente del Consejo Real se convierta en regente de oficio hasta que el nuevo monarca sea coronado. Y el pr¨ªncipe heredero ha dejado claro, insisti¨®, en que quiere sumarse al pueblo en sus manifestaciones de dolor antes de decidir c¨®mo quiere que se desarrolle esa ceremonia. En un comentario, Gregory Poling, del centro de estudios en Washington CSIS, apunta la posibilidad de que el pr¨ªncipe ¡°quiera tiempo para apuntalar su popularidad¡±.

Aunque parece que los militares que asumieron el poder hace dos a?os ante los disturbios en el fin del gobierno de Yingluck Shinawatra -hermana del magnate Thaksin Shinawatra, ex primer ministro y n¨¦mesis de la elite cortesana tailandesa- est¨¦n dispuestos a ceder un poder que tomaron, seg¨²n muchos analistas, con vistas a impedir un hipot¨¦tico retorno de los Shinawatra, populares entre la clase trabajadora, a la vida pol¨ªtica tailandesa. Ya lograron en agosto pasado la aprobaci¨®n de una reforma constitucional que les permite una mayor vigilancia de los gobiernos civiles. Un comentario de la consultora de an¨¢lisis de riesgo Eurasia Group considera probable que a ra¨ªz de la muerte del rey, el gobierno militar retrase las elecciones previstas en principio para 2017 ¡°al menos varios meses, hasta entrado 2018¡±.