Natalia, la comedia y el feminismo

La actriz y comediante chilena Natalia Valdebenito (Santiago, 1979) se ha convertido, sin propon¨¦rselo, en la punta de lanza de una buena parte de las mujeres de su pa¨ªs. En febrero pasado actu¨® por primera vez en el escenario m¨¢s importante de Chile, el Festival de Vi?a del Mar.

De repente, cuando la gente lloraba de la risa con su stand up,se autodefini¨® como feminista y lanz¨® su mensaje: ¡°Lo que queremos es que nos dejen de pegar, agredir, faltar el respeto en la calle, subestimar, acosar, matar y violar, porque no est¨¢ bien visto¡±, se?al¨® Valdebenito ante el p¨²blico del anfiteatro Quinta Vergara y los millones de telespectadores de toda Am¨¦rica que miran todos los a?os el festival. ¡°A nosotras nos ense?aron a ser se?oritas, pero a ustedes no les ense?aron a no violarnos. Es una huevada muy rara¡±.

?La violencia machista nunca hab¨ªa sido tratada en Chile en un escenario tan masivo y destinado al entretenimiento. En un pa¨ªs en que el aborto es penalizado en todas sus causales, reci¨¦n discute una ley de acoso callejero y se han producido m¨¢s de 30 feminicidios en 2016, Natalia Valdebenito se convirti¨® desde entonces en el rostro m¨¢s visible y popular del feminismo local. Con mucho humor, irreverencia y agallas.

¡°Soy de la idea de que uno tiene que utilizar el escenario. Que el escenario tiene que servir para algo, para transformar¡±, reflexiona en una cafeter¨ªa del municipio de Providencia de Santiago, a metros de un teatro que llenar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas. Las entradas para su espect¨¢culo Gritona se agotan en apenas algunas horas y en 2016 ha comenzado a internacionalizar su carrera con giras al extranjero. Tiene miles de seguidores en distintas plataformas, como en Twitter y el programa de radio que realiza a diario a trav¨¦s de la web, en Subela.cl.

?Es una estupenda comediante que escribe sus propios guiones y se atrevi¨® a hablar de feminismo en un pa¨ªs como Chile, lleno de prejuicios y que todav¨ªa se vanagloria de su aparente conservadurismo. Pero probablemente su mayor m¨¦rito ha sido visibilizar, desde la comedia, a las chilenas del siglo XXI: ¡°Llev¨¢bamos 57 ediciones de festivales de Vi?a del Mar escuchando los mismos chistes. La suegra, la infidelidad del marido, el tipo que llega a la casa borracho y le pega a su mujer. Y nosotras siempre desde la posici¨®n pasiva¡±.

Llev¨¢bamos 57 ediciones de festivales de Vi?a del Mar escuchando los mismos chistes. La suegra, la infidelidad del marido, el tipo que llega a la casa borracho...

Propuso, entonces, la imagen de mujeres reales: astutas para poner los cuernos, sin problemas para decir groser¨ªas, desenfadadas en la cama, gozadoras en la solter¨ªa y que no necesariamente viven en torno al amor de un hombre. ¡°Una mujer que nosotras ya sab¨ªamos que ¨¦ramos. Para ellos fue mucho m¨¢s sorpresivo y fuerte. Para nosotras, muy sano¡±, se?ala Valdebenito.

Un ejemplo

La artista recibe con mucha frecuencia insultos por parte de algunos a trav¨¦s de las redes, que la llaman feminazi. ¡°A muchos hombres les dio rabia ver re¨ªrse a las mujeres con tanto esc¨¢ndalo¡±.

Antes de su actuaci¨®n en el festival ya le ocurr¨ªa con cierta frecuencia, porque Natalia Valdebenito hace mucho hab¨ªa incorporado el feminismo a su trabajo. Mujeres de todas las edades y condiciones sociales se le acercaban, simplemente, para darle las gracias. Alguna vez una se?ora mayor que le tom¨® la mano en la calle para sugerirle: ¡°Hable de las mujeres golpeadas¡±.

Pero luego de Vi?a del Mar, el efecto se ha multiplicado. Chilenas le comentaron que a la ma?ana siguiente salieron a trabajar contentas o que su actuaci¨®n les dio el impulso final para tomar decisiones importantes, como abandonar finalmente a su pareja maltratadora. Desde entonces, en Chile, parece haber menos miedo a definirse como feminista.

La camiseta que us¨® en el festival se convirti¨® en un objeto de culto, que incluso se vende en las ferias populares. Dec¨ªa Y vo¡¯ cre¨ª que soy weona? (algo como ?Y t¨² crees que soy gilipollas?).La actriz, sin embargo, no pretende ni hacerse rica ni firmar contratos millonarios de publicidad con grandes firmas. Rechaza todas las ofertas que perjudican su independencia: ¡°Es precioso decir que no, me doy un gusto cada vez que lo hago. Solo quiero llenar los teatros el resto de mi vida, no quiero m¨¢s¡±.