Alemania da un s¨ª condicionado al acuerdo comercial con Canad¨¢

No lograron su objetivo central. Pero los m¨¢s de 200.000 alemanes que trataron de paralizar el tratado comercial entre la UE y Canad¨¢ obtuvieron esta semana una importante victoria. El Tribunal Constitucional dio el jueves v¨ªa libre al pacto conocido como Ceta, pero con varias condiciones. Como suelen hace los jueces de Karlsruhe, dijeron "s¨ª, pero¡±.

El Constitucional quiere asegurarse de que el Gobierno alem¨¢n pueda abandonar el acuerdo si un recurso de inconstitucionalidad o una negativa del Bundestag as¨ª lo decide. Y exige que por ahora, antes de la ratificaci¨®n parlamentaria, solo entren en vigor las materias exclusivamente comunitarias.

Pero el ¨¦xito de los anti-Ceta no hay que buscarlo solo en las palabras escritas por los jueces. El haber llegado hasta all¨ª ¨Cy con un apoyo tan amplio: nunca antes el Tribunal hab¨ªa admitido una demanda tan numerosa- ya supuso un logro important¨ªsimo. Y muestra hasta qu¨¦ punto los acuerdos comerciales que negocia Bruselas tocan la fibra sensible de una parte muy importante del electorado del pa¨ªs m¨¢s poblado y rico de la UE. M¨¢s de 150.000 berlineses salieron a la calle en 2015 para protestar contra el pacto con EE UU. Y decenas de miles de personas lo volvieron a hacer el pasado septiembre.

As¨ª se explican los contorsionismos de los ¨²ltimos meses del vicecanciller Sigmar Gabriel. Como ministro de Econom¨ªa, es el responsable de negociar e impulsar estos acuerdos. Pero como l¨ªder del Partido Socialdem¨®crata (SPD) y probable candidato a canciller en las elecciones del pr¨®ximo a?o conoce los l¨ªmites que puede permitirse al defender unos tratados electoralmente inflamables, sobre todo entre el sector m¨¢s joven e izquierdista de su partido.

La opini¨®n de los socialdem¨®cratas es fundamental, porque los democristianos de Angela Merkel no disponen de mayor¨ªa para sacar adelante estos acuerdos comerciales solos en el Parlamento. Y la oposici¨®n de izquierdas y ecologista se opone. La estrategia de Gabriel de los ¨²ltimos meses pasa por impulsar el pacto m¨¢s avanzado y con m¨¢s probabilidades de sobrevivir ¨Cel de Canad¨¢- y sacrificar al que ya casi todo el mundo da por muerto -el que negocian la UE y EE UU-. El vicecanciller se jug¨® su liderazgo en el partido hace un mes, cuando los socialdem¨®cratas deb¨ªan votar sobre el Ceta. Dos tercios de los delegados le respaldaron. Un no habr¨ªa sentenciado el futuro de Gabriel.